El Colegio Salesianos de Huelva "prepara para la vida" a jóvenes con diversidad funcional

Son muchos los escolares que acuden cada día a las aulas del Colegio Cristo Sacerdote de Huelva. Desde Primaria, hasta Secundaria, pasando por los ciclos de Formación Profesional, cientos de alumnos se forman a diario en este centro educativo para llegar a ser los grandes profesionales del futuro con los que siempre han soñado. Sin embargo, aunque ellos son mayoría, en Salesianos también hay cabida para otro pequeño (aunque solo en número) grupo de estudiantes con capacidades especiales. Jóvenes con diversidad funcional deseosos de mostrar su valía, compartir experiencias con el resto de compañeros y encontrar una salida laboral afín a sus gustos e inquietudes.

Esa es, precisamente, la razón de ser del Programa Formativo para el Tránsito a la Vida Adulta y Laboral (P.F.T.V.A.L.), que pusieron en marcha (de manera concertada con la Junta de Andalucía) hace ya 14 años y que facilita la inserción profesional de jóvenes con discapacidad intelectual en Huelva. Personas de entre 16 y 20 años, que tras finalizar su formación básica obligatoria (o específica con adaptaciones muy significativas) se matriculan para seguir creciendo y afrontar, de la manera más autónoma posible, la vida adulta.

Para ello, en Salesianos han construido un aula que poco tiene que ver con las demás. Se trata de un pequeño "piso aula" con las distintas estancias que puede albergar una vivienda real donde ellos, cada día, aprenden a desenvolverse como si lo hicieran en la calle. Ponen lavadoras, tienden la ropa, planchan, cocinan, friegan, salen a hacer la compra... en definitiva, realizan tareas cotidianas junto a sus formadores, con el objetivo de alcanzar una rutina que les prepare para vivir por ellos mismos.

María José Pérez y Guadalupe Galloso son las encargadas de dirigir y tutorizar este programa en el que también participa el resto del profesorado del centro, precisamente porque se trata de una formación que, pese a ser especial, no está aislada del resto de competencias ni de cursos impartidos en el terreno de la formación profesional en Salesianos.

Con este proyecto se pretende potenciar al máximo todas las capacidades personales de los cinco alumnos que este curso hay matriculados. Igualmente, se busca alcanzar la autonomía personal y social; un acercamiento a la realidad laboral y conseguir un desarrollo permanente para una mejor calidad de vida.

Un programa formativo único en Huelva

A pesar de que el PFTVA también se desarrolla en otros centros educativos de Huelva, en Salesianos es distinto, ya que no funciona de manera aislada al resto de alumnos, sino que se integra y cohesiona, tanto con los otros compañeros del área de enseñanza de la formación profesional, como con el profesorado y los distintos ciclos de enseñanza que se imparten.

Para ello, gracias al PFTVAL se promueve todo lo posible la autonomía personal, favoreciendo su concepción como persona adulta y capaz; se potencia el bienestar y el cuidado de uno mismo; la seguridad personal y el equilibrio afectivo, además de la adquisición de habilidades y destrezas laborales que posibiliten su contacto y/o inserción en el mundo del trabajo.

La formación, que puede durar hasta un máximo de cuatro años (dependiendo de la evolución y las características de cada alumno) consta de tres grandes pilares: en el ámbito de la autonomía personal en la vida diaria; en la integración social y comunitaria, así como en las habilidades y destrezas laborales de cada uno, atendiendo al perfil de cada estudiante.

"Todos los recursos del centro se ponen a disposición del alumnado, permitiéndoles aprender de manera completa y no aislada al resto de los otros estudiantes que vienen a hacer la formación profesional a Salesianos", explica María José Pérez, responsable del grupo de PFTVAL.

Aprenden sobre autonomía personal

Se visten, aprenden a doblar la ropa, a cocinar y a poner el lavavajillas. Van al supermercado y se asean, apoyados del resto de profesorado. Jesús Manuel Cabrera Ignacio, docente del centro, trabaja normalmente con los alumnos del Ciclo Formativo de Automoción y una vez a la semana colabora con el grupo de PFTVAL en las tareas de higiene y aseo "para que sean más independientes, que adquieran hábitos que no tienen asumidos desde casa y cojan el gusto por el afeitado, lavarse los dientes todos los días, peinarse, ponerse guapos... ", explica Cabrera.

