El hospital de Riotinto alberga la exposición sobre los 25 años en la India de la Fundación Vicente Ferrer

El Hospital de Riotinto acogerá durante las dos próximas semanas la exposición Aporta Salud de la Fundación Vicente Ferrer (FVF), en la que la ONGD da a conocer el trabajo y los testimonios del voluntariado sanitario español en la India durante los últimos 25 años, y busca sumar más personas al proyecto de sanidad de la entidad sobre el terreno.

El Hospital de Bathalapalli, uno de los proyectos más emblemáticos de la Fundación Vicente Ferrer, fue el punto de partida en 1997 del llamamiento a profesionales de la salud para ayudar a mejorar sus servicios a la población. A partir de entonces, más de 500 profesionales españoles han formado parte del voluntariado sanitario de la FVF, un colectivo indispensable para llevar la mejor atención sanitaria a las aldeas más remotas y las comunidades más vulnerable del sur de la India.

La exposición tiene como objetivo reconocer y visibilizar la labor de estas personas y sumar voluntarios al proyecto de sanidad de la ONGD, a través de los testimonios de diferentes profesionales que han vivido esta realidad en India.

Este recorrido fotográfico ha sido inaugurado por los responsables del Hospital de Riotinto del Servicio Andaluz de Salud. Participaron Luis Zarza, director de enfermería; María José Pozas, subdirectora médica de primaria; Rocío Díaz, jefa del bloque de cuidados, y Mari Paz Pérez, directora gerente del centro. Por parte de la Fundación, participó su portavoz en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Jorge Garret.

La exposición cuenta con el apoyo de la Diputación de Huelva a través de la financiación de un proyecto de traumatología y ortopedia para personas con discapacidad física en Andhra Pradesh, donde trabaja la FVF.

Sanidad de calidad para todas las personas

¿Es posible una atención sanitaria de calidad en los confines de la India rural? Esta es una de las cuestiones que plantea la exposición. "Nuestro espíritu de trabajo tiene como inspiración al propio Vicente Ferrer, cuando nos dijo que ofreciéramos la máxima excelencia a los pacientes más desfavorecidos de Anantapur, igual que hacemos con nuestros pacientes en España", explica Juan García Armengol, cirujano digestivo voluntario desde hace casi 20 años.

Uno de los grandes retos en la India es garantizar el acceso a una sanidad de calidad para todas las personas y concienciar sobre hábitos saludables. La Fundación Vicente Ferrer ha creado una red de hospitales generales y clínicas rurales en las zonas más remotas del sur de la India. El papel del voluntariado médico y sanitario ha sido clave para consolidar esta estructura sanitaria.

La acción de la organización alcanza a 3.819 pueblos y a cerca de tres millones de personas. En el último año, la Fundación ha realizado más de 600.000 consultas en su red hospitalaria y 700 cirugías ortopédicas, y ha atendido 14.900 partos en hospitales y a 1.833 pacientes en UCI neonatales. Además, se han impartido cerca de 1.800 charlas sobre higiene y salud.

Para Anna Ferrer, presidenta de la FVF, "una persona voluntaria es aquella que pone su corazón y su mente en ayudar y cuidar a los demás, y en el mundo en que vivimos, esta es la mejor contribución". "Los voluntarios y voluntarias son el espíritu que mueve el mundo y lo hace un lugar mejor", subraya.

El 99% de las personas que trabajan en la Fundación en la India son autóctonas. Por eso, el voluntariado responde allí a perfiles profesionales muy concretos y desempeña tareas complementarias o que no pueden ser asumidas por personal indio.

Los voluntarios realizan principalmente tareas de formación y atención de pacientes y cirugías durante periodos concretos, una labor clave para lograr una asistencia de calidad y mejorar la vida de las poblaciones rurales.

Actualmente la organización tiene necesidades específicas en perfiles de voluntariado de ginecología, pediatría, fisioterapia, medicina interna, enfermería, odontología, cirugía y técnicos y técnicas de laboratorio.