La asociación Remar sigue pendiente del traslado de su sede a La Ribera

El Ayuntamiento incumple el plazo de entrega del nuevo edificio que prometió al colectivo · Las instalaciones del Ensanche Sur carecen de luz y son insalubres

La sede está rodeada de escombros y basuras, y no reúne condiciones de salubridad.
La sede está rodeada de escombros y basuras, y no reúne condiciones de salubridad.
C. Sáez / Huelva

24 de agosto 2012 - 01:00

La ONG Remar, dedicada a la rehabilitación de personas drogodependientes, se encuentra en una situación límite. Las condiciones de habitabilidad de la sede provisional y en precario del Ensanche Sur han motivado estos días la no admisión de dos solicitantes para someterse a la terapia contra la drogadicción.

El Ayuntamiento prometió el pasado mes de abril a la asociación una nueva sede en la zona de La Ribera en tres meses. Cuatro después, la asociación continúa en el mismo edificio en unas condiciones insalubres, rodeada de escombros, basura y sin electricidad.

Remar lleva 24 años realizando una labor de apoyo a los marginados onubenses, actividad que puede peligrar si no cuenta con una nueva ubicación. La empresa propietaria de los terrenos del Ensanche Sur ha decidido de forma unilateral cortar el suministro eléctrico del edificio, por lo que los integrantes de la asociación que habitan allí han decidido abandonarlo durante la noche.

El portavoz y monitor de Remar, José Oliveira, denunció ayer que el colectivo "mal vive ahora en unas condiciones penosas y rodeado de ratas" después de más de veinte años prestando servicio a la sociedad onubense y facilitando la reinserción a cientos de personas, y acusa al Ayuntamiento de la capital de incumplir sus promesas.

Éste admitió a trámite en abril el Proyecto de Actuación de Interés Público necesario para permitir y dar viabilidad a la implantación del colectivo en unos nuevos terrenos en La Ribera, en concreto, en una parcela de 1.870 metros cuadrados localizados en el llamado Sitio Villaescusa, en las proximidades de la carretera N-431.

El Ayuntamiento proyectaba alzar una edificación prefabricada, desmontable y recicable, donde predominan materiales metálicos, madera y cartón yeso, según informó. Se trata de módulos prefabricados que se instalan sobre una plataforma de hormigón armado que se ejecutará sobre la parcela. La elección del sistema prefabricado en el suelo no urbanizable resulta menos agresivo con el medio rural, permitiendo además no sólo su traslado y/o reutilización, sino que los materiales que forman esta estructura modular son recicables casi al 100%. Además, proyectó una distribución que garantiza, en 220 metros cuadrados, una sede para la ONG, dormitorios, salón-comedor, baños, aseos, cocina y lavandería, además de un pequeño almacén, en la parte trasera, que se utilizará para la formación de las personas acogida en la asociación.

El presupuesto de la instalación asciende a 132.284 euros, incluyendo montaje y puesta punto de los módulos prefabricados, así como la nivelación, preparado y acondicionamiento del terreno, losa de hormigón y vallado de la parcela.

Tras la aprobación definitiva de este Proyecto de Actuación, el Consistorio se comprometió a iniciar las obras de forma inmediata, con un plazo de ejecución de tres meses, al tratarse de una edificación prefabricada cuyo montaje es inmediato y sencillo, para agilizar el traslado de Remar a sus nuevas instalaciones.

Pasado el tiempo, la asociación sigue en el mismo lugar, mientras que otra entidad, el Tiro con Arco, que se encontraba en las inmediaciones ya ha sido trasladada.

La asociación ha presentado una denuncia por los continuos robos que sufre, ya que el acceso al interior de las instalaciones en el Ensanche Sur no presenta ninguna dificultad. Representantes de Remar mantendrán hoy una reunión con el responsable de Urbanismo para abordar la situación y el traslado de las instalaciones.

Remar Andalucía atiende a personas marginadas con problemas diversos de alcoholismo o drogadicción, personas que han salido de las cárceles o personas sin hogar con el fin de ofrecerles ayuda de forma voluntaria y gratuita. La asociación no tiene ánimo de lucro ni recibe ninguna subvención estatal, por lo que se mantiene de realizar tareas como la explotación agraria, huertos, cuidado de la naturaleza mediante actividades de gestión de residuos de origen domiciliario, industrial o agrícola que incluyen su almacenamiento, transporte y procesamiento, tratamiento y reciclaje de diversos materiales.

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