Las autoridades del Algarve también se oponen al peaje en la A-22 de Portugal

El gobernador civil de Faro, Carlos Jorge dos Santos Silva Gomes, ha dejado clara la oposición de todas las fuerzas políticas locales del Algarve a que el Gobierno luso implante el peaje en la A-22. La oposición la fundamenta en la falta de una vía alternativa a la autopista que no suponga un sobrecoste para los usuarios; circunstancia que si existe en el resto de autopistas del país vecino.

Dos Santos, que mantuvo una reunión con representantes de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), en Huelva capital, confirmó que la situación, como ya adelantó este periódico, está de momento paralizada y permanecerá así hasta que se conforme el nuevo gobierno del país, hecho que se producirá tras las elecciones del próximo 5 de junio.

La única alternativa a la A-22 sería la N-125, que bordea la costa, pero su estado no es comparable con el de una vía rápida. Lo denunciaron en su día los transportistas y ahora insiste en ello el gobernador de Faro al asegurar que para que esta opción sea "real" se tendrían que realizar una serie de mejoras y obras en ella que "actualmente no están ni siquiera previstas por el Gobierno portugués".

Los representantes de la FOE, encabezados por el director del Área de Servicios Avanzados a las Empresas, Javier Regalado, trasladaron al gobernador civil de Faro la "gran preocupación" que existe en Huelva, ante la posibilidad de que definitivamente se de luz verde al peaje por el coste añadido que supondrá a la movilidad de personas y mercancías. El gobernador se ha comprometido en trasladar la preocupación de los empresarios de Huelva por el efecto negativo de la economía de las dos regiones que vendría a producir la decisión de implantar dicha tasa.

El peaje previsto conlleva un gasto máximo de 77 euros para la compra de un equipo emisor y 50 euros de precarga; por tanto, cualquier viajero o turista que utilice una sola vez la autovía tendrá obligatoriamente que pagar los 77 euros, lo cual producirá un encarecimiento de cualquier paquete turístico o estancia. Sólo a Huelva llegan 150.000 turistas a través del servicio de transfer que traslada a los visitantes desde Faro cada año. Un volumen que ahora se teme perder. Como también se sospecha que la medida repercuta negativamente en los turistas que anualmente llegan también desde ese aeropuerto a los campos de golf (en total , superan los 300.000). A ellos se les suma el tráfico de vehículos de transporte de mercancías: el año pasado fueron 271.558 (sólo teniendo en cuenta los vehículos pesados) los que cruzaron a Portugal a través de Ayamonte.