La Vereda de la Ratona de Moguer, entre las vías más peligrosas de Huelva el año pasado

En Huelva, el 14,2% de la red viaria corresponde a autovías y autopistas libres (169 kilómetros sobre el total provincial, que asciende a 2.073 kilómetros). Pero la autovía del V Centenario, pese a su intenso tráfico, no es la carretera más peligrosa de la provincia.

A tenor de los datos provisionales registrados en el Balance de Siniestralidad 2020 de la Jefatura Provincial de Tráfico, analizados por Huelva Información, mientras que en ella se dejaron la vida el pasado año tres personas y se contabilizaron 46 heridos leves y dos lesionados graves, lo cierto es que es una minúscula carretera de Moguer la que se lleva la palma de la siniestralidad vial en nuestro territorio.

Se trata de la CV-87, más conocida como Vereda de la Ratona, de titularidad municipal. En esta vía que discurre entre el Camino del Alamillo y la HU-3130 se contabilizaron en 2020 un total de 51 heridos leves, siete graves y un fallecido, es decir, que 59 personas fueron víctimas de un accidente de tráfico en esta pequeña carretera de apenas unos kilómetros.

No obstante, la A-49 sigue siendo la que más finados contabiliza, tres de los 21 de 2020, siniestros en los que la velocidad ha tenido especial repercusión. La jefa provincial de Tráfico, Cristina Gago, precisa que el año pasado se produjo "un ligero incremento de los fallecidos en autopista y autovías, en relación con los kilómetros de esta red en la provincia de Huelva".

En la del V Centenario, según la tipología del accidente, las salidas de vías fueron responsables del 100% de los que tuvieron resultado de muerte, siendo también esta categoría de siniestro la que tuvo presencia en el 44,4% de los que se registraron en el resto de carreteras onubenses.

Por la elevada concentración de accidentes destaca también la N-431, que conecta Gibraleón con Ayamonte. Es cierto que no aconteció ningún deceso, pero 40 personas se vieron afectadas por siniestros viales en la nacional: cinco resultaron heridos de gravedad y 35, leves.

No obstante, el final de esta carretera –denominada N-431 A y que corresponde a la antigua travesía de Ayamonte (conocida como Pista Valdivia)– sí registró una víctima mortal, además de ocho lesionados leves y uno grave.

Gago destaca que "ocho de cada diez accidentes mortales han tenido lugar en carreteras convencionales". Aquellas en las que se enumeraron dos fallecidos son la N-435 (San Juan del Puerto-Badajoz), la A-474 (Hinojos-Almonte), la A-494 (Matalascañas-Mazagón-San Juan) y la A-434 (Santa Olalla del Cala-Arroyomolinos de León).

Las carreteras en las que falleció una persona fueron –además de la mencionada Vereda de la Ratona y la N-431 A– la A-483 (Bollullos Par del Condado-Matalascañas), la A-461 (Minas de Riotinto-Santa Olalla del Cala), la A-490 (Villanueva de los Castillejos-San Bartolomé de la Torre), la HU-4102 (Rociana del Condado-Villarrasa), la A-495 (Gibraleón-Rosal de la Frontera), la A-5052 (Punta Umbría-El Rompido), la HU-5101 (Calañas-El Cerro de Andévalo) y la HU-3106 (Niebla-Valverde del Camino).

A falta de datos definitivos, ya que hay que incorporar a la estadística los facilitados por las policías locales, se observa en el balance una disminución del número de siniestros en las vías onubenses, frente a una subida de la gravedad de los mismos, "por encima del 30% en el número de fallecidos y del 15% en la cifra de heridos graves". Tuvimos en 2020 un global provisional de 340 lesionados leves y 59 graves.

Cristina Gago manifiesta al respecto que "este incremento de la gravedad de los accidentes debería llevarnos a la reflexión", por lo que desde la DGT "vamos a seguir trabajando para que no se vuelva a repetir, pero es necesario insistir en que no debemos relajarnos en el cumplimiento de las normas".