Recordando a Miss Whitney

Esta semana se cumplieron 75 años del fallecimiento de Gertrude Vanderbilt Whitney. El periódico Odiel recogía entonces el sentir de la ciudad y daba cuenta de la triste noticia. Murió el 18 de abril de 1942. Hoy la recordamos, porque gracias a ella y a la Columbus Memorial Fundation tenemos un gran coloso en la Punta del Sebo, que viene a ser el elemento más identitario para todos los onubenses.

La primera vez que visita nuestra ciudad fue el 17 de marzo de 1927. El diario La Provincia daba cuenta de su estancia, los sumarios de la noticia eran muy elocuentes: "Una escultora y un arquitecto yanquis, en Huelva. Visita a la Punta del Cebo (sic). La autora del proyecto dice que el monumento será, por su importancia, el segundo del mundo. El monumento será construido en España, con materiales del país. Visita al señor Montenegro".

Con la presencia de Miss Whitney se acaba toda la polémica de ubicación del Monumento a Colón, pues había quienes optaban por su instalación en Palos de la Frontera y en La Rábida. Al final imperó la cordura y se eligió la Punta del Sebo. Cómo sería entonces esta zona si todavía continúa siendo un lugar especial a pesar de la degradación del entorno con la industria a su espalda, el atraque de barcos frente a él o delimitado por el puente. Miss Whitney fue muy reservada con la presa local: "Evitó hablar de su obra por lo que respecta a su mérito artístico, manifestando que ha procurado simbolizar la importancia del navegante y de su empresa". El titular de la noticia era bien elocuente: "El monumento a Colón". No deja lugar a la duda, es a Colón a quien se homenajea. Hoy, en una estéril polémica, lo rebautizan algunos como Monumento a la Fe Descubridora.

En la siguiente ocasión que acude a Huelva encuentra toda su obra levantada y se sorprende gratamente. Estamos a finales de marzo de 1929 y ve cómo el sueño se materializó. Deja escrito en sus notas personas cómo el 30 de marzo de 1929 se coloca la cabeza de Colón, junto a la que se había fotografiado. Todo se ve consumado con la inauguración oficial el 21 de abril de 1929. Solo unos días después, con los latidos de fervor por el gran acto vivido en Huelva, hay un gran reconocimiento por lo que supuso el coloso de la Punta del Sebo en una ciudad pequeña y sencilla, solo comparable con la estatua del a Libertad, como se dijo entonces. Su alcaldía nombra a Gertrude Vanderbilt Whitney hija adoptiva de Huelva y le dedica una avenida en el barrio del Matadero. El 24 de junio de 1930 recibe la Gran Cruz de la Orden del Rey Alfonso XII en reconocimiento a su obra artística. La Real Sociedad Colombina también la recordó en 1989, con un acto académico en el sesenta aniversario del monumento. Miss Whitney nos dejó el gran coloso en el malecón que se adentra en las aguas del Odiel y el Tinto y, por ello, es el recuerdo permanente de la ciudad.

Muestras de afectos que se fueron sucediendo y que tuvo como respuesta la fundación que la propia Miss Whitney dedica a La Rábida para el mantenimiento de su jardines, hoy inactiva.

Aquella relación en el tiempo se fue diluyendo en los papeles de la historia. Hoy su memoria queda en el Museo Whitney de Nueva York que recoge su legado artístico, más allá de su propia producción, la de su gran colección de artistas contemporáneos. Su posición acomodada económicamente le permitió ser mecenas de muchos artistas. Todo ello confluye con la creación, en 1931, del Whitney Museum for American Art en la ciudad de Nueva York; le precedían otras iniciativas de la escultora como los Amigos de los Artistas Jóvenes (1915) y el Whitney Studio Club (1918).

En los últimos años Huelva ha querido crear un lazo de unión con el Museo Whitney a través de la asociación Whitney, Nueva York y Huelva. Nacida en 2015, con el deseo de mover la sensibilidad por el vínculo de la escultora con nuestra ciudad, para poder contar aquí con obras de aquel museo cedidas temporalmente.

En este tiempo lo único que nos encontramos es la inclusión del Monumento a Colón en la declaración del Sitio Histórico de los Lugares Colombinos, en 2016, sin que opte a una catalogación de carácter propio como tienen todos los monumentos que lo integran. El expediente del Monumento a Colón se inició en 1998 y quedó paralizado.

La iniciativa del museo la tomó como bandera propia la Diputación de Huelva al inicio de la nueva legislatura de 2015. No se sabe si ocurrirá lo mismo que con el gran Centro de la Cultura Iberoamericana proyectado en 2009 para el Banco de España y se nos vaya de las manos. Esta es una ciudad que pierde tantas oportunidad en discursos estériles como los que ahora se escuchan en la Plaza de las Monjas.