El Seprona investiga el tratamiento de los residuos que llegan a Nerva
Un informe de la Guardia Civil cuestiona el proceso de inertización de las basuras tóxicas que debe aplicar Befesa en Palos · El documento está en manos de Medio Ambiente desde el 18 de noviembre de 2010
Un amplio informe redactado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil a raíz de las denuncias de un grupo de operarios de la planta de tratamiento de residuos de Palos, perteneciente a la empresa Befesa, pone en cuestión los controles sobre los residuos industriales tóxicos y peligrosos que llegan al vertedero de Nerva, propiedad de la misma compañía. Las denuncias de los operarios y la investigación apuntan a que no se ha seguido supuestamente el proceso de inertización (convertir un residuo peligroso en inerte) de los residuos y la existencia de desajustes entre los residuos salidos de la planta de Palos ya inertizados y los llegados a Nerva.
La acción de la Guardia Civil tiene su origen en las denuncias de los propios trabajadores de Befesa Gestión de Residuos Industriales, que han aportado datos que ponen en duda tanto el regular funcionamiento de la planta palerma como la seguridad laboral de la instalación y las garantías de control del transporte de mercancías peligrosas. Las indagaciones fueron puestas en conocimiento de la delegación provincial de Medio Ambiente de la Junta el 18 de noviembre de 2010.
Según las fuentes consultadas por esta redacción, las dudas se observan en cargamentos de residuos tóxicos procedentes de Portugal, que incluso pueden superar las cargas autorizadas. También se resaltan supuestas anomalías en los registros de entrada de los vehículos procedentes de Riccoboni (Italia) e incluso en los números de muestras y las fechas. Las declaraciones y documentos cuestionan incluso los apuntes de salida de los supuestos residuos inertizados. Uno de los testimonios incluso subraya que en un corto espacio de tiempo (de un solo día) llegaron a salir de la planta casi treinta camiones cargados con 25.000 kilos de residuos.
El momento no puede ser más delicado pues el vertedero de Nerva se juega en la Sala de lo Contencioso la legalidad de las obras de su recrecimiento después de que la Autorización Ambiental Integrada (AAI) concedida por el Gobierno andaluz alargara la vida útil del centro nervense en treinta años.
La AAI de la Junta dio vía libre a la ocupación de treinta nuevas hectáreas en superficie y publicó una lista de residuos industriales altamente tóxicos que ocupó la mitad del documento de 134 páginas en el que argumentó su decisión. La AAI se otorgó en verano de 2008 por un plazo de ocho años, con la salvedad de que se produjera antes de dicho plazo una modificación sustancial del proyecto o que se incurra en algún supuesto de modificación.
El texto oficial advirtió que el incumplimiento por parte de la empresa del condicionado de la Autorización Ambiental sería considerado infracción administrativa en materia de prevención y control integrados de la contaminación, lo que darían lugar a la toma de medidas de disciplina ambiental. El centro de Palos también obtuvo el documento ambiental el mismo año y su dedicación declarada en la autorización le define como una instalación gestora autorizada para la recogida, transporte, almacenamiento y eliminación de residuos industriales.
La segunda derivada de la operación de las Fuerzas del Orden Público se desencadena justo cuando la Consejería de Medio Ambiente ha confirmado que el Puerto de Génova tiene autorización para el traslado de unas 80.000 toneladas de residuos tóxicos y peligrosos italianos al vertedero de Nerva para el año 2011. La llegada de los residuos se producirá previsiblemente a travérs del Puerto de Sevilla, desde donde las cargas de residuos serán trasladadas por carretera hasta Nerva. La elección que afecta al puerto hispalense se toma tras conocerse que la planta de Befesa en Palos de la Frontera se encuentra bajo la lupa de la Guardia Civil, sin apenas personal laboral especializado y de paso deja en la capital andaluza el beneficio portuario del acogimiento de los residuos.
El director general de Prevención y Calidad Ambiental de la Junta, Jesús Nieto, aseguró tras conocerse la llegada de residuos de Italia que desde que la instalación del vertedero de Nerva y la planta de inertización de Palos están en funcionamiento "vienen gestionando y aplicando procesos físico químicos de neutralización e inertización a residuos peligrosos y no peligrosos tanto de Andalucía como de otras comunidades españolas o países de la UE". Nieto garantizó que el traslado de residuos se rige por un reglamento europeo y controles muy estrictos".
La Consejería de Medio Ambiente autorizó ya el traslado desde Italia de 8.000 toneladas de residuos entre el 2 de marzo de 2010 y el 1 de marzo de 2011. Se trataba de materiales de construcción que contienen sustancias peligrosas.
La tercera línea afectada por el tráfico de residuos es la política. El PSOE de Huelva intenta captar al hoy alcalde independiente de Nerva, Domingo Domínguez, para encabezar su lista a las municipales.
El Ayuntamiento ha recibido en los diez años de funcionamiento del vertedero más de siete millones de euros de canon por parte de Befesa y a nadie escapa que en estos momentos a la Junta de Andalucía y a la compañía les interesa la paz social con el Consistorio, aunque el alcalde actual basó su llegada al poder en una campaña contra la instalación ambiental y los perjuicios que acarreaba a los vecinos de Nerva.
Befesa Gestión de Residuos no quiso valorar ayer las investigaciones de la Benemérita tras ser consultada por Huelva Información.
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