El Ayuntamiento pedirá multas de un total de 6.000 euros para los autores de los últimos actos vandálicos en Huelva

Huelva/El Ayuntamiento de la capital quiere reclamar "sanciones más altas y de mayor coste posible" para el autor o autores de los actos vandálicos que han ido descubriéndose en los últimos tiempos en espacios públicos de la ciudad. Se refieren a los que se han cebado con la zona céntrica, los más reseñables, las pintadas en la Plaza San Pedro y los daños en el edificio municipal del Aula de la Naturaleza en el Parque Moret. Además de un cambio en la ordenanza, se instalarán cámaras de vigilancia en puntos en los que, hasta ahora, no han existido.

Les preocupaba especialmente la primera de las ubicaciones, renovada hace escasos tres meses y con grandes planes de futuro. El espacio pondrá en valor por primera vez vestigios arqueológicos a la vista del ciudadano y en una zona pública y de tránsito, siendo uno de los lugares en los que se pretende incorporar videovigilancia.

El coste total de la multa también incluye los daños en el Parque Moret, en el edificio del cual es propietario el mismo ayuntamiento y que se destina a la enseñanza medioambiental. Aparecía con restos de una fogata y de 'botellones' a principios de la pasada semana, algo que supuso la indignación de los onubenses y la reparación del mural que recubría su fachada.

La multa alcanzaría, en cada caso, los 3.000 euros además de los gastos de limpieza y reposición "de aquello que se ha estropeado, que hay que reparar por parte del infractor y que en el caso de bienes protegidos o BIC, puede estar penado incluso con la cárcel". Fuentes del ayuntamiento de la capital aseguran que se valorará como delito penal el caso de la Plaza de San Pedro, con la nueva categoría que quedará contemplada en la ordenanza municipal y que concentra los daños "muy graves".

La sección que abarca daños más graves, que ya se refleja en las ordenanzas de otras ciudades, "no está tipificada por la ordenanza municipal actual, pero se incorporará a partir de la que se está actualizando" y en la que trabajan "desde hace meses".

Las sanciones que tengan que ver con "conductas graves" sobre vandalismo también serán más caras a partir de la aprobación del nuevo texto. Pasarán a costar entre 1.000 y 1.500 euros, frente a los 500 o 1.000 euros de multa que figuran en la ordenanza vigente.

Primeras cámaras de seguridad en la Plaza de las Monjas, Parque Moret o Zafra

Entre las medidas que se acometerán para frenar el vandalismo en la ciudad y que complementan al cambio en la ordenanza, el equipo municipal garantizaba que se añadirán cámaras de seguridad en puntos de la capital en los que hasta ahora "no había ninguna".

Según fuentes del ayuntamiento, se instalarán cámaras dependientes del consistorio por primera vez en el Parque Moret, Parque de Zafra, Plaza de San Pedro, La Merced y Plaza de las Monjas. Hasta ahora, hay algunas en edificios públicos "por seguridad y para controlar los accesos, pero no pueden grabar hacia la calle" por motivos legales.

Sobre las fases y fechas de su instalación, aún no hay nada concreto. Se encuentran actualmente en una primera etapa, donde se tramitará "la solicitud a la Delegación del Gobierno en Andalucía". Confirman además que "la partida presupuestaria está lista y que en cuanto recibamos la autorización, se licitará y se instalará".

A todo ello se sumará un aumento de la seguridad en la ciudad por parte de dispositivos policiales. El Ayuntamiento, según indicaban, ya ha activado un incremento de las patrullas de la Policía Local.

Espacios verdes de Huelva, en el foco del vandalismo desde sus inicios

La oleada de vandalismo acecha a espacios verdes y a parques de la ciudad desde hace años. Entre los puntos más afectados se encuentra el Parque Moret, zona que ha sufrido destrozos constantes por ser un lugar "donde es fácil cobijarse, ocultarse y que carece de vigilancia necesaria", según decían los que trabajan en su entorno.

Desde el Aula de la Naturaleza, contaban a este periódico que los episodios de este tipo se repiten cada poco tiempo. Los últimos eran esta semana, aunque los ha habido más graves. Robos en el edificio municipal, roturas y hurtos del cableado eléctrico y restos de hogueras, eran algunos de los que degradaban al parque ya años atrás.

Los huertos urbanos del espacio también han sido objeto de daños constantes. En 2021, los hortelanos que siembran en los huertos del parque afirmaban estar “cansados” de encontrarse con destrozos en sus parcelas y que tenían que optar por dejar abiertas las taquillas donde guardan las herramientas, semillas y preparados para sus plantaciones. “Rompen los candados, sacan todo lo que hay dentro de las taquillas y lo dejan tirado, además de llevarse las herramientas", decían, desesperanzados, tras un episodio de vandalismo.

El enclave, uno de los epicentros de naturaleza en la ciudad y orgullo de cada onubense, también incorporaba dotaciones que fueron desapareciendo por el vandalismo. Es el caso de la caseta del embarcadero y de una de las áreas infantiles, que sufrió un incendio en 2017.

Quedaba reducida a escombros la caseta de madera del embarcadero de la laguna principal, un suceso que unía a los onubenses indignados a través de las redes sociales, donde expresaron su hartazgo. Ya entonces reiteraban la necesidad de incorporar más vigilancia y de continuar educando en valores, una frase que se ha repetido una vez más esta misma semana y siete años más tarde. "Tenemos un parque inmenso, con un valor extraordinario y no debemos abandonarlo o sentir que su cuidado no es cosa nuestra. Yo llamo a la conciencia ciudadana desde estas líneas", señalaban entonces desde la Plataforma Parque Moret.

El vandalismo preocupa a los comerciantes

La oleada de vandalismo preocupa a ciudadanos, administraciones, vecinos y a aquellos que trabajan de cara al público. Aunque son episodios puntuales que aún no se han traducido en un problema generalizado y concreto para los comerciantes, ellos también expresaban su preocupación ante los actos reincidentes en lugares clave para el turismo y el ocio.

Desde Huelva Comercio, Antonio Gemio afirmaba que a pesar de que "no tengan notificaciones de robos y entradas en más locales por el momento, los destrozos en negocios y pintadas se traducen en pobreza. Va en perjuicio de la ciudad, también del comercio y la hostelería". Desde la organización empresarial, trasladan su preocupación y piden que "se revierta cuanto antes esta situación, "porque va en detrimento de la ciudad y los que trabajan por y para ella".