La aeronave UAS Tarsis de Aertec protagoniza el primer despegue desde el CEUS en Huelva
El recién inaugurado centro de ensayos marca un hito en la historia aeronáutica española con el primer vuelo desde sus instalaciones
El despegue obedece al desarrollo de una "misión específica y a la realización de pruebas de reconocimiento"
El CEUS despega en Huelva como un centro único en Europa de ensayos y certificación de drones
El CEUS, inaugurado el pasado 1 de octubre en terrenos del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) en el término municipal de Moguer, ya ha presenciado el primer despegue de una aeronave, el UAS Tarsis de la compañía Aertec, que ha despegado para "el desarrollo de una misión específica y realización de pruebas de reconocimiento", según indican desde la propia empresa especializada en tecnología aeroespacial. Supone así un hito importante para el sector aeronáutico español, que tiene ahora en Huelva a una provincia líder en la nueva era de operaciones aéreas al acoger uno de los centros de ensayos de sistemas aéreos no tripulados y de certificación de drones más potentes de Europa y del mundo.
Desde Aertec expresan que "todavía nos queda mucho trabajo por realizar, pero ya hemos tenido la primera satisfacción con el despegue de Tarsis desde el CEUS", por lo que "este magnífico centro dentro del INTA ya está demostrando su potencial".
La compañía Aertec, que desarrolla su actividad en la industria aeroespacial, la defensa y los aeropuertos, estuvo presente en el acto de inauguración del CEUS dos semanas atrás, donde además expuso para la ocasión sus plataformas aéreas de ala fija de mayor tamaño, Tarsis Istar y Tarsis-W, de las que es autoridad de diseño y fabricante. Aertec, que desde su división de Aeropuertos también estuvo involucrada en el diseño del campo de vuelo del CEUS desde los orígenes del proyecto, se sumó al interés mostrado por otras grandes empresas para el uso futuro de sus instalaciones.
Aquel día de la inauguración, el CEO de Aertec, Antonio Gómez-Guillamón, explicó de primera mano a las autoridades, entre las que figuraban el presidente de España, Pedro Sánchez; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; y la ministra de Defensa, Margarita Robles, entre otros, las capacidades de estos Tarsis, de 95 y 120 kg de peso en despegue, aptos para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento con uso dual.
“La industria aeroespacial española tiene un peso específico creciente en el sector gracias al desarrollo de tecnología puntera e innovadora, cada vez más presente y jugando un papel clave en los avances que se están produciendo en toda Europa. Pensamos que la familia de UAS Tarsis es un claro exponente de las capacidades que tenemos en España para desarrollar sistemas aéreos no tripulados, abordando todo el ciclo de diseño y fabricación, así como las soluciones tecnológicas que los acompañan, marcando el futuro del sector”, señaló aquel 1 de octubre Gómez-Guillamón.
El CEUS, unido al Centro de Experimentación de El Arenosillo (CEDEA) -en el que se integra-, dependiente del INTA y situado a pocos kilómetros de distancia del mismo, supone la "consolidación de un polo aeronáutico "de un enorme potencial para nuestro país, para Huelva, para Sevilla y también para la Bahía de Cádiz", tal y como subrayaron Pedro Sánchez y Juanma Moreno, que también pusieron de manifiesto las enormes potencialidades del centro a nivel laboral y educativo.
Sobre el CEUS, aportó más detalles la secretaria de Estado de Defensa y presidente del INTA, Amparo Valcarce, quien enumeró algunas de las funciones que tiene este centro ya en funcionamiento, véase los ensayos con vehículos aéreos pilotados remotamente, el desarrollo de actividades de formación para las Fuerzas Armadas, universitarios, centros de investigación y empresas del sector, el acceso de los científicos españoles a una infraestructura que albergará proyectos europeos de investigación civil o militar y, "por supuesto, el soporte al avión laboratorio TX C-295, que supone una inversión adicional de 27,5 millones de euros".
El CEUS, proseguía Valcarce, servirá "de soporte a las necesidades de las comunidades de ensayos de aeronaves, tanto en tierra como en vuelo, y como espacio de investigación en todos los ámbitos del mundo de los drones". Y no solo eso. Supone un "gran impulso para la industria aeronáutica, un gran generador de empleo de alta cualificación profesional y una infraestructura que proporcionará sustanciales retornos de la inversión y que ejercerá un importante efecto tractor en las economías local, regional y, por supuesto, española".
La elección de Huelva para acoger el CEUS no es casualidad. Todo lo contrario. Es estratégica, pues la ubicación en Moguer permite "disponer de un vial de ensayos para despegue y aterrizaje, contar con los sistemas optrónicos del Cedea en El Arenosillo, la cercanía a una zona de exclusión aérea de un millón de hectáreas y unas condiciones atmosféricas excelentes para el vuelo". A ello se añade "la presencia de todo el ecosistema industrial aeronáutico español del polo Sevilla-Bahía de Cádiz", explicó la secretaria de Estado de Defensa.
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