La saga de Alfredo Flores continúa

Huelva/El día barruntaba emociones –especialmente para la carrera fiscal onubense– y no defraudó a los que ayer anduvieron por el Palacio de Justicia de Huelva. El primer episodio relevante se producía a las 11:00: Alfredo Flores participaba por primera vez en la junta de fiscales provinciales que la fiscal superior de Andalucía, Ana Tárrago, decidió celebrar en la ciudad como acto previo a la toma de posesión y que presidió la fiscal general del Estado, María José Segarra.

Dos horas más tarde, en la sala de vistas de la Sección Primera, no cabía un alfiler. La bancada se quedó corta en la celebración de la toma de posesión del fiscal exdelegado de Medio Ambiente y el público tuvo que agolparse de pie para asistir al acto solemne. El secretario de la Fiscalía de Huelva, Pablo Belda, fue el encargado de leer el Real Decreto de 21 de diciembre de 2018 por el que se produjo el nombramiento de Flores como nuevo fiscal jefe de Huelva.

Desde los estrados no perdían detalle los miembros del Ministerio Público onubense, los fiscales jefe de Andalucía, el presidente de la Audiencia, Antonio Pontón, la secretaria coordinadora, Aurora Marín, el juez decano, José Manuel Borrero, y los representantes de la Abogacía del Estado, de la Junta de Andalucía y de los colegios profesionales de abogados, procuradores y graduados sociales. Fue Isidora Solís, la teniente fiscal, quien actuó como madrina de Flores en uno de los días más relevantes de su vida.

La fiscal general del Estado lo invitó a tomar asiento "en señal de posesión" y se inició el discurso del salmantino: "Es un día para la emoción y para la gratitud", comenzó el fiscal. "No esperen de mí un discurso con grandes citas doctrinales; alguien me definió como un fiscal pa’ entendernos y quiero hablarles con el corazón".

Se disculpó por la "incomodidad de la sala", pero esto es "lo mejor que podemos ofrecerles y tenemos que echar a veces mano de la imaginación, coger un libro para subir el micrófono", como tuvo que hacer él mismo ayer.

Su primer agradecimiento fue para el Consejo Fiscal y para Segarra "por proponer mi nombramiento, cierto que era el único candidato y que era muy persistente", bromeó en alusión a sus concurrencias anteriores al cargo.

Luego se dirigió a los que "siempre han estado ahí, sé de dónde vengo; hoy el mayor homenaje que puedo hacer a mis padres es lucir con orgullo esta placa y esta medalla que durante tantos años lució con honor mi padre", Alfredo Flores –fiscal jefe de Sevilla desde 1985 hasta su jubilación en 2004–, "y lucir estas puñetas que solo el amor de una madre (Mari Luz Prada) puede elegir con el cuidado de pensar que a lo mejor un día se lucen en un acto como este; ella está no en este salón abarrotado, sino en una primera fila más tranquila de las marismas eternas, desde allí nos ve y yo siento su apoyo". Y a ellos agradeció que lo hayan educado "en la libertad, la responsabilidad y en los valores".

En la misma línea se mostró con su "segunda familia", la de su mujer, Carmen Carretero López, a la que profesa un gran amor y admiración. Su abuelo, Paco López, fue un juez "bueno, ingenuo, que pensó -en unos años muy difíciles- en una España distinta y una Justicia libre; pagó su error: fue injustamente condenado y murió en una oscura cárcel de la dictadura". De sus hijos dijo que "son dos onubenses orgullosos que defenderán Huelva allá donde vayan, buenas personas y que dos críticos duros".

La "ilusión" de Alfredo Flores es "jubilarme" en la Fiscalía de Huelva. Dio las gracias a quienes le han precedido en la Jefatura, a Jesús Jiménez Soria y Luis Fernández Arévalo (presentes en el acto), "que se han dejado la piel en el desempeño del cargo", pero también a su primer jefe, Jesús Ríos del Pino, "un caballero de la carrera fiscal".

