Más allá de la luz celestial

A tiempo para los días grandes de La Cinta, después de dos meses de trabajo extenuante y solidario de empresas onubenses, la Catedral de la Merced cuenta desde anoche con su nueva iluminación interior. Es luz para dignificar el templo, para embellecer la ciudad y para el disfrute y la alegría de todos los onubenses, que dijo el deán presidente del Cabildo, José Arturo Domínguez.

De entrada, la dignificación del edificio es evidente. El interior es ahora propio de una iglesia catedral, destacando sus elementos arquitectónicos singulares, que también los hay en la de Huelva. Las naves laterales tienen ahora mayor presencia, incorporadas a la actividad con sus propias luminarias, pero también con el realce de los retablos ubicados en ellos.

El presbiterio cobra un nuevo estatus y la bóveda protagoniza el conjunto ya de forma incuestionable, como se puede esperar de un templo de este significado.

La nueva iluminación de La Merced ofrece otra forma de explorar la belleza de la arquitectura, un ejemplo más de "la fecundidad artística de la fe", que destacó también el deán. Un modo más de transportar a la parroquia a su encuentro con Dios, en el recogimiento de la oración, en los cultos diarios y en las celebraciones más extraordinarias.

Todo está previsto en el nuevo equipamiento del templo. No es sólo un cambio de luces. Un complejo sistema ha sido diseñado por un arquitecto, Carlos Hermoso Sánchez, y contempla todos los escenarios posibles en la actividad de la iglesia sin obviar su condición de Bien de Interés Cultural.

Hasta 339 proyectores led, con una potencia de 5,1 kilovatios, forman parte de un conjunto que proporciona mucha más luminosidad a todos los rincones del interior, de forma discreta, sin estridencias visuales, pero con un ahorro en el consumo del 50%.

La Fundación Endesa contribuye de forma decisiva a la ejecución de este proyecto con la financiación de la mitad de su presupuesto a través del convenio marco firmado con la Conferencia Episcopal. En total, 107.642,66 euros de coste, que completa el Obispado de Huelva y la propia parroquia, a los que suman en torno a 6.000 más para el adecentamiento del resto de componentes del templo.

La Catedral de La Merced luce mejor que nunca. Más allá de la luz divina y de la proporcionada por los led de Endesa, la del trabajo armonioso de todas las empresas y personas, todas onubenses. También la Hermandad de Los Judíos, que subrayó el párroco Víctor Bermúdez, que han hecho posible que esté todo a punto para recibir hoy a la Virgen de la Cinta.