El 'Regalo Sinfónico' de Raphael llenó de magia el escenario del Foro de La Rábida
La potente fusión de la banda y la garra del artista hipnotizaron a los asistentes del abarrotado teatro · El exclusivo espectáculo supone una parada del artista en sus vacaciones tras la gira '50 años después'
El cantante Rafael Martos Sánchez, conocido mundialmente como Raphael, ya había actuado antes en Huelva en el escenario de El Gran Teatro, pero anoche consiguió reforzar su reconocimiento como uno de los más grandes artistas en el seno de la música española, siendo ahora el precursor de un concierto inédito y exclusivo, que consiguió vender todas las entradas. Sin duda, fue un espectáculo nunca antes visto en su larga trayectoria. Raphael Sinfónico deslumbró al repleto teatro de las Noches del Foro.
A sus 65 años de edad, este gran concierto es un regalo del artista en mitad de sus vacaciones, poniendo a prueba sus fuerzas, pues su gira 50 años después, en la que atendió a razón de hasta tres y cuatro compromisos semanales, ya llegó a su término.
Sus incondicionales le han respondido acudiendo a su llamada y abarrotando todos sus recitales en las ciudades españolas por las que ha pasado desde la pasada primavera.
En esta ocasión, fueron 75 los músicos que acompañaron al cantante, incluyendo instrumentos como el piano, el arpa e instrumentos eléctricos.
Todos los grandes éxitos del artista, así como algunas versiones recogidas en su último disco hicieron vibrar al público durante más de dos horas. El potentísimo sonido de la banda no eclipsó al gran torrente de voz del longevo artista, el cual emocionó más que nunca al interpretar Yo soy aquel, histriónico y carismático.
Parte de su rotundo éxito se debe al director de la Banda Sinfónica del Liceo de Música de Moguer, Javier Macías, un verdadero dotado en el arte de la música que ya estudiaba solfeo con cuatro años y que a los catorce obtuvo el título de profesor de piano con matrícula de honor y un premio especial de fin de carrera. Pero el hecho de traer a Raphael a Huelva acompañado de una banda sinfónica, cuyos orígenes están en las pioneras aulas de música creadas por la diputación de Huelva, supone la culminación de un proyecto cultural de una gran valía para la provincia, significando ante todo un acontecimiento para la propia Banda, que ha protagonizado un reconocido esfuerzo y dedicación durante los últimos años reflejado la pasada noche en el escenario, para orgullo de los onubenses que saben reconocer lo que se está consiguiendo en Huelva con la música.
Con motivo de este concierto, ante el cual el artista se mostró muy ilusionado, Raphael recibió un busto del burrillo Platero, un regalo a modo de recuerdo, aunque la magia del espectáculo es ya inolvidable.
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