La carbonería descarta su autoría del incendio en el paraje La Peñuela
El administrador único de la empresa asegura que dispone de informes internos que confrontan las tesis de la Brigada de Investigación
Las comparecencias duran más de tres horas y media
Moguer/La carbonería de Moguer, sobre la que pesan las sospechas del origen del fuego en el paraje La Peñuela que arrasó el pasado 24 de junio 8.486 hectáreas de terreno, parte de ellas dentro de las lindes del Espacio Natural de Doñana, negó cualquier responsabilidad en el siniestro.
Así lo sostuvo el administrador único de la empresa, que aseguró ayer en los juzgados de Moguer que dispone de informes internos que confrontan las tesis de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIFF), cuyos técnicos apuntaron que la génesis del incendio se podría deber a una posible "negligencia por descuido".
Las comparecencias frente al juez, fijadas para las 10:30, se prolongaron durante más de tres horas y media, en las que se repasó de forma pormenorizada todo el trabajo que desarrolla la empresa en la obtención del carbón y los protocolos de seguridad antiincendios. Sin embargo, su defensa se sustanció en que no tuvieron nada que ver en este incidente, dado que en la madrugada del pasado sábado 24 de junio en que se declaró el incendio se encontraban trabajando, simplemente porque "es lo habitual" y "no existía peligro" que desaconsejara postergar la tarea.
Por consiguiente, el empresario sitúa el foco del fuego fuera del radio de acción en el que se desarrolla la actividad industrial, no sin antes precisar que dispone de una serie de pruebas documentales que así lo atestiguan. La Brigada de Investigación de Incendios Forestales, por el contrario, ha sostenido en todo momento que las fotografías aéreas tomadas acreditan lo contrario.
De otro modo, las partes se interesaron también por las razones por las cuales la empresa realizó diversos movimientos de tierra que para la Brigada autonómica podrían responder a un intento de "ocultar evidencias" que pudieran inculpar a la empresa. El administrador volvió a contradecir estas tesis y alegó que el objetivo fue "apagar un foco, no ocultar pruebas". Sin embargo, semanas antes justificaron a Europa Press que estos trabajos tenían por objeto "ampliar el cortafuegos". A renglón seguido prestaron declaración el encargado de la propia empresa y el responsable de mantenimiento, quienes reforzaron la versión aportada por su jefe.
Pablo Gastalverg, letrado del despacho de abogados Fernando Osuna que representa a una parte de los afectados por el fuego que se originó el pasado sábado 24 de junio, destacó a las puertas del juzgado de Moguer que las indemnizaciones del grupo de "25 afectados que tiene como clientes" ascendería a dos millones de euros; todo ello sin descartarse la posibilidad de reclamar daños morales, lo que incrementaría esta cifra. "Hay quien dispone de seguros y reclamará la diferencia" entre lo que les abonó la compañía y el coste real de las pérdidas ocasionadas, mientras que otros "lo han perdido todo", entre ellos dos propietarias de sendas fincas agrícolas.
Gastalverg también descartó que el incendio del Camping Doñana en Mazagón fuese independiente al que se ocasionó en la carbonería. Por último, el letrado que defiende los derechos de los afectados emplazó a la empresa a llegar a un acuerdo para fijar las indemnizaciones correspondientes, al objeto de evitar las costas judiciales y los intereses. En cualquier caso, mostró su confianza en que el juicio no se dilate en exceso y "la jueza dilucide los temas de responsabilidad civil".
El proceso judicial prosigue su curso, donde se encuentran personados como perjudicados la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que también ejerce como acusación, y cerca de una treintena de usuarios del camping Doñana. En paralelo a la vía judicial, la administrativa sigue su curso de manos de la Administración autonómica que, como medida cautelar, procedió al cese de la actividad de la empresa el pasado 21 de julio, amén de iniciar a principios de agosto un expediente sancionador.
Antonio Sanz espera conclusiones judiciales
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, destacó ayer la importancia de las declaraciones de los responsables de la carbonería, donde presuntamente se originó el incendio forestal en el paraje de La Peñuela (Moguer) el pasado 24 de junio y que afectó a 8.486 hectáreas en el entorno de Doñana. Sanz reiteró que "estamos investigando este y otros incendios". El delegado, que ha participado en Málaga en el II Congreso de Movilidad y Turismo Sostenible, señaló, no obstante, que es un tema "que está judicializado y se espera que se produzcan estas declaraciones". También añadió que también "estamos ante unos hechos que han constituido una instrucción que ha desarrollado la Guardia Civil", pero "las repercusiones de la responsabilidad que se determine o concrete corresponden al juzgado". "Esperamos a lo que vayan a ser las conclusiones de las declaraciones del día de hoy. Evidentemente son declaraciones importantes, estamos investigando este y otros incendios", sostuvo Sanz. En este punto, se refirió al incendio La Granada de Riotinto (Huelva), al precisar que "estas últimas horas también vamos a contar con equipos venidos de Madrid para la inspección ocular y la investigación de los incendios y, lógicamente, procedemos a la investigación de las causas y para detectar posibles responsabilidades". Así, explicó que por el hecho de que venga de la mano del hombre -detrás" de los incendios- tiene que ser voluntaria, sino que puede ser también imprudente", pero, aseguró que "en todo caso, nos preocupa profundamente y esperemos tener resultados pronto, clarificadores y, especialmente, depurar responsabilidades de aquellos que pudieran ser presuntos autores de estos hechos". Por último, aseguró que tiene "plena confianza del trabajo que hace la Guardia Civil, el trabajo intenso que se desarrolla, pero tenemos que dejar que ese trabajo avance y tenga los resultados que todos deseamos".
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