Sugrañes da un pregón a Huelva y a San Sebastián lleno de simbolismo

Vieira destacó del pregonero que "es un enamorado de las cosas de Huelva, sus costumbres y tradiciones, pone pasión en todo lo que hace" · El acto contó con la intervención de la Banda Municipal de Música

Sugrañes durante su pregón. A la derecha, arriba, el pregonero con José Luis Pons; abajo, su hijo mayor colocándole un pin de un palmito en la solapa.
Sugrañes durante su pregón. A la derecha, arriba, el pregonero con José Luis Pons; abajo, su hijo mayor colocándole un pin de un palmito en la solapa.
T. Lojo / Huelva

21 de enero 2009 - 01:00

"Eres de nuevo, Sebastián, bastión de Huelva, guardián de la ciudad". El pregón, pronunciado ayer por el jefe de sección de Huelva Información, Eduardo Sugrañes, marcó el inicio de las fiestas en honor de San Sebastián. Fue un pregón impregnado de sentimientos, de experiencias vividas, envuelto de simbolismo, todo un homenaje a Huelva y a su Patrón, una exaltación del sentimiento onubensista.

El acto contó con la presencia del alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez; el párroco de San Sebastián, José Antonio Omist; el hermano mayor de Estudiantes, Luis García; el pregonero de la Semana Santa de 2009, José Luis Pons; el rector, Francisco José Martínez, así como con representantes de las cofradías y personalidades del mundo cultural y social de Huelva. A Pons lo nombró Sugrañes en su pregón, porque "con él portamos muchos años al Patrón cuando las adversidades no pudieron con nosotros".

El pregonero fue presentado por José Antonio Vieira, que destacó que es "un enamorado de las cosas de Huelva, sus costumbres y tradiciones, pone pasión en todo lo que hace", a lo que añadió que "es un onubense implicado en la defensa de nuestros mayores valores".

En su pregón, Sugrañes realizó un recorrido por la Huelva de ayer y de hoy, siempre vinculado al barrio de San Sebastián y al Patrón, un canto a sus tradiciones y una mirada a la evolución de la ciudad. "Hoy vuelvo a afirmar aquí mi amor a Huelva".

Indicó que San Sebastián es "principio y guía del casticismo más choquero", a lo que añadió que "nos convertimos en centinelas como Sebastián, guardianes del honor más onubense". No faltó en su alocución un recuerdo para Antonio Prieto, hermano mayor de Estudiantes, "que ofreció cuando Huelva lo necesitaba, todo el vigor de esta cofradía y abrió el camino hasta hoy del Patrón".

También tuvo palabras Sugrañes para los costaleros que en 1978 tuvieron que llevar a la iglesia el paso desde la cochera de los Litri en Montrocal, convertida en un improvisado almacén. Resaltó que ese año el Santo se sacó en parihuelas para colocarlo en el paso que los costaleros acercaron al porche de la parroquia ya que no se había instalado la rampa.

Según el pregonero, el barrio de San Sebastián "fue sencillo y grande". Apuntó que "tenía personalidad propia". Se refirió a su esencia taurina "el triunfo se lo ganó el maestro Miguel Báez 'Litri'. En el acto, en el que intervino la Banda Municipal de Música de Huelva, dirigida por Francisco Navarro, hubo un guiño a la saga torera que contribuyó a marcar la distinción del barrio, Sugrañes realizó su entrada bajo los acordes del pasodoble 'Miguelito Báez Litri'.

Afirmó que con la iglesia de San Sebastián, que cumple cincuenta años, "vino un nuevo barrio". Defendió que "es el momento de renovar el compromiso de cercanía a la parroquia". Destacó que "la fe cristiana es parte no sólo de nuestras vidas sino de nuestra historia, nuestra cultura y nuestro futuro". En este punto, afirmó que "el crucifijo seguirá siendo, por mucho que haya quien se empeñe en ver otra cosa, signo de libertad, símbolo de convivencia".

A través del barrio de San Sebastián ve cómo Huelva ha ido cambiando. No comparte Sugrañes que la ciudad haya vivido de espaldas a la Ría. Señaló que "lo dirán quienes no se bañaron en la playa de la Gilda, en el balneario de la Cinta o la Punta del Sebo. Ni quienes no trabajaron de sol a sol embarcando minerales en los muelles de Tharsis o de Río Tinto. Ni lo dirá aquel que cogió la canoa para ir a Punta. Ni quien sabe que Las Colombinas tienen aires salobres porque nacen y viven junto al río".

Apuntó que "nos plantean una ciudad con un muro en Zafra o un Ensanche que deja a Las Colombinas sin la Ría, aunque lo ilustren con la esperanza de seguir mirando hacia la Punta del Sebo". En este sentido, manifestó que "Huelva es una ciudad con una personalidad propia, se lo ofrece el medio, no sólo sus dos ríos, sino también sus cabezos". Respecto a estos últimos denunció que han sido "maltratados por unos y por otros". Comentó que en el siglo XIX se acuñó la frase "aquí se peinaban los cabezos, hoy se alicatan o se amurallan y se siguen destruyendo, el último será el Cabezo Roma, el de la Diputación, tiene sentencia de muerte, los que quedan están momificados".

En cuanto al onubensismo, señaló que "buscar el sentimiento onubensista está hoy de moda, antaño parecía algo caduco. Hoy se ha vuelto a descubrir la ciudad, dicen la más antigua de Occidente, porque lo que nos interesa es lo de siempre. Parece que nos vamos entendiendo, ciudad y progreso, tradición y futuro".

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