La Sociedad Andaluza de Neurología tiende la mano a Salud para "revertir" la situación de la Unidad de Ictus de Huelva
El equipo de Neurología del hospital Juan Ramón Jiménez se reorganiza para garantizar la asistencia a la espera de una solución que esperan que llegue "pronto"
Huelva se queda sin neurólogo de guardia cuatro días al mes y la situación podría ser peor en marzo
Huelva perderá su Unidad de Ictus en 24 horas
Huelva/La Sociedad Andaluza de Neurología (SAN) tiende la mano a la Consejería de Salud y Consumo para "aportar soluciones" y ayudar a revertir la situación por la que pasa el Área de Neurología del hospital Juan Ramón Jiménez. Así se ha pronunciado el presidente de la SAN, Jesús Romero Imbroda, quien subraya que "nos ofrecemos como aliados para corregir este escenario", según explica a este diario.
Romero Imbroda manifiesta sentirse "preocupado" desde hace dos años por la situación de Huelva en lo que al déficit de neurólogos se refiere. De este modo, pone de manifiesto que la demanda de esta especialidad crece cada vez más, dado que lo que se tratan son "patologías asociadas a la edad y al envejecimiento y la población tiene una esperanza de vida mayor". De ahí que "necesitemos una estructura de neurólogos que garantice una atención de calidad", pues "el diagnóstico precoz disminuye el riesgo de fallecimiento". Además de ello, a la Sociedad Andaluza de Neurología le inquieta el "retraso" en las consultas del Área, "pues no hay suficientes profesionales para toda la población que hay que atender".
Desde la SAN se considera que la solución pasa por "procurar que los neurólogos no se vayan de Andalucía, así como que incentivar que vengan de otras comunidades autónomas" o, lo que es lo mismo, "ser ingeniosos a la hora de ofrecer a estos profesionales condiciones ventajosas", ya sea a nivel retributivo o relacionadas con puntos en la bolsa de trabajo. "En definitiva, conseguir que los neurólogos encuentren atractivo trabajar en los puntos de Andalucía donde más problemas se sufren que son, sobre todo, Huelva y Jaén", explica Jesús Romero Imbroda.
Sobre la dotación del Área de Neurología, conviene recordar que, tal y como adelantó este diario, no hay profesionales suficientes para cubrir todas las guardias del mes, contabilizándose cuatro días de febrero sin especialista de guardia, según fuentes consultadas por este diario. El motivo de ello obedece a que los efectivos reales se reducen a ocho (una persona está de baja), de los que tres neurólogos están exentos de hacer guardia por motivos personales, por lo que solo cinco profesionales se podrían repartir las mismas.
Es, precisamente, la presencia de un neurólogo de guardia al día uno de los requisitos que posibilitan la acreditación de la Unidad de Ictus, algo que a día de hoy Huelva no puede cumplir. Tales requerimientos son un número mínimo de camas para pacientes, la inclusión de ciertos programas de educación y formación o, por ejemplo, la disponibilidad de neuroimagen durante 24 horas, entre otros.
Este miércoles era el primer día en el que el hospital Juan Ramón Jiménez no iba a contar con un neurólogo de guardia, si bien, según las fuentes consultadas, son los propios profesionales los que han reorganizado su calendario y una de las especialistas ha cogido este turno. Esta decisión se ha tomado, subrayan estas fuentes, por garantizar la asistencia y porque "estamos a la espera de una propuesta que esperemos que llegue pronto". Aun así, desde el Área de Neurología se manifiesta cierta incertidumbre porque, "próximamente, habrá otro día en el que no haya un profesional para hacer la guardia".
En lo que respecta a los días de febrero que no hay previsto un neurólogo de guardia, cabe recordar que la atención se realizará a través del Centro Andaluz de Teleictus (CATI), una red formada por un pool de neurólogos vasculares de Andalucía y hospitales de la región en los que no hay neurólogos de guardia presencial. De este modo, el paciente que llega a un hospital remoto es valorado por vía telemática por un neurólogo vascular y gracias al sistema de radiología PACS que permite consultar las pruebas diagnósticas de imagen complementarias. En función de estas pruebas se decide el mejor tratamiento para el paciente.
De esta forma, el especialista podrá dar indicaciones al profesional médico que atiende al paciente en el hospital sobre qué tratamiento hay que aplicar y a qué centro hospitalario va a ser trasladado el paciente en ambulancia, dependiendo de cómo se vaya a actuar, según el caso.
La pérdida de la acreditación de Unidad de Ictus no es definitiva, sino que esto se puede revertir. Y la Junta de Andalucía asegura que trabaja "con uñas y dientes" para garantizar la asistencia a la población onubense.
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