Los bomberos de Huelva relatan la "devastadora" situación en Valencia: "La lección de vida que nos han dado es el mayor regalo que nos traemos a casa"
El presidente de la Diputación de Huelva recibe a los "héroes" que han estado desplegados estos días en Valencia para contribuir con las labores de ayuda
Los bomberos del Consorcio Provincial de Huelva no desisten en Valencia: "Seguiremos buscando cuerpos bajo el barro a pesar de todo"
Huelva recibía este viernes entre aplausos a los "héroes" que se han jugado la vida para ayudar a quienes lo han perdido todo tras el paso de la DANA en la Comunidad Valenciana. Después de guardar un minuto de silencio por las víctimas de la catástrofe, el presidente de la Diputación de Huelva, David Toscano, daba las gracias, "en nombre de todos los onubenses", al primer equipo de bomberos del Consorcio Provincial desplazado a la zona afectada. Ocho efectivos que llegaron hasta la zona cero el pasado domingo, una vez que en Huelva se levantaba el aviso rojo por el temporal.
Estuvieron trabajando sin descanso hasta el jueves, cuando llegó el segundo equipo de relevo, y tan solo unas horas después de su llegada a la provincia, aún con el peso de la tragedia en la retina, daban testimonio a la ciudadanía del gran dolor que sintieron al ver "la devastadora" situación que se está viviendo en el Levante. "Queremos darles nuestro reconocimiento más sincero por la gran labor que han realizado. Han llevado la esperanza y el consuelo a los lugares más críticos. Con el agua hasta el pecho se han dejado la piel con valentía y nos han hecho testigos de su humanidad, mostrándonos con cercanía como ha sido el día a día de su duro trabajo", destacaba Toscano emocionado.
"Hoy los protagonistas son Adolfo, Gonzalo, Gregorio, Carlos, Diego, Evaristo, Sergio y Rafael. A los que desde la Diputación y desde la Provincia de Huelva les damos las gracias. Sin duda, han sido testigos de momentos muy duros, de pérdida, de familias que intentan salir adelante después de la devastación. Pero por encima de todo vienen con una misión cumplida y estamos ante un acto de humanidad y de solidaridad en el sentido más profundo de la palabra", resaltaba el presidente.
Queremos darles nuestro reconocimiento más sincero por la gran labor que han realizado. Han llevado la esperanza y el consuelo a los lugares más críticos
David Toscano, tras brindarles a los ocho bomberos "el reconocimiento de toda la provincia por su profesionalidad", explicaba que "ahora continuará trabajando allí un nuevo equipo que llegó en la noche del jueves y seguiremos ayudando el tiempo que podamos para que Valencia vuelva a la normalidad".
"La gente no lloraba, sino cogía palas para seguir achicando agua"
Rafael Sancha, portavoz del Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva, tiene claro lo que ha significado este operativo para él y sus compañeros. "Volvemos con el corazón lleno del amor y la generosidad que hemos recibido", confesaba con lágrimas en los ojos. El mayor premio que se traen, afirma, "es la lección de vida que nos han dado, tanto el personal de ayuda humanitaria desplegado como los propios vecinos". Cuenta el bombero que son muchas las anécdotas que guardarán en el alma para siempre. "Algunos vecinos se enteraron de que era el cumpleaños de Evaristo, uno de nuestros bomberos, y se reunieron para hacerle una tarta y celebrarlo", rememora. Desvelaba que a pesar de la crudeza de las circunstancias, los vecinos afectados mantenían una actitud ejemplar. "La gente no lloraba, sino cogía palas para seguir achicando agua", cuenta. Y tal era el nivel de gratitud del pueblo con todos, que, revela, "se emocionaban simplemente al celebrar que, después de varios días de duro trabajo, conseguían ver el acerado de las calles sin estar cubierto por el fango".
"Estando ellos envueltos en una desgracia, en una continua incógnita por saber qué les deparará el futuro, se han vocaldo para ofrecernos su apoyo continuo", aseguraba. Sancha confiesa que, desde el principio, "nuestra intención era ser totalmente autónomos, por lo que llevábamos nuestro propio material desde Huelva, ya que no sabíamos lo que nos podíamos encontrar allí. Pero nos hemos encontrado con una respuesta desmedida llena de generosidad. Nos han puesto todo tipo de facilidades para pasar los días allí, comida, un sitio donde descansar antes de seguir...estamos muy agradecidos".
"Al llegar a Catarroja nos la encontramos totalmente devastada. Era un caos total"
La primera parte del operativo la realizaron en el parking de Bonaire, en Aldaia, "en una zona que estaba totalmente inundada. Una vez que bajó bastante el nivel de agua conseguimos con los camiones sacar los coches que había en el interior y certificamos que no había nadie dentro". Un operativo que se repitió en otra zona del parking y tras revisarla al completo, desde el puesto de mando avanzado los mandaban hasta la zona de Catarroja. "Nos la encontramos totalmente devastada. Era un caos total. Fue bastante conmovedor lo que nos llegamos a encontrar allí. A nuestra llegada, la forma de actuar fue la misma. Nos ubicaron en una zona que era un sótano totalmente inundado en el que los compañeros de la UME y otros bomberos se encontraron a cuatro fallecidos días anteriores. Sin embargo, había una persona que no se localizaba, por lo que comenzamos a achicar agua e iniciamos una búsqueda minuciosa por todo el garaje con una embarcación". Había más de metro y medio de agua, por lo que las labores de búsqueda se llevaron a cabo tanto con una embarcación como con un traje neopreno. "Ahí estuvimos hasta que ya bajó bastante el nivel de agua, pero a la misma vez que estábamos trabajando en esa zona los vecinos nos requerían para todo tipo de trabajos. Una casa que estaba en peligro de caerse, locales que tenían que abrirse porque no se sabía que había dentro, vehículos que debido a la riada suponían un peligro por cómo estaban colocados... ". En esa zona han estado trabajando hasta el momento del regreso. "Los compañeros que están allí ahora, el segundo equipo, han vuelto a revisar, al igual que lo hicimos nosotros. Hemos hecho continuas búsquedas. Cada dos o tres horas hacíamos una y descartábamos que hubiese alguien".
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