Unas tareas que, a simple vista, no sueles ser muy atractivas pero que intentan integrar en la formación de estos alumnos de una manera dinámica, para que terminen asimilándola y llevándola a cabo en sus hogares. "Algunos están acostumbrados a que sus familias los ayuden y les hagan las cosas (con la mejor de las voluntades) lo que hace que se acomoden. Precisamente, nosotros queremos ir rompiendo esa dependencia y trabajamos la autonomía desde el juego, la alegría, la música...de una forma que les parezca divertida y vean ese ratito como una hora feliz a la semana. Cantamos, gastamos bromas, incluso me han llegado a hacer un corte de pelo... vienen con alegría y poco a poco, sin querer, van adquiriendo el hábito y lo ponen en práctica".

Normalmente siempre participan con ellos alumnos de otros ciclos formativos para darle un cariz de normalidad y ayudar a que se integren con ellos, por ejemplo, a la hora del recreo.

Desarrollan sus habilidades y destrezas junto al resto de compañeros del centro

Ángel Luis Martín es profesor de la especialidad de Fabricación y Montaje impartida en los tres módulos de segundo curso de Carpintería de Aluminio, Redes de Evacuación y Sistemas de Climatización. Mientras realiza una actividad de fontanería (una soldadura de tubería de cobre con un soplete y estaño), cuenta a Huelva Información el gran nivel de integración que tiene Israel, uno de los cinco alumnos de PFTVAL, con el grupo. "Israel es uno de los más integrados y viene cada semana con sus compañeros a formarse en la especialidad".

"A Israel le hemos hecho un horario adaptado junto a sus compañeros de segundo. Suele venir cuando tenemos taller después del recreo. Y está aquí montando sistemas de riego, tuberías de polietileno, bombas con presión...hasta cavando una zanja en el suelo para meter las canalizaciones de las tuberías...participa en todo eso porque a él le motiva y le resulta divertido", cuenta su profesor.

Una formación personalizada con "inclusión plena"

Los perfiles personales de los cinco alumnos de PFTVAL son muy diferentes. Por eso, desde que llegan, van probando, según sus gustos e intereses, en los diferentes módulos y ciclos de la formación profesional hasta dar con la rama laboral que más les va y con la que se sienten identificados. Es por eso que cada alumno tiene una programación distinta y singular, personalizada, (itinerario personalizado) que va evaluando y cambiando el equipo educativo hasta el fin de la etapa formativa, que puede durar un máximo de cuatro años.

"Los perfiles profesionales que tienen los alumnos de este curso todavía están por definirse y van desde el Mantenimiento de Vehículos, Fabricación y Montaje, Servicios Administrativos... cualquiera de los ciclos, grados y cursos del centro se ponen a su servicio para que vayan probando y rotando", explica la responsable del grupo, María José Pérez.

Un proceso que evalúa todo el equipo educativo de Formación Profesional de Salesianos. "La peculiaridad de este programa es que se ubica dentro de la Formación Profesional. Apostamos por la inclusión plena del alumnado en cuanto a la estructura y en cuanto a la toma de decisiones por parte del profesorado dentro del PFTVAL. Acción tutorial, fomento del empleo, campañas mensuales... todo está englobado dentro del contexto de la Formación Profesional y ellos hacen su dinámica de participación desde un contexto natural, no desde un contexto específico ni aislado", aclara Ángel Sande Vázquez, Director de centro de Salesianos Huelva. Esto permite un mayor enriquecimiento no solo para los estudiantes con diversidad funcional, sino para sus otros compañeros, que aprenden a convivir con ellos con todos los valores que eso supone.

Cuando el equipo educativo considera que se ha completado el desarrollo personal y profesional de los alumnos del PFTVAL, evalúan la posibilidad (sin ser obligatoria) de que realicen prácticas profesionales en empresas, como ya han hecho muchos de ellos. "Diversos alumnos, tras terminar la formación han realizado prácticas profesionales en empresas como el comedor de la Universidad de Huelva, en hospitales, en tiendas de ropa...hay más de cien empresas comprometidas con el proyecto y que lo facilitan".

En definitiva, un programa integrado dentro de la FP que, como dice la tutora María José Pérez, "prepara para la vida a estos jóvenes desde el ámbito personal, social y prelaboral". "Todos para sentirnos plenos el día de mañana queremos tener un trabajo. Dentro de las capacidades que cada uno tenga, podrá acceder al mercado laboral, con o sin apoyo, pero con una base que intentamos ofrecerles desde nuestro centro".