Los jóvenes de entre 15 y 35 años de Huelva, en el 'foco' de las adicciones al juego: "todo empieza con un amigo que apostó y ganó"

Mientras el perfil de persona que acude a las consultas de APREJA suele ser un hombre de entre 30 y 45, "los que más necesitan prevención son los jóvenes desde los 14 hasta los 17"

Más de 40 salones de juego conviven en Huelva capital

Máquina 'tragaperras' en bares de Huelva. / Rafael García Rebollo

Huelva/Un 'subidón', que a nivel cerebral se traduce en un aumento de neurotransmisores como la dopamina o serotonina, siente aquel que apuesta dinero y recibe a cambio un premio. "Si normalmente mi nivel de excitación es un cinco o seis con las cosas que me gustan, cuando de repente gano 500 euros, mi nivel de excitación sube al diez. Y el cinco ya no me merece la pena", cuenta Laura Vázquez, psicóloga de la Asociación para la prevención y rehabilitación de jugadores de azar en Huelva.

Entonces, cuando ya has ganado, hace su efecto el factor de habituación. Disminuye el placer por ganar una cantidad que antes nos estimulaba, y necesitamos más. "La dopamina que me generaba antes gastar 30 euros llega un momento en el que no me la genera. Tengo que pasar a los 50. Y después a los 100. El límite es el dinero que tengas o lo que estés dispuesto a hacer para conseguirlo", reflexiona.

Mientras tanto, a las salas de la Asociación contra los Juegos de Azar de Huelva cada vez llega más gente joven. "Antes nos llegaba mucha gente de más de 45 y ahora lo normal es que se nos corte el tope en los 45 años. Aunque la ludopatía no tiene edad, sí que es cierto que la gente que busca ayuda y busca salir de la situación y para rehabilitarse es cada vez más joven". Influye llevar un dispositivo que te permite apostar a cada instante en tu bolsillo.

A nivel de consulta, nota que el juego online, las apuestas a través de internet y el casino online se ha convertido en una actividad que se normaliza entre los grupos de amigos con menos edad. "Cuando vienen a la asociación y les pregunto cómo empezaron a jugar, siempre empiezan por un 'mi amigo me comentó...' o una experiencia en grupo". Se trata, además, de una adicción que en la mayoría de los casos se vincula con salir a beber, haciéndose antes o después de consumir alcohol, convirtiéndose en "una actividad que hacen en grupo como si fuera un plan de ocio más".

En lo que a género corresponde, sí que observan desde la asociación onubense que todo continúa en la línea de los años anteriores. "Normalmente siguen siendo hombres y su familiar directo, del que vienen acompañado, suele ser su pareja o su madre, mujeres. Sí que es cierto que en las mujeres es complicado que pidan ayuda".

La tasa de abandono del proceso de rehabilitación, que incorpora terapias conjuntas y seguimiento diario, es mucho mayor en mujeres que en hombres, al igual que en los pacientes más jóvenes (menos de 35). "Estudios sobre ludopatía y género relacionan este hecho con las cargas familiares de las mujeres en contraposición con los hombres. Es un tiempo que no consideran que tendrían que quitarse de otras actividades y renuncian a él. Es llamativo". Con respecto al abandono de terapia de los menores de 35, lo vinculan con la dificultad por asociarlo a "un problema real".

El silencio en el entorno de un ludópata, principalmente la online, es un arma de doble filo. "Nadie tiene porqué darse cuenta de lo que estás haciendo. Podemos estar hablando con alguien y si queremos, podemos estar jugando, algo que no ocurría cuando tenías que ir al bar o al casino". A muchos familiares de pacientes les extraña: Nada cambia en el físico como sí ocurre con adicciones como el alcohol. Cambia la ausencia de la persona -metafóricamente- en su día a día y el deterioro de su salud mental.

Asociaciones de veteranos contra la ludopatía

Aún falta mucha información acerca de la adicción, que ha evolucionado y cambiado de forma desde las 'tragaperras' hasta las apuestas online. Desde APREJA, se encargan también de dar charlas en institutos acerca de la ludopatía. "Llama la atención que todos hablan de que alguien ha ganado una cifra alta de dinero, pero todos desconocen cuanto perdió ese mismo amigo. Estamos vendiendo una imagen para ellos, en las que el referente son sus amigos, en la que jugando podemos conseguir todo lo que queramos".

Antonio Gutiérrez, presidente de Apreja. / Jesús Fernández

Desde APREJA Huelva, asociación presidida por Antonio Gutiérrez, luchan desde hace 25 años por una provincia sin adicción al juego de azar. "Siempre pedimos que vengan con un familiar. Saliendo de la rehabilitación es muy importante el acompañamiento".

El presidente de la asociación, adicto al juego rehabilitado, decidió salir a la calle incluso antes de internet para contar el problema que estaba en las calles y del que nadie hablaba, junto a su mujer, "que nunca faltó ni a una terapia". "En nuestra asociación hay cabida para todo el que quiera contar su historia, y para encontrar cobijo entre gente que le puede dar herramientas para volver a vivir su vida".

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