Arcángel: "El fandango de Huelva tiene cada vez más visibilidad y ahora es el mejor momento para mostrarlo a los turistas"
El cantaor, que volvió a actuar en su tierra este verano después de 10 años, apuesta por crear una ruta turística que enseñe al visitante aquellos lugares más ligados al fandango en la provincia de Huelva.
Su única meta, después de más de 30 años cantando, es "que la gente se enfade menos y consuma más cultura"
Árcangel ofrecerá un recorrido por el fandango de Huelva durante su concierto en Granada
Arcángel se reencuentra con Huelva: "espero que la efusividad de volver a actuar en mi tierra no me pueda"
La primera vez que se subió a los escenarios tenía 10 años y lo hizo cantando fandangos de su tierra en un concurso infantil en la Peña de La Orden. Después de más de 30 años de trayectoria profesional, Arcángel está considerado como uno de los grandes referentes del flamenco dentro y fuera de España. Un onubense que ha sabido combinar con maestría el respeto y el conocimiento profundo de lo jondo, con un interés incesante por encontrar nuevos caminos para el arte flamenco. Su último disco, Hereje, cuya gira culminará en diciembre, es un claro ejemplo de la libertad creativa y del carácter vanguardista del cantaor, fiel defensor de su tierra y del fandango.
Pregunta.Hace unos meses llevó el espectáculo 'La Ruta del Fandango' al mayor festival flamenco fuera de España, a Mont-de-Marsan (Francia). Una iniciativa para impulsar este cante como seña de identidad de la provincia.
Respuesta.Así es. Este espectáculo que nació de mi inquietud artística se presentó en mayo por la Agencia Destino Huelva y la Diputación Provincial en la sede de la Bienal de Flamenco de Sevilla y lo hemos llevado al Teatro del Generalife de Granada, donde estuvo Sandra Carrasco, a Mont-de-Marsan y a Almonaster la Real. Es la propuesta musical de lo que será la futura ruta turística por los lugares más vinculados al fandango en nuestra tierra. Un proyecto para promocionar el destino con el fandango como telón de fondo, en el que aún se está trabajando y cuyos espacios físicos aún hay que perfilar, pero que nos gustaría que finalizara con esa parte musical en la que se vieran diferentes artistas reconocidos de Huelva.
P.¿Es un buen momento para el fandango?
R.El fandango es de esas músicas que están siempre ahí en la retina de la gente. Como es tan popular y tiene una fórmula tan directa y tan corta, llega mucho. Actualmente está adquiriendo, quizá, una mayor visibilidad con nuevos talentos. Por eso, yo creo que ahora es el momento óptimo para hacer este proyecto sobre el fandango. Hay una generación de artistas que se dedican al flamenco de Huelva con cierta relevancia o buen posicionamiento y eso ayuda a que los proyectos se desarrollen.
El caso es que yo sí me siento querido por la gente de Huelva, aunque a pesar de ser un enamorado de mi tierra sea el artista onubense que menos veces haya actuado en ella.
P.Continúa inmerso en su gira 'Hereje', que este verano lo trajo de vuelta a los escenarios de Huelva tras 10 años.
R.La gira empezó el año pasado, y bueno, la verdad es que para ser un disco bastante diferente a lo que yo estoy acostumbrado ha ido muy bien. Aún me quedan tres conciertos y finalizará en diciembre en Madrid. En cuanto a la cita de este verano en el Foro Iberoamericano de La Rábida, fue muy bonita y emotiva, porque hacía mucho tiempo que no venía a Huelva. Sin embargo, sí es verdad que eché en falta más público y que los medios de comunicación se hicieran más eco también del concierto, si soy honesto. Esperaba una respuesta más grandilocuente. Pero bueno, en definitiva fue un reencuentro con mi gente que yo celebré mucho y que ciertamente disfruté.
Yo creo que nadie se levanta por la mañana esperando que la gente de su ciudad le lance 27 oles cada vez que va a comprar el pan. Pero sí nos gusta sentirnos queridos
P.¿Cree que en parte somos los propios onubenses (medios, instituciones...) quienes hacemos un flaco favor a la cultura del flamenco?
