Accem Huelva, 20 años sirviendo a los derechos humanos

Cubrir necesidades y velar por la garantía de derechos: la lucha de la entidad en la provincia

Sobrevivir 20 años en un asentamiento chabolista de Huelva: "La basura nos rodea, está por todas partes"

Accem Huelva y dos usuarios de distintos proyectos.
Accem Huelva y dos usuarios de distintos proyectos. / Rafael García Rebollo

Huelva/Luchar por los derechos humanos "antes que nada", atender a la diversidad cultural y de género, porque "entendemos que como entidad existimos para defender a las personas que por sí solos no pueden. Y también para hacer ver a la -parte- de la sociedad que no entiende este mundo globalizado el enriquecimiento que da vivir en un mundo plural". La razón de ser de Accem, que nacía hace veinte años en Huelva, sigue siendo la misma que entonces.

Evolución e involución se han echado un pulso durante las últimas décadas, teniendo que retomar proyectos y abandonar otros. "Hemos tenido que volver a hacer algo que hace años era impensable, tener un programa para detección de delitos de odio, programas para detección de casos de discriminación. El segundo caso hemos tenido que reabrirlo también en Huelva", dice.

Alquilo piso, abstenerse población migrante: "La población migrante paga igual que cualquier otra. En el momento que asocias que una persona, por el hecho de ser de otro país, va a dejar de pagarte, hablamos de un caso flagrante de discriminación que por desgracia nos encontramos", enumera Paco.

Cuando abrió la sede de Huelva, en el 2005, empezaron con una pequeña oficina y dándose a conocer "a nivel institucional". Poco después, llegó la 'crisis de los cayucos' y pasó a ser -Accem- una necesidad. La situación de hace 17 años poco tiene que ver con la actual.

Altibajos y crisis tocan a la asociación durante el tiempo, pero han logrado reponerse. "Hemos asimilado procesos y hemos crecido. Siempre digo que nosotros estamos aquí para una necesidad, y cuando esté cubierta, habrá otra. Nuestros servicios van asociados al número de intervenciones que hacemos".

Van de la mano con las instituciones, porque son su extensión. "Trabajamos donde las administraciones no llegan o necesitan una intervención de una forma puntual. Y tenemos que saber transformarnos para las necesidades que también tienen ellos". Se modifican proyectos, como el de asentamientos. "Intervención en asentamientos dará una vuelta para cumplir con el plan de erradicación de los mismos que tienen tanto ayuntamientos como Junta de Andalucía". Los recursos habitacionales, aunque escasos, son una parte central del trabajo de protección. Uno de los proyectos en los que la vivienda se convierte en necesidad central es en el de la trata de personas, aunque primero tiene que existir una denuncia previa del caso.

Contra la trata de personas

"Conseguir que una persona denuncie un caso de trata es muy difícil. Está en situaciones cotidianas mucho más de lo que pensamos. Ocurre a nivel organizado y mafias internacionales, pero también existe el pequeño tratante". Actúan con falsa oferta de empleo, una amiga de una amiga que tiene trabajo, y alguien que está aquí le ofrece ayuda. "La traen directamente, le quitan el pasaporte y la amenazan", cuenta María Bejarano, técnico de Accem.

Novicom lleva en Huelva desde 2019. Un programa a nivel estatal que actúa en otras provincias y que ha trabajado, hasta ahora, en la sensibilización y detección de personas vulnerables para la trata de seres humanos.

Trabajan con la sensibilización en centros educativos, universidades y capacitación de profesionales de entornos clave en los que puede existir trata. "Hay que ampliar la mirada, ir más allá de la explotación sexual. El servicio doméstico es un ámbito de trata muy invisibilizado".

La actuación de las mafias y de los tratantes es uno de los objetos de investigación de Novicom, programa financiado por el Ministerio. "Hemos descubierto que los menores están en gran riesgo. Intentamos acercarnos a esos ámbitos y profesionales de centros de menores".

La detección es un proceso largo, lento y por "indicadores". "Hay una serie de indicadores, con los que trabaja Accem, que te llevan a entender si una persona está siendo sometida a la trata. Te cuentan que han salido todas desde el mismo puerto, tienen discursos muy aprendidos y sin capacidad de improvisación, y a través de atención psicológica y jurídica se consigue indagar". Un proceso de trata es, fundamentalmente, represión: "Hay temor hacia las repercusiones, por lo que es difícil que la gente denuncie".

Otros proyectos en marcha en Huelva

Otro de ellos es el de Protección Internacional, que llevan con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social e Inmigración. Son perfiles solicitantes de esa protección. Cuentan también con un programa de Atención Humanitaria con el mismo ministerio. Se diferencian entre ambos en los tiempos de acogida: "En el primero el tiempo de estancia máximo es de 18 meses -protección especial- y el segundo tienen una primera intervención, porque cuando alguien migra, necesitas conocer la realidad de cómo se funciona". Ambos están financiados por el Ministerio.

Con la Junta de Andalucía trabajan con Jóvenes Extutelados, Atención para Personas Sin Hogar en la calle y abren, este mismo año en Huelva, un programa de Atención a Necesidades Básicas para aquellas familias que tienen necesidades para poder vivir. Con la Delegación Provincial tienen la Oficina Itinerante, en Palos, Moguer y Lucena, además del Programa de Trata de Personas (Novicom).

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