El antiguo cuartel de Santa Fe de Huelva ofrecerá a la ciudad más de 2.000 metros cuadrados para uso cultural y social

El edificio del antiguo cuartel del Paseo Santa Fe de Huelva se encuentra en el tramo final de su remodelación, una actuación que ha incluido trabajos de restauración de carácter artesanal en lo que se refiere al tratamiento de las fachadas, de ladrillo visto. Los operarios están llevando a cabo los remates, labores de pintura y revestimiento. El resultado final será una edificación totalmente accesible, equipada con las instalaciones necesarias para su nuevo uso. La ciudad contará con un espacio de más de 2.000 metros cuadrados para uso cultural y social.

Se ha estado llevando a cabo un trabajo minucioso, de recuperación de la arquitectura original de la edificación, que ha llevado consigo, entre otras cosas, el descubrimiento de una pequeña estancia en la galería de la parte inferior de la edificación así como el mantenimiento del antiguo muro de la entrada de los carros al mercado en el acceso de la Plaza 2 de Mayo y de las entradas con arcos de medio punto.

El acceso principal, por el Paseo Santa Fe, da a una gran sala diáfana de unos 1.800 metros cuadrados, tras la demolición de las construcciones añadidas realizadas a lo largo de los años para los distintos usos que tuvo la edificación, que data de 1905. Caracteriza el espacio la estructura metálica de la cubierta, con sistema de cerchas, y los pilares que la sustentan, ejemplo de la denominada Arquitectura del Hierro de finales del siglo XIX, piezas que han sido tratadas, chorreadas, imprimadas y pintadas, eligiendo para ello el color gris claro. Destaca en la construcción la claridad que aporta la iluminación natural que le llega a través de los ventanales que rodean las fachadas. Para el suelo se ha optado por pavimento de granito.

En el acceso principal, una puerta metálica, que se abre hacia el interior, da paso a un zaguán, cuya estructura se tiene aún que revestir con chapas metálicas. Éste contará con una puerta pivotante de doble hoja de cristal. En los laterales de la edificación hay puertas de emergencia, que cubren la diferencia de cota con una escalera metálica que conecta con las calles Daoiz y Velarde.

También queda por recubrir con placas metálicas parte de la bóveda de la galería de la parte inferior de la edificación, una galería con una superficie de 500 metros cuadrados, en la que se han habilitado varias salas, así como los aseos, uno para caballeros, otro para señoras y un tercero para personas con movilidad reducida. Sobre los ladrillos de las paredes de la galería de la planta baja, ya saneados y reestructurados, se ha aplicado jabelga blanca, con la finalidad de dotar la dependencia de mayor claridad. Las pequeñas escaleras que la unían con la planta superior han quedado tapadas.

Hay dos accesos, con grandes puertas acristaladas, a la galería subterránea, ubicados en la Plaza 2 de Mayo, a ambos lados de la unión del edificio con la nueva construcción anexa, en la que se encuentra el ascensor, la máquina de aire y el cuarto de instalaciones. Éstas se separarán del elevador con una puerta corredera. Aparte, también en la Plaza 2 de Mayo hay una pequeña puerta de servicio.

Se ha conseguido una completa integración del edificio del antiguo cuartel de Santa Fe con la nueva construcción realizada en la parte posterior del mismo, una construcción de arquitectura moderna y funcional recubierta con placas metálicas con una parte central acristalada, que aparte de favorecer la entrada de luz sirve de pequeño mirador.

El primer teniente de alcalde y responsable del área de Urbanismo, Felipe Arias, manifestó que está "muy satisfecho" con el resultado final de las obras, una actuación que definió de compleja "con muchas dificultades" por llevarse a cabo en un edificio catalogado de Bien de Interés Cultural (BIC), con "la complejidad técnica que ello implica", a lo que se han unido problemas que han ido surgiendo, como los daños ocasionados por la borrasca Bernald así como las humedades surgidas en la edificación propias de una construcción antigua.

Arias señaló que los onubense podrán disfrutar pronto de la edificación, "se recupera un edificio único y singular, con una cubierta con unas características únicas en el mundo, se recupera un espacio degradado y su entorno, un edificio "que tendrá múltiples usos, la ciudad necesitaba contar con un espacio de este tipo, un espacio diáfano de 1.800 metros cuadrados, polivalente", que se pretende que se convierta en "el epicentro de la vida cultural de la ciudad", en el que se se podrán ver "exposiciones, se celebrarán eventos, todo tipo de actos culturales". Apuntó que las obras se encuentran "en la fase final, en la fase de remate, el resultado está a la altura de lo que los onubenses esperan".