R.Según mi experiencia y lo que veo también de los demás, encuentro que en Huelva en general existe cierta apatía por los productos que son de aquí. Eso sí lo siento y lo veo. Supongo que a lo mejor es un modelo que se repite en otras ciudades con lo suyo, ¿no? Los refranes, la mayoría de ellos llevan una carga de realidad bastante importante y están ahí por algo. Eso de que nadie es profeta en su tierra es así. En realidad tampoco lo pretendemos. Yo creo que nadie se levanta por la mañana esperando que la gente de su ciudad le lance 27 oles cada vez que va a comprar el pan. Pero sí nos gusta sentirnos queridos y sentirnos en casa cuando estamos aquí. El caso es que yo sí me siento querido por la gente de Huelva, aunque a pesar de ser un enamorado de mi tierra sea el artista onubense que menos veces haya actuado en ella.
P.¿Por qué ha sido así? ¿Por usted o por las administraciones?
R.Por diferentes motivos. Evidentemente, yo también seré responsable de no haber querido venir algunas veces, pero claro, uno no lo decide tampoco porque sí. En ocasiones a lo mejor no me he sentido tan valorado aquí como en otros sitios, profesionalmente hablando. Pero bueno, así ha sido la relación y eso es lo que ha pasado. Por eso decía que después de 10 años sin actuar en mi tierra esperaba un mayor impacto en la ciudad y no ha sido así. Tampoco pretendía que me pusieran una alfombra roja, pero sí una acogida más amplia.
Yo creo que Huelva tiene mucha suerte de tener a personas que quieren incondicionalmente a su ciudad, a pesar de realizar su proyecto profesional fuera.
P.Quien no faltó a su concierto en Huelva fue Carolina Marín, recién nombrada embajadora del destino Huelva.
R.Carolina es una señal de identidad de nuestra Huelva. Yo me siento muy orgulloso de la gente que es de aquí y que le va bien. Encima apoya el arte y apoya la imagen de una sociedad que es capaz de generar, aunque no por sus propios recursos porque al final te tienes que ir fuera para hacerlo. Fíjate, nunca había pensado en eso pero yo creo que Huelva tiene mucha suerte de tener a personas que quieren incondicionalmente a su ciudad, a pesar de realizar su proyecto profesional fuera. Esta tierra es muy afortunada en ese aspecto. En el caso de Carolina Marín, por ejemplo, ella es una persona a la que le encanta el flamenco. Me hizo gracia que me enseñara una foto de cuando era pequeña en la que yo le firmaba un autógrafo durante un concierto. Nos conocemos y hablamos desde hace tiempo y le tengo mucho aprecio.
P.Ha recibido distinciones como la Medalla de Oro de Andalucía o la Medalla de la Provincia de Huelva, sin olvidar el Grammy Latino en 2018, ¿Qué más le queda por conseguir?
R.Yo con estar bien y tranquilo me conformo. Y con no dejar de trabajar y aprender nunca, porque eso es lo único que hace que uno no caiga en el aburrimiento. Que encuentre siempre un motivo para seguir adelante, trabajando, viendo cosas nuevas y divirtiéndome, porque es de la única manera que yo encuentro de mantenerme en esto y de ser feliz. Después de tantos años no se me ocurre otra manera mejor.
Me molesta un poco que se rehúya de las etiquetas. Yo no creo en las etiquetas que son limitantes, pero sí en aquellas que definen a un artista
P.¿Desde cuándo lleva en la música?
R.Pues imagínate, tengo 47 y comencé en el primer concurso de fandango de Huelva cuando tenía 10 años. Fue en la Peña de la Orden. Era en un concurso infantil que aún se sigue haciéndose de manera anual. Pero ya de manera más profesional, lo primero que yo considero que fue un poco más relevante data del año 96, acompañando a los coros a Carmen Linares en el espectáculo La Parrala. Si te pones a mirar, ya van 31 años.
