Las agresiones físicas al personal sanitario en Huelva son cada vez más violentas

La Delegación de Salud confirma que pasan de las 3 del año pasado a las 8 en seis meses

Los letrados del SAS consiguieron dos sentencias condenatorias

Concentración de enfermeros frente al hospital Juan Ramón Jiménez en respuesta a una agresión.
Concentración de enfermeros frente al hospital Juan Ramón Jiménez en respuesta a una agresión. / H. I.
Óscar Lezameta

11 de agosto 2019 - 06:09

Huelva/La última fue en Palos, pero a lo largo del primer semestre del año, las agresiones físicas a los profesionales del Servicio Andaluz de Salud en Huelva, se han disparado. Todo ello, pese a que las estadísticas de la Delegación Provincial de Salud a las que ha tenido acceso Huelva Información, parecen dar un respiro en cuanto a los números globales en los primeros seis meses del año. Así, hasta el mes de junio se contabilizaron 60 agresiones, mientras que en el mismo mes del año pasado, se sumaron cinco más. Lo que sí se incrementaron fueron las físicas, que en seis meses llegaron hasta los 8 casos por los apenas 3 del año anterior.

La primera conclusión que cabe extraer de esos datos es que ese nivel de violencia respecto a los profesionales sanitarios sigue en una progresión complicada de paliar con medidas disuasorias. De hecho, desde la Delegación provincial se han intentado poner en marcha medidas a posteriori, es decir, una vez que la agresión ya se ha producido.

Esta situación se repite a nivel regional. Médicos, enfermeros, auxiliares, celadores, administrativos y empleados del resto de categorías profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) son víctimas de ataques en el ámbito laboral. Andalucía ha computado un total de 753 agresiones en el primer semestre de 2019, 130 casos más que en el mismo periodo del año pasado, cuando se llegaron a sumar 394 ataques.

La reiteración de este fenómeno justifica la preocupación sobre su incremento en los últimos tiempos. En cuanto a 2018 en su conjunto se registraron un total de 135 agresiones (12 físicas y 123 no físicas). Se trata de un 42% más con relación a 2017, en el que se notificaron 95 (12 físicas y 83 no físicas). Según las cifras del primer semestre, todo hace prever que, especialmente en los episodios más serios, se cierre el ejercicio con un incremento de las mismas.

Concentración frente al centro de salud de Adoratrices tras una agresión a su personal.
Concentración frente al centro de salud de Adoratrices tras una agresión a su personal. / H. I.

Para el Sindicato de Enfermería en Huelva, es fundamental la aprobación de un proyecto de Ley en el que se sensibilice a los ciudadanos para que “se mantenga en todo momento una relación de respeto y confianza entre profesionales, pacientes y familiares”. Los representantes sindicales recopilaron las agresiones durante varios años, en los que “se ha producido un aumento significativo de los actos violentos, pasando de los 1.115 en 2017 a los 1.234 el año pasado”.

Desde la Delegación Territorial de Salud y Familias, se quiso dejar clara la “condena y total rechazo a cualquier tipo de agresión que pueda sufrir un profesional del sistema sanitario público andaluz durante el desempeño de su labor asistencial” y quisieron “hacer un llamamiento público en contra de esta clase de comportamientos incívicos. Los profesionales sanitarios prestan un servicio indispensable a la ciudadanía y no se puede tolerar que ocurran esta clase de sucesos. Por muchas dificultades que tenga un familiar, por mucha angustia y presión que sufra, no se puede justificar nunca una agresión”.

La Consejería de Salud y Familias trabaja en un nuevo plan de prevención y atención a los profesionales agredidos, una vez “constatado el aumento de las acciones violentas por parte de los usuarios o sus familiares”. El objetivo de esta acción es “establecer una cultura de tolerancia cero” ante las agresiones a profesionales y avanzar tanto en la prevención como en la atención al personal afectado.

El plan de Salud pretende proteger de una manera más eficaz al personal sanitario

Entre las principales medidas del nuevo plan, está la puesta en marcha de un “programa especial de acompañamiento al trabajador agredido”. En este apartado, se va a promover la “habilitación de canales ágiles y rápidos para que la persona que sufre una agresión no esté sola momentos después que se produzca”. También se facilitará “atención psicológica durante el tiempo que sea necesario y, en todo momento, se acompañará al profesional agredido a recibir asistencia sanitaria”.

Dentro de las líneas del plan se incluye igualmente, tal y como se venía haciendo hasta ahora, un protocolo de actuación que se activa ante la notificación de una agresión en un centro sanitario y que conlleva la asesoría jurídica al personal agredido. En Huelva, el año pasado los letrados del SAS prestaron 9 asistencias letradas a profesionales afectados, contabilizándose 2 sentencias condenatorias, 1 de ellas por delito de atentado y la otra por delito leve.

“Le dije que me pegara si creía que así lo solucionaba”

El presidente del Sindicato Médico de Huelva, Juan Manuel Salguero, reconoció que “la génesis de este problema es que los usuarios entiendan que la sanidad no es gratis y le den el valor que tiene. Además, se ha detectado una falta de respeto alarmante respecto a los médicos, que se unen a otra serie de problemas que arrastra el colectivo como la falta de personal o las demoras”. Lo cierto es que, a su juicio, “la sanidad pública se ha deteriorado en los últimos tiempos y ahora está peor que hace unos años y cada vez tenemos la sensación que estamos absolutamente solos”. Salguero recuerda uno de los episodios que tuvo que hacer frente, “con un paciente que vino muy alterado y al que tuve que decirle que me pegara si creía que con eso iba a solucionar algo”. La “educación en valores” es otra de las carencias que echa en falta.

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