Psicología y Salud: ¿Tomar decisiones, por qué nos da tanto miedo?
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Cada vez que estamos planeando un futuro a corto y medio plazo en el área que sea de nuestra vida, se nos abre un abanico de posibilidades que nos va hacer que tengamos que elegir caminos a tomar, pero si no tomamos decisiones esto supone que nos quedamos sin avanzar hacia ninguna dirección.
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Huelva/En el día a día estamos continuamente tomando decisiones. De algunas no somos conscientes, pero otras son elecciones que para nosotros son muy importantes. Si queremos realmente vivir tenemos que tomar decisiones, tenemos que elegir. Las personas que no eligen se quedan bloqueadas e inmóviles se quedan paradas, no avanzan en la vida.
Cada vez que estamos planeando un futuro a corto y medio plazo en el área que sea de nuestra vida, se nos abre un abanico de posibilidades que nos va hacer que tengamos que elegir caminos a tomar, pero si no tomamos decisiones esto supone que nos quedamos sin avanzar hacia ninguna dirección.
Es cierto que todas las decisiones no tienen la misma importancia, hay decisiones importantes y decisiones intranscendentes. Por eso es importante saber diferenciarlas, porque el grado de energía que nos va a suponer tanto emocional como intelectualmente de muchas decisiones será mínimo y en cambio de otras será mayor.
¿Qué dificultad nos surgen a la hora de tomar decisiones?
Está claro que suele aparecer cuando tenemos que tomar una decisión importante, es el miedo a equivocarnos. Detrás de ese miedo hay una serie de mecanismos psicológicos como, por ejemplo: dificultad para ser capaces de renunciar a las otras opciones que dejamos -fuera intolerancia a las consecuencias negativas que pueden surgir al tomar esa decisión, -un diálogo interno muy crítico desde el perfeccionismo que va a utilizar los deberías como castigo. A todo esto, se suma los autorreproches que suele haber a la hora de elegir, lo que van a hacer es castigar nuestra autoestima, bajando nuestra confianza en nosotros mismos y con esto fomentar negativamente que tengamos mayores dificultades en próximas decisiones.
Además, como consecuencia que no sepamos distinguir bien cuales son importantes y cuáles no lo son, en la toma de decisiones de opciones a elegir. Debido a este bloqueo vamos a pasar a la procrastinación, vamos acumulando decisiones que tenemos que dar y lo que hace es que en las importantes nos precipitemos y no seamos reflexivos. Mientras pensamos en cambio, en las insignificantes las vamos posponiendo y postergamos crónicamente
Los pensamientos y emociones, que suelen dificultar a la hora de tomar decisiones:
Creer que equivocarse es un fracaso, y las consecuencias van a ser terroríficas e imposibles de modificar.
El miedo a que los demás juzguen, y al estar expuesto a los demás, lo vean como una amenaza, anticipando que van a hacer un juicio por la decisión tomada esto genera muchísima ansiedad.
Creer que no soy suficiente o no estoy preparado, lo que va a hacer es que no soportes la responsabilidad, ya que crees que te falta capacidad
Al sentir que hay una pérdida de control, la persona, lo que va a hacer es continuamente, revisar cada paso y comprobar continuamente la decisión que pueda tomar si sería acertada o no provocando muchísima ansiedad
¿Qué se supone que es una decisión correcta?
Realmente no existen decisiones correctas o incorrectas, sino que se acerquen a que sean más adecuadas a lo que a las circunstancias y a los objetivos que tenemos.
Tenemos que tener en cuenta que cuando tomamos una decisión hay factores externos que no controlamos, pero también tenemos que aceptar que somos responsables de aquello, que solo podemos controlar.
Pensamientos que pueden ayudar a no sentir que la elección que hemos tomado es un fracaso, sería:
“Tengo derecho a equivocarme, no puedo saber si lo que he decidido a medio a largo plazo hubiese sido mejor o peor, ya que no lo he vivido la otra decisión”.
Los factores psicológicos que nos pueden ayudar a tomar decisiones, son:
Una autoestima buena, es decir, si nosotros nos valoramos, vamos a proyectarnos como personas seguras y competentes a la hora de tomar decisiones
Unas estrategias de afrontamiento con auto basadas en la autoconfianza
Ser capaces de identificar, aceptar y manejar nuestras emociones. Por ejemplo, es cierto que tengo miedo en esta situación porque no sé muy bien si me equivoco o elijo bien, pero sé que este miedo pasará ya que es adaptativo y normal.
Un estilo de pensamiento que sea positivo, ya que voy con otra predisposición a la hora de elegir yo mismo digo: “elijo, pero no con esto condeno mi vida y puedo elegir bien ya que en otras circunstancias lo he hecho”.
Peligros que puede haber a la hora de tomar decisiones:
Búsqueda de alternativas infinitas para querer reducir el miedo y nos lleva a estar en modo compulsivo a la hora de buscar posibles decisiones o posibilidades.
El creer que siempre tomamos malas decisiones eso es una falsa creencia, que lo único que hace es minar nuestra autoconfianza.
Delegar que los demás elijan por mí así yo no soy el culpable de que esto no me haya salido bien y lo que hago es proyectar en los demás mi responsabilidad y así los culpo a ellos si no me ha salido bien.
No permitir no equivocarnos, eso estar en el perfeccionismo y eso lo único que hace es que nos volvamos muy justicieros con nosotros.
Creer que la decisión tiene que ser inmediata ahora mismo y ya con eso no nos paramos a evaluar realmente los pros y los contras.
El miedo a que los demás nos evalúen mal, y que por lo tanto los hayamos decepcionado, aunque sea un tema personal y no incumbe a otros.
El perfeccionismo es uno de los mayores depredadores a la hora de tomar decisiones, ya que vamos buscando la decisión correcta, perfecta y la perfección no existe.
Y elegir desde la impulsividad, para así, quitarme el malestar que me genera el tener que decidir sin pararnos a reflexionar un tiempo limitado.
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