Psicología y Salud: Conflictos familiares en Navidad
Todo está en tí
El estrés, los problemas del pasado y ciertos temas espinosos se traducen en riñas, las cuáles deben evitarse con los consejos que te mostramos
Psicología y Salud: El síndrome de las silla vacía, las ausencias en Navidad
Huelva/No pocas veces la Navidad trae consigo conflictos a nivel familiar y una de las causas es el estrés por llevar a cabo la organización de las comidas o cenas familiares. Es cuando empiezan los problemas de quién organiza, el qué organiza o dónde se organiza. De hecho, en temas de pareja hay muchos conflictos por la familia política, dado que si te enfades con tu propia madre puedes hacer las paces en un rato, pero si es con la madre de tu pareja la cosa se puede estancar.
Dónde se celebra la Navidad es otro de los problemas que generan desacuerdo. Surgen aquí dudas acerca de si es en tu casa o en la mía, en la calle, lo que vamos a preparar de comida, los platos que trae cada uno o quien trae la bebida. Todo ello también genera muchos desacuerdos, ya que unos piensan que han traído mucho y otros no han traído apenas cosas.
Los temas los carga el diablo. Hay conversaciones que es mejor no sacar una vez que estamos en Navidad o reunidos en familia porque suelen ser temas peliagudos con situaciones que tienen que ver con el pasado o, lo que es lo mismo, situaciones pendientes que no se han arreglado y que esperan a Navidad para volver a sacar el tema. Gran error, ya que eso no tiene solución. Cuando estamos en familia reunidos en grupos no se deben de hacer críticas porque hay muchas personas que pueden sentir vergüenza delante de los demás.
Otra de las situaciones que también genera malestar es que cada vez hay más parejas y familias que prefieren viajar al hecho de reunirse para celebrar la Navidad. Hay gente a la que le encanta la Navidad y están deseando que llegue este momento, pero hay otras personas que realmente no la soportan y prefieren un viaje a tener que estar celebrando la Navidad.
Lo que sucede muchas veces en las reuniones familiares por Navidad es que suelen salir a la palestra desacuerdos que están ahí dormidos y los vamos acumulando.
Del mismo modo, hay mucho estrés, ya que nos obligamos a hacer muchas cosas -demasiados preparativos y comidas- y es cierto que coincidimos a veces con personas que quizá no nos apetece ver, teniendo situaciones que van a ser incómodas, donde van a surgir discusiones personales y familiares.
Los gastos excesivos, la falta de algún ser querido, que alguien esté en el paro y no esté dispuesto a gastarse lo que los demás sí, o la organización de los eventos son algunos de los factores que suelen intensificar estas tensiones.
Lo que podemos hacer para mejorar estos problemas y prevenir discusiones es hacer una previa planificación, es decir, llegar a un acuerdo sobre los preparativos.
Lo ideal sería que fuéramos todos mentalizados a tener unos temas de conversación neutros que fueran agradables y no meternos en temas que nos van a generar problemas, véase conflictos del pasado, herencias, política o críticas. Los temas ideales pasan por tocar cosas más triviales, como algo personal, dónde has estado en tu último viaje, cómo te va la vida…
Es verdad que también influye el exceso de alcohol que, en estas fechas, es muy habitual. Lo ideal es reducirlo en las comidas familiares porque el alcohol nos produce desinhibición y ahí cada uno va a decir lo que le dé la gana sin tener filtros.
Si decides tener una comida con la familia, ya sea en Nochebuena, Nochevieja, Navidad, ve con la mentalidad de aportar calma y paz y dejar al lado todo lo que te haya podido molestar de alguien. No es el día para arreglar nada.
En realidad, no es la Navidad la que genera estas tensiones ni el conflicto, sino son cosas acumuladas que al reunirnos pueden salir a la luz, pero es una oportunidad para hacer las cosas de otra manera.
Hay que tomar en cuenta que ninguna familia es perfecta, que todas tienen fallos. Como se suele decir, “en todos los sitios se cuecen habas”. Es por ello que es un error idealizar a tu familia, pues todas las familias discuten, pero lo ideal es que no sea en estas fechas porque se van a decir cosas más fuertes de las cuales luego uno se puede arrepentir.
Es cierto que, si tenemos que poner límites en alguna situación que haya pasado, pues que lo hagas, pero intenta hacerlo en privado con la persona que hayas tenido ese conflicto.
Feliz Navidad y mucha paz donde vayas.
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