La Virgen de la Cinta y su devoción en Huelva y su provincia

La leyenda, que se ha hecho tradición e historia, cuenta el origen de la aparición de la Virgen de la Cinta, en un viaje que el zapatero onubense Juan Antonio realiza desde Gibraleón de vuelta a Huelva. Al sentir un fuerte dolor se ata una cinta a su cintura y encuentra sanación. A partir de ahí es la representación mural de la Virgen de la Cinta, que también ha tenido una gran acogida por el pueblo de Gibraleón. En la actualidad realizan una peregrinación anual andando hasta el santuario de la Cinta.

Este vínculo con el pueblo de Gibraleón quedará especialmente atado a partir de ahora con la senda peatonal que unirá Gibraleón con Huelva, con un proyecto de la Junta de Andalucía, que pasará a llamarse camino de Juan Antonio el zapatero y que, además, nos unirá con Corrales y Aljaraque.

La devoción a la Virgen de la Cinta se ha extendido siempre más allá de la ciudad de Huelva, reconocida por los marineros de nuestras costas, que en el Viaje Descubridor del Nuevo Mundo la invocaron en un momento difícil en el que peligraba la nave en la travesía de vuelta y fue el almirante Cristóbal Colón el que en marzo de 1493 presentó la promesa de todos los marinos ante Ella.

Domingo, 3 de marzo. Después del sol puesto navegó a su camino al Este. Vínole una turbonada que le rompió todas las velas, y viose en gran peligro, mas Dios los quiso librar. Echó suertes para enviar un peregrino dice a Santa María de la Cinta en Huelva, que fuese en camisa, y cayó la suerte al Almirante. Hicieron todos también voto de ayunar el primer sábado que llegasen a pan y agua. Andaría sesenta millas antes que se le rompiesen las velas; después anduvieron a árbol seco, por la gran tempestad del viento y la mar que de dos partes los comía. Vieron señales de estar cerca de tierra. Hallábanse todo cerca de Lisboa. Cristóbal Colón Diario de A bordo.

Igualmente está especialmente unida a la Real Sociedad Colombina Onubense, entidad con fuertes vínculos con la Diputación Provincial de Huelva, de la que la Hermandad de la Cinta es Socia de Honor, desde 1971.

Estos vínculos se expresan de una forma muy especial en sus jardines en el Rincón Colombino que preside, desde 1983, una reproducción de la Cruz de la Rábida y la imagen de la Virgen de los Milagros en una hornacina, en el interior de una pequeña capillita.

Si la vinculación de Huelva con su provincia siempre ha sido una realidad por cuestiones también comerciales hay que destacar que desde el siglo XIX hay una especial relación que tiene como centro la Fiesta de Nuestra Señora de la Cinta y es que en 1863 el Ayuntamiento de Huelva pone en marcha la Feria de la Cinta dedicada también a una feria de ganado que le lleva a tener una mayor relación con los pueblos onubenses, incluso se promociona la llegada con billetes de trenes baratos, como anunciaba la prensa de entonces.

La Patrona de Huelva también ha acogido a lo largo del tiempo y muy especialmente en el periodo de industrialización en los años 60-70 a tantos ciudadanos de la provincia que emigraron a la capital y fueron los que poblaron la gran Barriada de la Orden, cercana a su santuario.

En esa época la Diputación se hará presente en el mosaico de azulejos que recorre el interior de la iglesia donde se puede ver a gran tamaño el escudo de la Corporación Provincial, colocado en 1966.

La Diputación de Huelva se encuentra, igualmente, muy presente en el Santuario de Nuestra Señora de la Cinta. En el proyecto de los jardines de los años 80 del siglo pasado, la institución provincial participó en sufragar parte de los mimos, la ampliación que se hizo desde entonces se llama la Fuente de la Diputación de Huelva.

Estos jardines tienen un especial vínculo con la provincia de Huelva y es que los dos chorros o canales de agua que lo recorren simulan los dos ríos de la provincia de Huelva, Odiel y Tinto que se vienen a unir recorriendo las distintas fuentes y estanques.

