La Sierra tira del carro del turismo en Huelva con un 80% de ocupación y todas sus plazas disponibles
La comarca mantiene el tipo en uno de sus periodos fuertes pero las reservas se realizan con menos tiempo por la incertidumbre
Huelva/El trimestre de los puentes por excelencia ha comenzado, calendario obliga, por el del Pilar. Le seguirán el de Todos los Santos y el de diciembre con sus dos festividades. El sector turístico, cuyos alojamientos tuvieron que cerrar a cal y canto sus puertas durante tres meses de confinamiento y sin los balones de oxígeno del turismo extranjero y los viajes del Imserso, más desestacionalizados, cuenta ahora con estos pequeños periodos vacacionales.
En este panorama la Sierra alcanza sus objetivos en su primera prueba de fuego, el puente del Pilar, y se mantiene en el entorno del 80% de ocupación como en años anteriores. “Los alojamientos mantienen el pulso de manera clara”, apunta Cinta Aguilar, presidenta de la Asociación de Empresas Turísticas de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche (AETS), perteneciente a la FOE.
La realidad “ha mejorado los datos de las previsiones gracias a las reservas de última hora”. La Sierra encara uno de sus grandes momentos como todos los otoños pero no escapa al clima de incertdidumbre generalizado, es decir, “hay menos reservas con antelación pero al final se llena porque viene un cliente fiel”, señala Aguilar. “Nada nuevo salvo la incertidumbre”.
Una vez abiertas sus puertas tras meses de confinamiento, los alojamientos serranos no han sufrido cierres como en otras zonas de la provincia de Huelva. La asociación representa a pequeños y medianos negocios que suman 2.000 plazas. Dentro de este optimismo por los datos positivos del puente del Pilar, Aguilar admite que al final, debido al periodo de confinamiento, “la cuenta será negativa por muy bien que vaya este último trimestre”.
No obstante, lanza “un mensaje de optimismo” mientras desde la asociación trabajan en abrir mercados a otros segmentos haciendo valer su “marchamo de zona turística saludable y segura”. En estos momentos estudian cómo aprovechar la proliferación del teletrabajo y tratan de mejorar la conectividad en previsión de que algunas empresas tengan la posibilidad de enviar a la zona a sus trabajadores en un entorno natural.
Desde esta perspectiva de aprovechar las oportunidades y en colaboración con la Asociación Ecoturismo de España ponen también su mirada en el turismo extranjero, que hasta ahora era “residual, pero ayudaba”.
Desde el Círculo Empresarial del Turismo la perspectiva del puente del Pilar recién finalizado difiere. “Todo suma, pero es poca solución”, señala uno de sus representantes. Con un elevado índice de plazas cerradas, que cifran en torno a 4.000 disponibles de unas 40.000, no hay compensación posible y menos en solo tres jornadas en las que, eso sí, el buen clima ha acompañado.
Fuentes del Círculo destacan, de nuevo, el comportamiento del turismo en el interior de la provincia, “positivo pero en consonancia con el conjunto del sector, con grados de ocupación muy en línea con años anteriores pero no a tope”. La Sierra, sobre todo, pero también el Andévalo, han concentrado la actividad turística, un segmento que, apuntan desde el Círculo, será previsiblemente el más demandado en los próximos meses que vienen.
En la zona del litoral y la capital la ocupación se ha situado en una horquilla del 40 al 70% de unas 2.900 a 3.000 plazas disponibles. En concreto, en la Costa, estiman un porcentaje aproximado del 60%, eso sí, con alrededor de mil plazas disponibles, “lo que no permite ocultar la tragedia” si a eso se le añade una caída en la facturación del 75% “más una bajada de precios de en torno al 20%”.
Pero la ocupación no es el único parámetro a tener en cuenta porque en el sector, explica Barba, “vendemos noches, pernoctaciones”. Por tanto, si el punto de partida es una bajada considerable de plazas disponibles por el cierre de muchas de ellas, aunque la ocupación sea muy elevada “no se compensan los meses de cierre y las bajadas del verano”.
Luis Arroyo, presidente del Consejo Empresarial del Turismo de la FOE asegura que “gracias al clima el puente se ha podido salvar”, con la esperanza de que “ojalá en los próximos puentes se continúe con la misma tónica”. En el Pilar la ocupación de los alojamientos de la Sierra y de la Costa ha alcanzado el 80%, el 50% en el caso de la capital.
Hasta Huelva han llegado turistas de las provincias más próximas como Córdoba, Sevilla y Badajoz, pero “Madrid se nota”, en referencia a la falta de visitantes de la capital española, en situación de estado de alarma por la alta incidencia del coronavirus. La cara más amarga está en los grandes hoteles, “que no abrirán hasta el verano y eso esperando que todo vaya bien”.
La patronal turística reclama una mayor promoción del destino Huelva, con una menor incidencia del coronavirus respecto a otras provincias andaluzas, porque “vemos margen” y en este sentido señala a Cádiz como ejemplo de provincia que ha sabido rentabilizar sus virtudes para captar turismo nacional, el único posible en la actual situación.
Arroyo insiste en que “esperamos más promoción porque la que ha habido ha tenido poca incidencia”, en referencia al Patronato provincial del Turismo. Respecto al Gobierno andaluz, Luis Arroyo considera “injusto” que se tomen las mismas medidas en toda la comunidad autónoma a pesar de las diferencias entre unos territorios y otros, de manera que “pagamos justos por pecadores”.
El comercio encara un fin de año determinante
El sector del comercio comienza a prepararse para momentos clave en su actividad como el Black Friday y Navidad. “Este puente no se ha notado el incremento de ventas en el comercio tradicional”, explica Daniel Caldentey, gerente del Centro Comercial Abierto (CCA) Calles del Centro. Hasta ahora, señala, los segmentos que mejor han aguantado el tirón son los relacionados con el hogar: mobiliario, menaje... y el que peor el textil y de complementos.
Ahora toca mirar hacia delante y la gran cita será el jueves 26 de noviembre, que marcará el inicio de la campaña del Black Friday, cuya aceptación entre los onubenses ha ido en línea ascendente en los últimos años. Prevé que será “muy importante, una época de pequeño aliento” tras el lastre que ha supuesto para el sector los meses de cierre por el confinamiento y la retracción del consumo por la bajada del poder adquisitivo de los consumidores.
En este sentido, Caldentey advierte que “estas navidades serán cruciales, del 26 de noviembre en adelante”. Para el gerente de Calles del Centro será una especie de última oportunidad, “un aliento, en muchos casos casi el último”, pronostica. En este sentido, recuerda también el fin de los ERTE a finales de enero, un balón de oxígeno con el que han podido contar muchos negocios para subsistir y sin cuyo colchón tendrían difícil mantener sus puertas abiertas.
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