Isidora Solís "no es mi madrina por ser la teniente fiscal, sino por ser Dori, y esta es una forma de testimoniar mi afecto y mi reconocimiento de una labor muy complicada pero absolutamente imprescindible" en el engranaje del Ministerio Público de Huelva. Tuvo un gesto con todos sus compañeros, titulares y sustitutos, y para el personal colaborador, "sin el que no se entiende el trabajo de los fiscales, por ello insisto en una ratio razonable de un funcionario por fiscal".

Flores evidenció que la Fiscalía de Huelva "tiene un espíritu propio, el de Serafín García y Carlos García: estamos aquí para servir, tenemos que ayudar a las personas, sobre todo a los que nada tienen, a los que han perdido toda esperanza; eso nos hace grandes".

No quiso olvidarse el fiscal jefe de jueces, magistrados, letrados de la administración de Justicia, médicos forenses... "Permitidme un recuerdo a mi juzgado", el Instrucción 1 de Huelva, "porque llevo 25 años despachando en él, y a María José Fernández Maqueda, su titular", por los días de lágrimas pero también de gloria.

Asimismo, reconoció el esfuerzo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a las que anima a seguir construyendo "una Policía Judicial moderna y democrática que investigue los delitos con todas las garantías bajo la dirección de los jueces y los fiscales". Por su trabajo como fiscal de Medio Ambiente tuvo palabras afectuosas para el Seprona, la Policía Autonómica, los agentes de Medio Ambiente y las policías locales.

El fiscal jefe considera fundamental transmitir a la sociedad el trabajo que realiza la Fiscalía. Y para ello es básica la "colaboración leal con los medios de comunicación; mi especial reconocimiento a los medios locales, porque siempre me habéis tratado con enorme cariño, dispuestos a transmitir la información que os hacíamos llegar".

Por último, se dirigió a Huelva, a su "gente fantástica que me abrió sus corazones y sus casas cuando llegué aquí". Intentará a partir de ahora "devolver a la sociedad onubense todo lo que me ha dado".

La fiscal general del Estado inició su discurso con una felicitación a Alfredo Flores padre, del que su hijo continúa la saga en la Jefatura. Tomó las palabras del día de su jubilación: "Dios me puso al lado dos hijos vigilantes implacables, educados en lo que pensamos que son los valores de esta tierra". En la apertura de una nueva página en la historia de la Fiscalía de Huelva, Segarra dijo a Flores hijo que "es el momento para mirar al futuro con entusiasmo, para fortalecer los aspectos positivos de su funcionamiento anterior y para tomar un nuevo impulso".

Destacó del nuevo fiscal jefe su "brillante trayectoria" y su "talante respetuoso y animoso con sus compañeros, a lo que hay que añadir la ilusión en el desempeño de su trabajo".

Segarra se dirigió a él para remarcarle que "destacabas en tu proyecto para la Fiscalía la mejora de las instalaciones y medios para optimizar al máximo el trabajo y la apertura de la Fiscalía a la ciudadanía para explicar lo que hacemos: no existe mejor manera de proporcionar a los ciudadanos los servicios de nuestra institución de manera más accesible y más eficaz a la hora de salvaguardar de los derechos de todos".

La fiscal general entiende que es imprescindible reforzar la plantilla para "promover la excelencia profesional", por lo que anunció que ha apoyado la creación "de dos nuevas plazas para esta provincia". También exigirá más medios y sistemas de gestión procesal efectivos que permitan avanzar hacia el expediente digital.

"Asumes la jefatura en un momento de profundos retos; no parece lejana la reforma procesal que atribuya al fiscal la dirección en la investigación de los delitos, lo que supondrá una auténtica revolución", agregó. "Espero, con plena confianza en tu capacidad para ello, que este relato de futuro que hoy comienza contendrá páginas muy satisfactorias para tu devenir profesional".