Récord de premios y guiño del Gordo

El Gordo volvió a pasar de largo por Huelva, pero la sensación de nostalgia quedó esta vez eclipsada por un rosario de premios que desbordó la provincia de ilusión. De hecho, menos gente lo añoró.

Un año más, y ya van más de dos siglos desde que se instaurase el Sorteo Extraordinario de Navidad en 1812, la ciudad onubense no pudo despojarse del estigma que la acompaña históricamente como una de las ciudades españolas, junto con Jaén, Ávila, Gerona, Melilla, Orense, Toledo, Tarragona y Zamora, en las que nunca ha sido vendido el premio de mayor cuantía aunque sí repartido.

Pero la pedrea del sorteo celebrado ayer no es menor ya que, aunque de cuantía no tan relevante, los cinco décimos premiados vendidos en la provincia constituyen un nuevo récord del siglo XXI.

En total, la provincia onubense fue agraciada con tres segundos premios del número 92.845, dotado con 1.250.000 euros a la serie, que fueron vendidos telemáticamente en El Campillo, Hinojos y la capital; un cuarto premio (7.617), dotado con 200.000 euros a la serie, expedido en La Antilla, y un décimo del número 60.090, sexto quinto premio, que fue vendido en Aracena a una vecina del propio municipio.

Cinco décimos, todos ellos expedidos de forma telemática, que han dejado en Huelva 401.000 euros, 375.000 de ellos correspondientes a los tres segundos premios, 20.000 del cuarto y 6.000 del quinto, a los que hay que sumar los 400.000 euros del décimo del Gordo (13.437), adquirido en Cádiz, que se repartirán dos vecinas de Isla Cristina y Pozo del Camino.

La explosión de júbilo que sacudió y recorrió como un terremoto la Costa Occidental, el Condado, la Sierra, Huelva y la Cuenca Minera -la suerte sólo fue esquiva a la comarca del Andévalo- no es para menos ya que, desde 1998, según los datos facilitados por Loterías y Apuestas del Estado, no se habían repartido tantos premios del sorteo navideño en Huelva.

El precedente del sorteo más laureado data de 2013, cuando se vendieron un primer premio y tres segundos, seguido de 2012, cuando cayeron un décimo del primer premio, un tercero y un quinto.

El premio de mayor carga simbólica de los cinco repartidos este año en Huelva no fue, sin embargo, el de mayor cuantía sino precisamente el menos dotado, detrás del que se esconde una entrañable historia que condensa y representa la ilusión que impregna al sorteo. Esa es la de Manoli García Parrillo, vecina de Aracena, cuyo único décimo que admite haber adquirido en su vida resultó agraciado con los 6.000 euros de un quinto premio (60.090) gracias al consejo de un enigmático desconocido al que nunca ha vuelto a ver. "Nunca he jugado en el Sorteo de Navidad. Sólo he comprado papeletas para colaborar con hermandades y colectivos del pueblo", confiesa Manoli, empleada de un supermercado "al que acudió a comprar un bocadillo un hombre mayor, forastero", que le recomendó jugar al número 60.090 si quería que le tocase.

Desde entonces, el pálpito la cautivó y pese a la incredulidad de familiares y compañeros, Manoli no dudó en acudir por primera vez en su vida a la Administración de Loterías nº 1 de Aracena, regentada por Manuel Duarte, para adquirir un décimo que su premonición y la sugerencia ajena acabarían premiando.

Pero el premio más madrugador (10:30) fue el del correspondiente al número 7.617, que resultó agraciado con el primero de los dos cuartos premios, dotado con 200.000 euros a la serie y expedido en La Antilla a través de terminal. "No sabemos cuándo se ha dado ni quién puede ser el agraciado puesto que ha sido expedido a través de terminal y llevamos vendiendo lotería de Navidad desde el verano, cuando pasan por aquí miles de turistas de toda España", asegura Sandra Espinosa, hija de la titular de la administración, "muy contenta, sobre todo porque es la primera vez que damos un premio de Navidad".

Un bautismo que también ha alcanzado este año a la administración ubicada en la calle Sevilla de la localidad de El Campillo, cuyo titular, Ildefonso Marín, no puede reprimir su felicidad por haber repartido 125.000 euros correspondientes al número 92.845, agraciado con uno de los dos segundos premios, vendido también en Hinojos y la capital.

"Ni lo sabía. Cuando me han llamado mis amigos para decírmelo, no me lo creía. Ha sido sólo un décimo y por máquina pero estoy muy contento ya que es la primera vez que damos un premio del Sorteo de Navidad", manifiesta Ildefonso Marín, que recuerda no obstante, que "hace sólo dos meses ya repartimos 30.000 euros de un premio de la lotería del Jueves". "El Campillo -prosigue- es un municipio pequeño y quizá por eso nos alegramos más, sobre todo en una época como la que estamos viviendo", agrega el titular de la administración de El Campillo, quien justifica le remisión de la gente a adquirir más de un décimo expedido de forma telemática "porque no es lo mismo comprarlo por máquina que verlo físicamente, ya que la gente quiere y tocar el de toda la vida, aunque los dos tengan el mismo valor".

De hecho, según apuntan desde Loterías y Apuestas del Estado, a diferencia de años anteriores, la irrupción de la venta telemática ha coincidido con una reducción del número de agraciados ya que al extenderse la venta se diversifican mucho más los premios.

Un patrón que se dio también en la capital onubense, en la que la administración nº 1, La Herradura, expidió también un décimo del tercero de los tres segundos premios correspondientes al número 92.845 que se vendieron en la provincia, agraciado con 125.000 euros. "Estoy muy nerviosa y muy contenta de que hayamos dado el segundo premio; no sé quién ha sido agraciado porque ha sido por máquina y estamos vendiendo desde julio, pero me alegro de haber dado suerte a alguien" indica Victoria García Orta, madre del titular de la administración expedidora la calle Hernán Cortés, a quien dieron la noticia por teléfono. "Yo estaba siguiendo el sorteo por la tablet y no me di cuenta porque no controlaba el número pero cuando me han llamado y me lo han dicho no me lo creía", apostilla Victoria García, que se enorgullece de "ser la primera administración de la ciudad y la que más premios doy ya que también vendimos un quinto premio en 2010".

Pero, sin duda, si hay onubenses que han de estar dando saltos de alegría no tanto por haber expedido un premio como por la cuantía de aquel con que han sido agraciadas, esas son Toñi Rodríguez, de Isla Cristina, y Mercedes Gutiérrez, vecina de Pozo del Camino, a la que ya han bautizado como Las solteras de oro. No en vano, ambas se embolsarán y repartirán los 400.000 euros del décimo con el número 13.437, agraciado con el Gordo, que adquirieron hace unos meses durante un viaje por la provincia de Cádiz aunque estaba sellado en Murcia.

"Estábamos tomando café en un bar y le preguntamos al camarero que dónde podíamos comprar lotería de Navidad. Yo ya llevaba 10 ó 11 décimos y solo me faltaba el 7", explica Toñi Rodríguez, que invertirá el dinero en comprarse "al contado" una vivienda propia en Isla, mientras que su amiga Mercedes lo aprovechará para "quitarse la hipoteca".

Dinero pero sobre todo ilusión y orgullo de que, tal y como reconoce Victoria García Orta, "haya tocado en Huelva", por lo que, con el sorteo del Niño a la vuelta de la esquina, "a ver si ahora la gente se anima una vez que se ha dado cuenta de que aquí también toca".