'Sólo respirar', el mundo de las emociones
Carmen Sara Floriano presenta un nuevo trabajo literario, su cuarto álbum ilustrado
El arte de contar historias. El álbum ilustrado Sólo respirar es el nuevo trabajo de la escritora Carmen Sara Floriano, en el que ha empleado dos años para darle forma. El texto estuvo listo mucho antes pero las ilustraciones, obra de Siro López, requirieron su tiempo. Se ha editado desde el proyecto Edición Solidaria de la Asociación Seguir Caminando y había que "hacerlo con el mimo y el cuidado que merece todo proceso artístico y, en este caso, no queríamos que las ilustraciones surgieran de cualquier manera", apunta Floriano.
La historia de Sólo respirar, un libro que va dirigido a un público adulto, es "muy simbólica", ya que trata de todos esos momentos en los que el ser humano busca su espacio para realizar un ejercicio de introspección, "necesita desaparecer para respirar hondo, perderse dentro de una caracola y estar a solas consigo mismo", señala la autora, que indica que "no es fácil traducir todas esas emociones en imágenes".
A Floriano siempre le ha gustado escribir. Se recuerda de pequeña escribiendo en papeles sueltos y libretas las cosas que le ocurrían, cómo se sentía, pensamientos sobre su vida o la de otros... "No sé si por gusto o por necesidad, pero lo cierto es que he estado escribiendo toda mi vida, aunque nunca pensé que me fuese a dedicar a ello".
En 2008 publicó su primer trabajo, la colección de seis cuentos Cuento Contigo, a la que han seguido los álbumes ilustrados Como Agua (2010), Tengo una mamá (2011), La niña que sólo sabía pintar (2012), y el libro Yo digo iglesia, tu dices... (2011).
Comenta que a la hora de escribir le inspira la vida "y la verdad que hay en ella. A veces la encuentro en lo más íntimo de mi persona; otras veces, en lo que veo que sucede a mi alrededor. Casi siempre viene de la mano de los sueños y los deseos profundos que descubro en las personas, de los miedos y sinsabores, de las alegrías y de las tristezas". Ha tenido el privilegio de trabajar con ilustradores de la talla de María Monescillo, Susana Pérez, Siro López y Beatriz Dapena.
Sus primeros cuentos tenían un fin: ayudar a trabajar las habilidades sociales en niños con necesidades educativas especiales. El resto de sus libros "no tiene una finalidad, aunque sí un resultado. Es precioso recibir emails de gente que no conozco y que me escribe para contarme lo que ha experimentado al leerme, las emociones que ha sentido, cómo le ayudó en ciertos momentos, etc".
Desde hace siete años hace de narradora y cuentacuentos en actuaciones por toda la geografía española e imparte talleres para educadores y voluntariado sobre emociones, solidaridad y creatividad, lo que compagina con los talleres de teatro infantil y juvenil en el CEIP García Lorca y el IES Alto Conquero.
Junto a otros creadores artísticos formó la Asociación para el Arte y la Creatividad Solidaria Seguir Caminando, que propicia espacios que refuercen valores como la libertad, igualdad y justicia social. En el proyecto Edición Solidaria los artistas participan de manera desinteresada.
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