Vuelve la Pasión de los más pequeños de Aracena

La 29 edición de la Semana Santa Chica en Aracena se celebra hoy, a partir de las 18:30, en la Plaza del Marqués de Aracena. Importante el cambio de día, ya que lo habitual había sido hasta ahora que se hiciera en la mañana del domingo, aunque en 2011 también se optó por realizarlo el sábado. La organización corre a cargo de miembros de hermandades de gloria y penitencia de Aracena.

El Paseo, como se conoce en Aracena, es el lugar desde hace muchos años (antes era en Santa Catalina) para acoger esta celebración, única para los más pequeños y muestra clara de cómo vive y transmite esta localidad la Semana Santa.

Un año más, saldrán en procesión cofradías de distintos barrios y calles de la localidad serrana. Los jóvenes siempre son los grandes protagonistas, y el paseo, con cada hermandad que va entrando, se va llenando de padres, familiares y curiosos, sorprendidos por el espectáculo a la vez tan natural como sencillo.

Se trata de una pasión arraigada de generación en generación. Al paseo acuden numerosos cofrades y miembros de las diferentes hermandades, que luego son, junto a diferentes autoridades locales, quiénes entregan los premios a los más destacados en diferentes categorías. Incluso el jurado lo componen jóvenes, que no hace tantos años fueron también partícipes de la Semana Santa Chica.

De hecho, a día de hoy existen muchos capataces y costaleros jóvenes que ya forman parten de la Semana Mayor de Aracena y, por supuesto, miembros de numerosas juntas de gobierno.

La ilusión es tal que por las tardes en Aracena es fácil ver a muchos de los jóvenes ensayando con sus pequeños pasos por las calles y barrios. En algunos casos desde Navidad.

La ornamentación de los pasos y la realización de los enseres del cortejo es algo que se hace en los días previos a la salida, en algunos casos, incluso se espera a última hora.

La imaginación aflora cada año y deja ver cruces de guía hechas con tablas de madera; faroles de los pasos, con botellas de plástico; el capirote de los nazarenos de cartulina con el color representativo de cada cofradía, o las varas de representación con cualquier palo de un cepillo de barrer , forrado con papel de aluminio.