P.Son 31 años en los que su carrera ha ido moldeándose, cambiando y evolucionando, ¿qué queda del Arcángel de los comienzos?
R.Yo creo que soy el mismo en cuanto a lo que pienso en las cosas esenciales. Luego hay cosas de las que vas aprendiendo y vas cambiando un poco tu visión, porque o te faltaba información o no estabas receptivo en ese momento a que te entrara una información diferente. La edad lo que te da es eso, tener más perspectiva de las cosas y experiencia para afrontarlas de otra manera. Ahora uno se da cuenta de que conoce mejor la materia que está manejando y, sobre todo, porque se conoce mejor a sí mismo. Esa coordinación que tiene que tener la mente con la garganta, que es el vehículo con el que tabajo, el que uso para expresarme, va mejorando con el tiempo. Sufre una merma en lo físico, como es inevitable porque vamos cumpliendo años, pero con el tiempo estás bastante más coordinado, evidentemente y todo lo que antes te costaba más, ahora se asimila y se lleva mejor. A pesar de todo, a mí me gusta mucho aprender y me gusta mucho que la gente me sorprenda. Me encanta la juventud, que es la que te proporciona otra visión diferente, más fresca, sin tantos prejuicios.
Estoy en un punto en el que, sobre todo, me he instalado en mi libertad creativa y quiero hacer lo que a mí me guste. Yo ya no quiero atender, no lo he hecho nunca excesivamente, pero ahora todavía menos.
P.¿Y son esos nuevos talentos su fuentes de inspiración para seguir creando?
R. Yo siempre estoy intentando hacer algo nuevo por puro divertimento. Además de por el componente comercial, yo creo que uno tiene que hacer otras cosas. Yo lo hago porque estoy en un punto en el que, sobre todo, me he instalado en mi libertad creativa y quiero hacer lo que a mí me guste. Yo ya no quiero atender, no lo he hecho nunca excesivamente, pero ahora todavía menos. O sea, no quiero atender a ninguna regla ni a ninguna norma, no porque no crea tampoco que deban existir las normas, pero sí quiero ser libre en lo que canto y en lo que hago. En ese sentido, sí hay mucha gente joven que yo creo que está haciendo las cosas bien y a la que intento seguir para ver cómo lo hace.
P.Apuesta por la innovación, aunque sin abandonar las etiquetas.
R.Me molesta un poco que se rehúya de las etiquetas. Yo no creo en las etiquetas que son limitantes, pero sí en aquellas que definen a un artista. Las etiquetas que son aclaratorias yo creo que son muy necesarias. En general, estamos viviendo un tiempo de demasiada confusión musical. Se confunde el éxito con lo que tiene calidad y con lo que no. O sea, todo es refrendado por el éxito. A veces los aficionados ya no saben ni lo que están escuchando y yo creo que no hay nada malo en que tú clasifiques algo como flamenco, pop, rock o jazz. ¿Qué hay de malo en eso? Que lo que sea flamenco sea flamenco y lo que sea jazz, jazz. Y si hay un artista determinado que es capaz de tocar varios palos, bendito sea. Pero lo que yo no entiendo es que la cosa tenga que ser del revés. Es decir, cuando yo como cantaor flamenco, que es lo que me considero, hago un disco con las voces búlgaras, alguien puede decir que eso no es flamenco y llevar razón. Yo soy un artista flamenco que está haciendo un disco, pero que no tiene que cantar necesariamente flamenco. Evidentemente, como mi ámbito es el flamenco, siempre lo cito, y es lo que he hecho siempre, cantar el flamenco, cantar la tradición.
Yo soy cantaor flamenco, porque son mis raíces, pero eso no quita que yo pueda cantar canciones con otros matices y hacia otros estilos.
P.¿A usted le molesta que le digan que su disco 'Hereje' no es flamenco?
