‘La bachata de Biónico’ opta al Colón de Oro en el Festival de Cine de Huelva con su divertido lenguaje de falso documental

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El actor dominicano Manuel Raposo este jueves en los jardines de la Casa Colón de Huelva. / Rafael García

21 de noviembre 2024 - 13:45

El actor dominicano Manuel Raposo presentó este jueves en Huelva La bachata de Biónico (República Dominicana, 2024), una película dirigida por Yoel Morales que opta al Colón de Oro con un lenguaje trepidante y divertidísimo de falso documental.

En él, Biónico, un romántico empedernido con muchos problemas con las drogas, debe retomar el control de su vida antes de que su prometida salga de un centro de rehabilitación. Ambientada en una hostil ciudad caribeña, la trama se centra en el personaje de Biónico, interpretado por Manuel Raposo, un romántico que lucha por encontrar un trabajo y un hogar para mantener a su prometida tras la rehabilitación.

Además, intenta dejar las drogas con la ayuda de su compañero Calvita. Se aborda así una versión ácida de un Romeo y Julieta bajo los efectos de sustancias psicotrópicas.

Manuel Raposo durante el encuentro con los medios de comunicación y demás cinéfilos onubenses. / Rafael García

Tal y como explicó Raposo, La bachata de Biónico es “una versión muy ácida de Romeo y Julieta. Fresca, jocosa y trepidante, con drogas y sexo, pero que termina enseñando que el amor es la droga más dura que existe”.

El actor detalló que el objetivo del director era el de “romper con el artificio que existe entre realidad y ficción para ofrecer una historia viva y dinámica en la que hay una realidad muy dura, la de Biónico, que debe rehabilitarse de todas sus adicciones por amor”.

La bachata de Biónico, tal y como puso de manifiesto Raposo, “es una de esas películas que no te pueden contar, hay que ir a verla, y más de una vez, porque lleva un ritmo trepidante. Es una peli muy loca, transgredimos mucho. Cámara en mano, para dar la sensación de que todo está vivo y es vibrante”.

Sobre su propia experiencia, el actor dominicano confesó que “fue un proceso muy interesante, aprendí mucho de mí mismo, la propia película la fuimos descubriendo mientras la rodábamos. El proyecto me envenenó en el buen sentido de la palabra”.

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