Rogativas a la Virgen de la Cinta pidiendo por la lluvia

Huelva cada vez que tuvo una necesidad acudió al amparo de la Virgen de la Cinta, como ahora lo hace para “implorar del Señor el don de la lluvia” en una rogativa que se centrará en el domingo 14 de mayo en su santuario de El Conquero.

A lo largo de la historia aparecen diversas referencias a esa invocación a la Virgen de la Cinta como ocurría en 1586, cuando el Cabildo secular en su reunión de 20 de abril y ante la escasez de lluvias desde hacía mucho tiempo, con los campos secos y el hambre que aparecía buscan el auxilio divino en esta reunión que preside de manera excepcional el vicario de la ciudad, como así relata Diego Díaz Hierro en una de sus crónicas históricas cinteras.

Ante esta pertinaz sequía se acuerda poner “por intercesoras celestiales, para alcanzar un eficaz remedio… a nuestra señora de Conceción (sic) y de la Sinta (sic)”, a las que se les nombra como singulares “abogadas” de los onubenses, con el tiempo la Inmaculada Concepción quedaría como Patrona del cabildo y la de la Cinta más popular de todo el pueblo.

Entonces se celebraría un novenario en la mayor de San Pedro y en el altar de Nuestra Señora de los Reyes, como la Patrona de los agricultores. En cada día hubo procesión con las imágenes nombradas además de Nuestra Señora de la Victoria del convento de la calle Puerto y Nuestra Señora de Gracia del monasterio de las Agustinas.

La invocación celestial se repetiría en otras ocasiones por la sequía, como la que se tiene constancia de 1649, cuando en la sesión municipal del 9 de agosto se acuerda sacar en rogativa a la Virgen de los Reyes.

Más reciente en el tiempo está la invocación a la Virgen de la Cinta por la pandemia de la Gripe de 1918.

Hay un triduo de rogativas que dará paso, el jueves día 31 de octubre, al traslado de la Patrona desde su santuario a la parroquia mayor de San Pedro. En la ciudad se perdían 25 vidas diarias. Se celebran cultos extraordinarios y la Virgen está cerca de todos. Para Navidades la situación se tranquiliza, la Virgen de la Cinta vuelve a su santuario el día 21 tras un Te deum, en enero se levanta el estado de alarma. A finales del siglo XIX incluso el santuario se convirtió en lazareto en varias ocasiones ante diferentes brotes de epidemias.

En la reciente pandemia de la Covid-19, de la que aún siguen los últimos coletazos, el obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco, presidió en pleno confinamiento del 7 al 9 de mayo de 2020, un triduo de rogativas ante la imagen de Nuestra Señora de la Cinta en su santuario, que fue retransmitido por las redes sociales y Huelva Televisión. Era la invocación de toda la Diócesis ante la Virgen de la Cinta por el final de la pandemia.

En la fiesta de septiembre de 2021, el obispo Santiago Gómez Sierra presidió, tras su novena en el santuario, la solemne función principal del día 8 en la remozada explanada, siendo esta la primera salida de la sagrada imagen en la pandemia y como bendición al pueblo de Huelva rogando el final de la pandemia.

Ahora en este tiempo de sequía que aventura muchos perjuicios por la falta de agua, el obispo Santiago Gómez ha convocado para el 14 de mayo, a las 20:30, a toda la Diócesis a unirse al santo rosario que presidirá la imagen de la Virgen de la Cinta, que por este motivo saldrá en procesión de rogativa por los alrededores de su santuario.

El obispo ruega a todos que imploren al Señor el fin de esta sequía y dispone que en la celebración de la santa misa se añada a la oración de los fieles esta intención; así como incorporar en las preces de la liturgia de las horas “una petición por la lluvia tan necesaria” e igualmente “invoquemos a María, que tan pendiente está de nuestras necesidades, como en Caná, con el santo rosario, pidiendo el don de la lluvia”.

De esta forma invita a todos los fieles a unirse en la rogativa que se hará en la capital diocesana en el santuario de Nuestra Señora de la Cinta el domingo 14.