Veinticinco no admitidos estudiarán en un aula prefabricada del Reyes Católicos

Las modificaciones en el renovado proceso de escolarización para el curso 2010/11, lejos de frenar el polémico bucle que cada año devuelve las protestas de los padres de los no admitidos a la actualidad informativa, han vuelto a dejar a la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía en Huelva naufragando a la deriva y en aguas revueltas. En esta ocasión, un centenar de futuros alumnos de Educación Infantil ha quedado excluido provisionalmente de los centros que sus padres eligieron como primera opción. La Administración local les ha asignado como centros los colegios públicos Reyes Católicos y San Fernando que, si bien pertenecen a la zona 3, se encuentran en las barriadas de Isla Chica y Huerta Mena -demarcaciones alejadas del casco histórico- y no les ofrecen la educación religiosa integral que sus progenitores desean para ellos.

Que la reubicación de los no admitidos se haga en estos dos centros educativos atiende, según explicó ayer la delegada provincial de Educación, Antonia Cascales, a un baremo sencillo: "Ahí es donde tenemos espacio". Los 25 menores que inicien Infantil en el San Fernando lo harán en un aula que queda libre por la falta de demanda en el centro, pero en el Reyes Católicos irán a "un módulo prefabricado en el que quedaba una clase sin ocupar". La política de la Administración autonómica pasa por incrementar las unidades y fijar la ratio por clase en 25 alumnos, algo "inamovible". Eso sí, "todos los niños van a tener su plaza asegurada en estos dos colegios y en el resto de vacantes de la zona".

Para los padres resulta incomprensible que se instalen módulos prefabricados "en los colegios que no queremos y queden aulas libres en los que demandamos, como el Funcadia, por ejemplo", señaló una de las progenitoras afectadas, Rosa Santos. El quid de la cuestión está en que los centros prioritariamente seleccionados son concertados y el desembolso por cada plaza requiere un esfuerzo económico mayor para la Junta de Andalucía. Otro inconveniente, según Cascales, está en que "necesitamos 100 m2 de patio para instalar una prefabricada" sin que interfiera en la actividad diaria del colegio y "no en todos contamos con este espacio".

El problema de fondo se halla, no obstante, en la grave carencia de centros educativos que registra el corazón de la capital. Antonia Cascales aseguró al respecto que toda "la polémica acabará cuando podamos disponer de la parcela para construir un nuevo colegio en el Ensanche Sur". Pero para ello, insistió, es preciso que "el Ayuntamiento urbanice la zona".

La Administración local, por su parte, adelantó ayer a este diario que las obras de urbanización del Ensanche Sur se acometerán, previsiblemente, "tras las Colombinas". Sin embargo, recordó a la Junta de Andalucía que la Gerencia de Urbanismo aprobó en el Consejo de Gestión del 1 de abril de 2009 la concesión de una parcela de 12.195 m2 al Ente Público Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos para la construcción de un colegio -trámite que superó también la criba de la sesión plenaria-, pero todavía "nadie de Educación a venido a firmar la cesión".

El Consistorio manifestó que la Junta, "si tiene tanto interés, ya debería haber presentado el proyecto de la escuela y empezar a tramitarlo", y mostró su "total disposición a agilizar todos los trámites necesarios" para su edificación.