Huelva barrio a barrio: Un buque insignia en El Matadero

En torno al edificio de la Escuela de Arte León Ortega orbita la vida de este núcleo de origen humilde situado junto al centro

Un paseo por el barrio del Matadero, en imágenes

Fachada principal de la Escuela de Arte Antonio León Ortega, edificio que albergó en su origen el matadero de reses.
Fachada principal de la Escuela de Arte Antonio León Ortega, edificio que albergó en su origen el matadero de reses. / Alberto Domínguez
Eva Sánchez Moreno

23 de octubre 2022 - 06:01

Huelva/Hubo un tiempo en el barrio del Matadero de Huelva en el que los animales que iban a ser sacrificados se escapaban por las calles, donde el embarcadero de Palos comunicaba con ese municipio y sus adyacentes a falta de puente, cuando los niños espiaban a los hombres que iban a ver cómo tendían la ropa interior “las mujeres de la vida” y fabricaban sus columpios con cuerdas atadas a los postes de la luz. Son tiempos que recuerdan vecinos de toda la vida como Ubaldo, Luli y Rosario, por cuyos ojos lleva décadas pasando la vida del barrio de sus amores.

Una época en la que todo eran casitas bajas excepto “los pisos del confitero en la calle Francisco Pizarro”, recuerda Obdulia, Luli, que junto a su marido, Ubaldo, fundó allí la tienda de moda flamenca Revuelo, santo y seña de este barrio adyacente al centro histórico de la ciudad. Allá por los años 50 predominaba “la clase humilde, trabajadora, sobre todo pescadores y trabajadores del matadero y de la Riotinto”.

Uno de los bloques de pisos que han dado un nuevo aspecto al barrio onubense.
Uno de los bloques de pisos que han dado un nuevo aspecto al barrio onubense. / Alberto Domínguez

Muy cerca de este establecimiento con distintas dependencias que ocupan buena parte de la manzana está el edificio que es núcleo y origen, el matadero de reses que data de 1896, de estilo neomudéjar y obra de Trinidad Gallego. Desde 1989 aloja la Escuela de Arte Antonio León Ortega, que a falta de la ansiada y largamente esperada ampliación, cuenta ante ella desde abril con una plaza pública peatonalizada. “La Escuela da mucha vida”, cuenta Inma, diseñadora de la tienda Revuelo, “y la plaza también, los críos son una alegría”, añade Luli.

Esta novedad ha agravado la falta de aparcamiento, lo que consideran uno de los principales problemas del barrio junto a los anegamientos si llueve con intensidad. No por eso la rechazan ni mucho menos. Inma asegura que en este nuevo espacio “las últimas fiestas de Santa Ana han lucido mucho más”. En este sentido, alaba la labor de la Asociación de Vecinos Santa Ana del Matadero porque “las organizan muy bien y están muy pendientes de las cosas de los vecinos”.

Inma, Ubaldo y Luli, diseñadora y fundadores de la tienda de moda flamenca Revuelo.
Inma, Ubaldo y Luli, diseñadora y fundadores de la tienda de moda flamenca Revuelo. / Alberto Domínguez

Antonio García, recién jubilado, ha sido director durante 35 años de este buque insignia del barrio. Ya lo era dos años antes de que se completara la rehabilitación, cuando había menos de diez profesores y en torno a cien alumnos: ahora el claustro lo forman 55 docentes y cerca de 370 estudiantes de los dos ciclos formativos de Grado Medio y los ocho de Grado Superior. Uno de los artífices de que la Escuela de Arte fuera una de las pioneras en Andalucía en la implantación del Bachillerato Artístico, y que asegura que “desde que llegué al barrio me ha sentido como en mi casa”.

“Me he alegrado de su crecimiento, aunque tenía que haber crecido más”, comenta sobre un plan de urbanismo “previsto para 2012 y estamos casi en 2023 y no ha habido cambios”. Antonio García ha trabajado mano a mano con la Asociación Santa Ana, de la que habla en términos de amistad. Lo mismo sucede con la Tertulia Miguel Báez Litri, de la que son vecinos en una plaza llena de arte y cultura en toda su extensión.

Rosario regenta desde hace más de tres décadas la Papelería Soriano.
Rosario regenta desde hace más de tres décadas la Papelería Soriano. / Alberto Domínguez

Aplaude la peatonalización de la plazoleta delantera que, además de fomentar la convivencia de las familias, aporta tranquilidad al eliminar el peligro del paso de los vehículos. Aunque le pillará de retirada, ha dejado el camino allanado para que el centro dé un paso más y se convierta en uno de los nueve en Andalucía bajo la denominación de Escuela de Arte Superior de Diseño, “uno de los logros que tenía previstos”.

Rosario es vecina de toda la vida y lleva más de treinta años detrás del mostrador de la Papelería Soriano, también Administración de Loterías. Es un establecimiento situado en la arteria principal de este núcleo, la Avenida Miss Whitney, en uno de cuyos extremos se sitúa la última incorporación al nomenclátor del barrio, la Plaza Periodista Ana Vives Casas. De esa vía principal fue orgullosa residente la que fuera directora de Huelva Información, desde donde ejercía su onubensismo elegido.

Vestigios de las casas bajas del barrio.
Vestigios de las casas bajas del barrio. / Alberto Domínguez

Cuando Rosario era niña, “no había asfalto ni acerado” y también recuerda que “he llegado a estar cuatro días sin salir a la calle” por las lluvias. Entonces, “no te vayas a creer que teníamos botas de agua”, dice con retranca.

“Poco hombre en casa, muchas madres y muchos niños”, así describe la estampa de aquellos tiempos en los que “casi todo el barrio estaba embarcado”. Para el ocio, habla de unas “tabernas preciosas, la del Ronco, Alfonso, las del Cateto y la Cateta” que conformaban “el tipismo”. Considera que el barrio “se ha hecho de nuevo con gente nueva no apegada a esto, están de paso y para vivir cerca del centro”.

Uno de los pocos espacios para aparcar.
Uno de los pocos espacios para aparcar. / Alberto Domínguez

Con vecinos más o menos implicados, la vida continúa en El Matadero de Huelva, “un barrio muy entretenido”, dice Ubaldo de Revuelo, que lo conoce bien.

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