El asesino “Frankenstein” de Punta Umbría

Huelva Paranormal

María del Carmen Carretero, de ocho años, desapareció una tarde en la que salió a la calle a jugar, se hacía tarde y no regresaba a su casa, hecho que comenzó a intranquilizar a su familia

Fenómenos paranormales en un piso del centro de Huelva

Punta Umbria.
Punta Umbria. / H.I.
Jose Manuel García Bautista

08 de septiembre 2024 - 05:00

Huelva/La mente humana es capaz de cometer las peores aberraciones, la capacidad de sorpresa no tiene límites y, en ocasiones, puede llegar a ser la peor pesadilla de la persona que lo sufre.

Es el caso de Juan Carlos Clavijo y un atroz crimen que cometió el 24 de octubre del año 1985. Habrá que remontarse a aquellos años y al momento en el que trascendió todo lo sucedido. La víctima fue María del Carmen Carretero Gómez, de tan sólo 8 años de edad.

La niña desapareció una tarde en la que salió a la calle a jugar, se hacía tarde y no regresaba a su casa, hecho que comenzó a intranquilizar a su familia. Sus padres dirigían el Hotel Emilio que estaba ubicado en la calle Falucho de Punta Umbria y la inquietud crecía por momentos. Intranquilos comenzaron a buscarla junto a otras personas. No sabían dónde podía estar, “quizás se había entretenido más de lo previsto jugando”, era el pensamiento que reinaba tratando de buscar tranquilidad.

Pero el tiempo corría y no aparecía, la hipótesis de un accidente comenzó a surgir, “que le había pasado algo” y los nervios ya estaban a flor de piel. No apareció en aquella tarde noche como tampoco apareció en los ocho días siguientes. Quizás un secuestro o, en el peor de los casos, que “algo malo” hubiera pasado, que eran los pensamientos más negativos y que todos trataban de alejar de su mente.

La gravedad de los hechos, de la desaparición, hizo que Policía Local y Guardia Civil buscaran en diferentes puntos de la localidad onubense, desde arquetas, pozos u otros lugares donde pudiera haberse caído o refugiado.

Surgieron todo tipo de informaciones, desde las que decían que la habían visto por determinadas zonas de la provincia de Huelva como aquellos que apuntaban a un secuestro dado el desahogo económico de la familia. Hasta se habló de un rescate cifrado en quince millones de pesetas que le habían pedido a José Carretero.

Pero la realidad era mucho más triste aún, el cuerpo sin vida de María del Carmen apareció, era el 2 de noviembre, maniatada en una vivienda que estaba deshabitada y era propiedad de sus padres, todo fueron conjeturas y rumores mientras la Guardia Civil hacía su labor en pro de encontrar al criminal.

Mes y medio después de la aparición del cuerpo, el 4 de diciembre de 1985, de la pequeña se procedía a la detención de Juan Carlos Clavijo, una persona de confianza del propietario del hotel del que era conserje y padre de la pequeña. Tenía 28 años y era natural de la localidad gaditana de Paterna de Rivera.

El peso de la culpa debió ser excesivo y cuando se vio sorprendido por la Guardia Civil confesó su crimen. De forma fría tomó una toalla y asfixió a la niña, aunque más allá de la asfixia también encontraron en el cadáver magulladuras y evidencias de golpes que había sufrido.

El eminente forense melillense Luis Frontela, del Instituto de Medicina Legal de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla, donde era catedrático de Medicina Legal, encontró un cabello en la cuerda con la que apareció el cuerpo y que se correspondía con el del presunto autor del horrendo crimen.

Clavijo fue condenado a una pena de prisión de 16 años por el homicidio de la pequeña así como a otro año más por abusos deshonestos el 21 de noviembre de 1986, condena que aumentaría en cuatro años más el 23 de noviembre de 1987. Una condena que parecía muy corta a tenor de todo el daño y dolor que había provocado.

Juan Carlos Clavijo, el “Frankenstein” de Punta Umbría había dejado su huella en la historia más negra de la localidad y de España.

*Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a correo@garciabautista.net

stats