Los bomberos del Consorcio Provincial de Huelva no desisten en Valencia: "Seguiremos buscando cuerpos bajo el barro a pesar de todo"

Los bomberos del Consorcio Provincial de Huelva siguen trabajando sin descanso para ayudar a combatir la complicada situación que se vive en la Comunidad Valenciana tras los estragos de la DANA. En su cuarto día de despliegue en la zona, el operativo se ha dividido en dos. Una parte del equipo se quedará en Catarroja, donde han relevado a los compañeros que han trabajado estos días atrás, y otra se ha desplazado a una nave en un polígono también en Catarroja, donde la empresa Sonepar ha solicitado una inspección de los vehículos que aún quedan en sus parkings subterráneos.

Ayer fue la última jornada de trabajo del primer equipo que se trasladó a la zona con la gente y los pueblos devastados por la DANA. Con el agua hasta el pecho, han vaciado de agua garajes inundados, han abierto comercios que la riada dejó sin acceso, han abierto caminos y han limpiado calles hasta dejarlas sin un dedo de fango. El primer equipo del dispositivo especial desplazado a Valencia (ocho efectivos) regresa este jueves a casa fatigado por el duro trabajo y satisfecho en igual medida y por la misma razón.

Hoy comienza el nuevo equipo formado por nueve efectivos que ha tomado el relevo en nombre de la provincia. Los trabajos se basan en el achique de agua de las calles, en la instalación de bombas para vaciar el interior de garajes y de zonas aún inundadas, así como en la concienciación de la seguridad ciudadana, para que el afán de los voluntarios no les lleve a correr riesgos, informándoles de la precaución en determinadas zonas de trabajos ante posibles riesgos de accidentes.

Recientemente también han realizado una inspección en el interior del garaje de un edificio que fue completamente inundando. Tras la voz de auxilio de una chica que llevaba sin ver a sus padres desde el mismo día de la riada, los efectivos aseguran que se ha logrado sacar nueve cuerpos, "aunque no sabemos si los padres son algunos de ellos". Aún así, explican que "cuando baje un poco más el nivel del agua de la segunda planta no escatimaremos en esfuerzos para comprobar si queda alguien en algún lugar. Hay bastante fango. Tres cuartas de lodo en algunas zonas, por lo que podría quedar un cuerpo perfectamente enterrado por el barro, así que haremos una inspección precisa de todas las zonas, con palos, pisando para, en cuanto podamos, descartar todo".

Según el calendario establecido, este equipo va a permanecer en Valencia hasta el próximo domingo, cuando regresarán a la provincia. “Pretendemos atender las necesidades de Valencia y que nuestro personal trabaje bien y con garantías para su salud”, expresó el presidente del Consorcio, José María Pérez, quien explicó que se han establecido turnos de cuatro o cinco días, de manera que los efectivos que están desde el pasado fin de semana “con fatiga, tanto física como mental, puedan ser relevados por nuevos compañeros, que van con muchas ganas de trabajar por todos los valencianos y por resolver los problemas que hay en la zona”.

El dispositivo especial ha trasladado a la zona recursos para enfrentar la situación de emergencia que se vive en estos momentos en Valencia, como material de desagüe y generadores de corriente, esenciales para bombear el agua acumulada, así como un remolque con herramientas para el achique de agua, el desescombro y la elevación de escombros y materiales pesados.

Los bomberos del Consorcio Provincial cuentan asimismo con material para restablecer temporalmente la electricidad en las áreas sin suministro, con un Puesto de Mando Avanzado (PMA), que hace las veces de centro logístico y de control para coordinar las operaciones en el terreno y ofrecer un espacio de descanso a los bomberos, y con una Bomba Rural Pesada (BRP), recientemente incorporada, procedente del parque de Aracena, que está equipada para transportar agua potable y resulta vital para zonas en las que el suministro se ha visto interrumpido.

Más ayudas desde Huelva

Por su parte, otras instituciones continúan ofreciendo ayuda desde la provincia onubense. Así, un grupo de voluntarios de la Agrupación Local de Protección Civil de Moguer se han desplazado a la zona afectada por la DANA, concretamente en el municipio de Sedaví, para colaborar en las tareas para paliar las consecuencias de este desastre. Entre otros materiales, el grupo de trabajo que partió desde Moguer lleva consigo dispositivos específicos para la evacuación de aguas cedidos gratuitamente por una empresa.

Asimismo, este miércoles partieron también tres camiones que llevan a la zona afectada el material donado por la ciudadanía de Moguer y Mazagón, y está previsto que el próximo lunes salga hacia Valencia otro vehículo con más agua embotellada, leche, ropa, alimentos y productos de primera necesidad, una tarea en la que están colaborando varias empresas.

El Ayuntamiento de Huelva abre una cuenta para los damnificados

El Ayuntamiento de Huelva ha habilitado una cuenta bancaria para canalizar todas las ayudas económicas que la ciudadanía onubense quiera hacer llegar a las personas afectadas por la DANA. Unas aportaciones que el Ayuntamiento hará llegar directamente a la Diputación de Valencia, que se encargará de gestionar estas aportaciones entre los damnificados. Los ingresos se pueden realizarse en efectivo, cheques o transferencias bancarias en el siguiente número de cuenta de CaixaBank: 𝐄𝐒𝟐𝟓 𝟐𝟏𝟎𝟎 𝟖𝟔𝟖𝟖 𝟕𝟑𝟎𝟐 𝟎𝟎𝟏𝟓 𝟏𝟐𝟔𝟑.

"Gracias a todos los onubenses por su solidaridad", ha indicado el consistorio en sus redes sociales.

200 EPI del Colegio de Médicos

Por su parte, el Colegio de Médicos de Huelva ha donado un total de 200 batas de alta protección para que sean utilizadas por los voluntarios o el personal que trabaja en las tareas de limpieza de la DANA en Valencia. Las seis cajas con los EPI (equipos de protección individual) salen este jueves con destino a la capital valenciana en uno de los tráilers que se han habilitado desde el colegio Santo Ángel de la capital onubense en colaboración con algunas hermandades de la Semana Santa.

Las batas están cerradas en puños y tobillos, además de ajustarse en el cuello. Están hechas de material plástico grueso, por lo que son impermeables, resistentes y pueden limpiarse con desinfectarse.

Desde el colegio han insistido en la "necesidad" de que los voluntarios se protejan utilizando gafas, guantes, mascarillas, botas y elementos de ropa plásticos "para evitar el contacto con aguas y barro contaminados por fecales y restos en descomposición que se han acumulado durante más de una semana".

Las batas fueron diseñadas por médicos y técnicos de protección ante la falta de EPI al inicio del Covid. La remesa en cuestión que se dona corresponde a un momento en que ya había equipos de protección suficientes en los centros médicos.