El Ayuntamiento de Huelva quiere lograr esta década los 150.000 habitantes

El equipo de gobierno está convencido que el crecimiento de la población será una consecuencia directa de la "tercera revolución industrial" y el desarrollo del turismo

Miranda vincula a la revolución industrial la transformación urbanística de Huelva

Personas caminan por una calle peatonal del centro. / Alberto Domínguez

Conseguir que Huelva tenga una población de 150.000 habitantes es uno de los retos que se ha marcado el Ayuntamiento de la capital onubense y se ha puesto de plazo para lograrlo antes del final de esta década. Está convencido el equipo de gobierno que el crecimiento de la población será una consecuencia directa del desarrollo socio-económico que registrará la ciudad motivado por la "revolución industrial" vinculada a las energías verdes, y el desarrollo del turismo, "como los dos principales motores económicos onubenses".

Argumentan desde la administración local que el incremento de la población "es clave en la mejora de la financiación de la ciudad, lo que repercute de forma directa en los servicios públicos", de ahí su empeño. Llegar a los 150.000 habitantes permitiría a Huelva acceder "a mayores fondos públicos que permitirían incrementar las prestaciones a la población. La financiación de las administraciones depende en gran medida de su población y del estatus que los diferentes escalones establecen. Para acceder a un rango superior es necesario superar esos 150.000 habitantes".

Actualmente en Huelva hay algo menos de 143.000 habitantes. Se trataría de aumentar la población en poco más de siete mil personas para lograr la cifra que se persigue. En 2010 la capital onubense alcanzó una población de 149.310 habitantes pero en años sucesivos hubo una fuga de los mismos tanto a localidades próximas como a otras provincias debido "al empobrecimiento de la ciudad y la falta de oportunidades". Una mayor oferta de viviendas y la búsqueda de una mayor calidad de vida en municipios más pequeños del entorno fueron otros de los motivos.

El Ayuntamiento de Huelva confía en que el crecimiento económico generado por la que denomina "la tercera revolución industrial" junto al desarrollo del turismo permita "en primer lugar, recuperar a esa población perdida, y en segundo lugar, garantizar que ningún onubense tenga que marcharse de su tierra por falta de oportunidades". Destaca que en el último año "se logró dar un giro a la tendencia con la recuperación de casi un millar de habitantes (818). En estos últimos doce meses se ganó más de dos habitantes cada día".

La administración local considera el empleo "como uno de los grandes tractores para el incremento demográfico". Indica que los grandes crecimientos de la población onubense en el último siglo y medio fueron consecuencia de las sucesivas revoluciones industriales (finales del XIX y segunda mitad del XX). "Ahora Huelva se encuentra ante un escenario similar con la llamada revolución verde, fruto de la llegada de grandes inversiones industriales sostenibles y limpias como los macro proyectos de Maersk, Trina Solar, Air Liquide o Alter Enersun, entre otros. Todos ellos se deben traducir en miles de puestos de trabajo. El empleo fija y atrae a la población. Así, ningún joven tendrá que marcharse por falta de oportunidades".

La formación de los jóvenes para que estén preparados para los empleos que generarán los proyectos relacionados con las energías limpias es otra de la bazas con las que cuenta el Ayuntamiento.

También es necesaria una transformación urbanística para que Huelva sea un lugar atractivo para vivir. La planificación urbana de la ciudad está encaminada a anticiparse a las necesidades de ese incremento de población. "La ciudad va a estar preparada para dar respuesta", para ello se han desbloqueado proyectos urbanísticos, donde se contemplan la construcción de viviendas y dotaciones, como es el caso de San Antonio-Montija, el solar del antiguo Mercado del Carmen y el Ensanche Sur, a los que se unen proyectos dinamizadores en Isla Chica y la remodelación del Muelle de Levante, en esa integración Puerto-ciudad, que convertirá el frente de la Ría en una zona de ocio y disfrute para los ciudadanos con establecimientos comerciales, hosteleros, hoteleros, edificios culturales, centro formativo y de investigación, instalaciones sanitarias, un complejo náutico y zonas verdes.

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