La búsqueda de la memoria

Huelva/Paco Roca practica hace más de una década el cómic de la memoria. Que el tema de Arrugas fuera precisamente el Alzheimer debe leerse como la primera de muchas muestras de su interés por inmortalizar esa facultad tan escurridiza que es la memoria.

Un ejemplo más reciente de esta preocupación de Roca por la memoria es el cómic Regreso al Edén, que presenta a Antonia, madre del historietista, que no tuvo acceso a la cultura, algo habitual en tiempos en que los hijos eran un recurso económico para las familias. Roca comienza este cómic exponiendo todas sus páginas como visión general en miniaturas, dando a entender que los recuerdos son fragmentos de la historia que gira en torno a una foto familiar de 1946 en la playa de Nazaret de Valencia, la única foto que Antonia conserva de su madre.

Ya mayor, Antonia abandona su hogar, en el que vivía sola, para mudarse a casa de uno de sus tres hijos. Cuando esa foto se extravía durante la mudanza, la madre hará que sus hijos la busquen desesperadamente sin explicarles porqué es tan importante. Pero lo que Antonia no explica a sus hijos, Roca sí se lo explica al lector.

El protagonismo es coral, pero gira alrededor de los recuerdos de Antonia, y la foto sirve de motor de la historia. Pero la memoria es traicionera, y aunque para Antonia sea un recuerdo feliz, veremos que las relaciones familiares no eran felices. Gracias a la foto, se aferra a un pasado idílico que en realidad nunca ha existido. A medida que conocemos los recuerdos de Antonia, vemos detalles que dan una idea de su infancia marcada por un lado, por el ambiente social de la España que le toca vivir, y por otro, por el carácter violento de su padre. Sin embargo, Antonia se agarra a la foto de uno de los pocos momentos felices de su infancia, como si el recuerdo distorsionado por los años pudiese compensar todo lo demás.

Paco Roca retrata una época dominada por el hambre y la supervivencia sin regodearse en la tristeza, sino que muestra cómo el ser humano es capaz de encontrar su felicidad en cualquier situación. Roca analiza la vida de posguerra, componiendo la historia de Antonia como la menor de seis hermanos a finales de los años cuarenta. Paco Roca, a través de los recuerdos de Antonia, realiza una radiografía de su familia: un cabeza de familia autoritario, con un trabajo que apenas sirve para sobrevivir; una madre esclava de su casa, que aguanta malos tratos del marido; y un grupo de hijos, los cuales algunos les dan más problemas que otros. Pero, sobre todo, es la historia de Carmen, madre de Antonia: de luto, sacrificada, silenciosa, enferma, analfabeta, fantasiosa, cuidadora, resignada, machista, creyente…

Regreso al Edén es un homenaje a las mujeres que tuvieron que luchar contra el hambre y una sociedad que las convirtió en ciudadanas de segunda. Pero también es una reflexión sobre cómo los objetos más mundanos nos traen los recuerdos de los seres queridos.

Roca no esconde los defectos de sus familiares, lo que llena la obra de cercanía. El valenciano logra que acabemos la obra con un sentimiento positivo, y que los lectores empaticen con los personajes.

Paco Roca usa la paleta de color para mostrar al lector en qué momento se ambienta cada escena: un bitono para los flashback, de tonos sepias, verdosos y grisáceos que recuerdan a las fotos antiguas; y a cada línea temporal le da su propio color.

Paco Roca parte de la alegoría cristiana del Jardín del Edén no solamente para hablar del papel de la mujer en la Historia; sino que convierte el Edén en símbolo de la memoria idealizada. El autor une su labor de documentación con la propia memoria familiar.

Paco Roca (Valencia, 1969) estudió en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Valencia. Sus cómics se han traducido en trece países y han sido galardonados con, entre otros, el Premio Nacional del Cómic 2008, el Goya al mejor guion adaptado por Arrugas en 2011, el Excellence Award de Japón, el Inkpot Award en la Comic-Con de San Diego en 2019 y el Eisner 2020 a la mejor obra extranjera. Roca ha recibido la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2021 del Ministerio de Cultura del Gobierno de España y en 2023 le concedieron el Premio al Mérito Cultural Ciutat de València.

La próxima semana: No me lo digas con flores (1992), de Yoko Kamio, historia de una quinceañera de clase trabajadora que se ve obligada a afrontar todo tipo de obstáculos.