La Virgen de la Cinta se encuentra unida a otras advocaciones marianas de la provincia que fueron coronadas en los Congresos Mariano y Mariológico Internacionales de 1992. Como son las vírgenes de Montemayor, en Moguer; La Bella, de Lepe; Las Angustias, de Ayamonte; y Los Milagros, de Palos de la Frontera.

Hay que destacar que tras la Coronación Canónica de la Virgen de la Cinta en la procesión triunfal por la ciudad de Huelva fue recibida en la madrugada del 27 de septiembre de 1991 a las puertas de la Diputación Provincial de Huelva, por su presidente Domingo Prieto, que realizó la levantá de honor en el paso de la Virgen de la Cinta.

La Hermandad de la Cinta está muy especialmente vinculada a la provincia a través de sus hermandades, así está hermanada con la Hermandad Matriz de Almonte, en acto que se celebró en el santuario de Nuestra Señora de la Cinta el 13 de mayo de 2021 con ocasión de clausura del encuentro en la capital de ‘Huelva es Rocío’, del que se recuerda la magna rociera celebrada en nuestra ciudad. El acto fue presidido por el obispo de Huelva Santiago Gómez Sierra, asistiendo Santiago Padilla, presidente de la Hermandad Matriz de Almonte, y Esteban Brito, hermano mayor de la Hermandad de la Cinta.

Vínculos rocieros que se remontan a 1972 cuando la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Emigrantes nombra a la de la Cinta hermana de honor, hermanamiento que también se tiene con la Hermandad del Rocío de Huelva desde el 4 de mayo de 2002. Hay que destacar que anualmente la Hermandad de Emigrantes inicia su caminar hacia la aldea almonteña con una misa el 1 de mayo en Santuario de la Cinta, mientras la de Huelva arranca aquí su curso rociero en el mes de octubre.

No hay que olvidar que desde el 27 de septiembre de 2009 el Santuario de la Cinta es punto del Camino Europeo del Rocío, cuando se celebra aquí un encuentro de la asociación del camino, con sus hermandades madrinas, la Hermandad del Rocío de Bruselas y la de La Cinta, presidida por su hermano mayor D. Manuel Roméu Martín.

Al mismo tiempo se cuenta en el claustro del santuario con un azulejo con la imagen de Nuestra Señora del Rocío que alude a este camino.

La Hermandad de la Peña de Huelva en su inicio en la mañana de su peregrinar hacia la Puebla de Guzmán, tiene su primera visita al Santuario de Nuestra Señora de la Cinta. Así lo vienen realizando desde fundación en 1995.

Igualmente, peregrinos de Huelva de la Hermandad de Santa María de la Cruz de Villanueva de las Cruces inician su caminar anual a las plantas de la Virgen de la Cinta.

La Hermandad Servita del Santo Entierro de Gibraleón también peregrina al santuario de la Cinta por el llamado camino del zapatero Juan Antonio, en la que participa la parroquia de Santiago de aquella localidad.

No hay que olvidar otros vínculos como con la Hermandad filian de Nuestra Señora de la Cabeza de Huelva o las hermandades de la Virgen de la Cinta de Sevilla, Madrid y La Laguna.

Esta relación con otras ciudades que tiene también su origen en el Santuario de la Cinta nos traslada al Camino de Santiago, siendo la ermita desde 2002 el primer punto que une la Parroquia de Santiago Apóstol de Huelva, en el Molino de la Vega, con el trazado que recorre toda la provincia de Huelva hacia la Ruta de la Plata, en el llamado Camino Sur.

Vínculos históricos, del ayer y del hoy, que se traducen con el acercamiento permanente a la Diputación Provincial de Huelva que, en la reforma de los Estatutos de 1922, que firma el recordado hermano mayor Manuel Siurot, nombra a la institución Hermana Mayor Honoraria.

Deseosos de continuar estos vínculos de afecto en el centenario de aquel acuerdo, la Hermandad de la Cinta renovó el mismo en su junta de gobierno del 19 de junio de 2023, acordando la visita a la institución provincial en su procesión solemne del 7 de septiembre de este año.