R. No me molesta. No entiendo ese agravio comparativo que muchas veces se establece. Yo creo que, en definitiva, en todos los ámbitos de la vida existe una organización. Si el panadero en lugar de vender pan vendiera vigas de hierro, no le llamaríamos panadero, ¿no? Tan sencillo como eso. Si tú vas a un supermercado y donde ponen envases de leche encuentras vino, lo mínimo que haces es cabrearte, ¿no? No entiendo por qué en el mundo del arte se tiene que escapar a ese ámbito de la organización. No soy defensor de que el mundo del arte tenga que ser caótico, no sujeto a nada, como algo que está por encima de lo demás. El mundo del arte es un mundo que hacen los artistas, que son creadores de una línea de pensamiento, de motivar algo en la gente, pero sin escapar a la organización, transmitiendo siempre un mensaje diferenciador. Yo soy cantaor flamenco, porque son mis raíces, pero eso no quita que yo pueda cantar canciones con otros matices y hacia otros estilos. Mi arraigo y mi sello seguirán definiéndome, cante lo que cante. No me ofendería si alguien me dijera en un momento dado que no estoy cantando flamenco, pero sí quiero que mi etiqueta sea la del flamenco. Ese es mi sello de distinción. No es fácil conseguirlo tampoco, y menos hoy en día.
P.Usted tampoco cree en las improvisaciones.
R.Yo creo que no improvisa quien no puede. Sin información y trabajo eso es imposible. No pasa nada si tú improvisas dentro de una parte que ya tienes trabajada. Yo soy más de trabajar los espectáculos, quizá. Y muchas veces por eso me tachan de cuadriculado. Pero creo que siempre ha de existir un trabajo previo y a partir de ahí hacer una improvisación. Como en todo en la vida. A veces, cuando veo que el arte se escapa a la realidad de las personas me siento descolocado como artista y en una situación incómoda. Porque yo no estoy fuera de la realidad de nadie. Yo soy un tío normal que tiene la capacidad y la suerte de tener un instrumento que me ha valido para dedicarme a lo que me gusta. Lo demás ha sido y es trabajo.
P.¿Se considera una persona afortunada?
R.Me considero muy afortunado porque yo creo que he conseguido muchísimo. Cosas que para mí eran impensables. Me dedico a algo que me encanta y que me ha dado mucho rédito en todos los aspectos. A algo que en definitiva es mi vida. Dejaré de cantar un día, pero la música y el cante flamenco seguirán formando parte de mí.
P.¿Tiene una fecha fijada en el calendario para su retirada?
R.En cierto modo sí, pero no se la diré. Lo que sí tengo claro es que no seré de esos cantaores que se quieren perpetuar en los escenarios. Creo que en eso hay que hacer una introspección y cada uno decide cuándo es el momento de retirarse. Cuando llegue ese momento yo no lo voy a dudar ni medio segundo. Yo creo que todos los trabajos tienen un principio y un fin. Después de llevar veintitantos años sin padre ni madre, uno ha aprendido, desde luego, que las cosas tienen su final. Me retiraría como artista, pero nunca dejaría de cantar.
P.De momento queda Arcángel para rato. Y seguirá su trayectoria desde Huelva...
R.Seguiré con mi carrera y seguiré haciéndolo desde mi ciudad. Sigo viviendo aquí y aquí me voy a quedar. Creo que el flamenco va en el ADN de Huelva y que está presente en nuestra forma de expresarnos y de ser. Ahora yo creo que hay que redondear eso de una forma institucional para que se creen oportunidades para los que estamos y también para toda esa gente que viene y que está despuntando en la cultura del flamenco.
P.¿Qué meta le queda a Arcángel por conseguir?
R.Profesionalmente, no tengo una ambición ni un objetivo claro. A mí lo que sí me gustaría conseguir, aunque evidentemente no depende de mí, es que la gente deje de enfadarse y consuma más cultura. Eso es lo que hay que hacer. Disfrutar más del arte, prepararse y conocer la riqueza cultural que tenemos, que yo creo que trae muchas cosas buenas. Y pelearse menos.
No hay comentarios