Lotería de Navidad
La suerte sonríe a Huelva con un segundo premio en Isla Cristina

Las casetas sirven de refugio de la lluvia en la Feria del Caballo de Huelva: "Esto se ha exprimido hasta no poder más"

El recinto se llenaba de gente a la que la lluvia no le ha echado atrás para disfrutar de una feria en la que ya se piensa "en la caseta del año que viene"

Las imágenes más destacadas de la tarde del sábado en la Feria Del Caballo 2024

Cuatro mujeres se resguardan con un paraguas de las gotas que comienzan a caer en el recinto de la Feria del Caballo. / Jesús Fernández

Huelva/La lluvia caía con ganas sobre los techos de las casetas en el parque Zafra, pero dentro la gente permanecía ajena al temporal intermitente que trató, sin éxito, de aguar la fiesta a los onubenses que continuaban alzando las copas e intercambiando pasos de baile al son de sevillanas que atenuaba el sonido de las gotas sobre los toldos. Hay quienes, anticipando la lluvia que se prometía para el sábado, ya iba preparada con botas de agua bajo los trajes de flamenca. Pero nada más salir los primeros rayos de sol, todos se volvían a lanzar al albero para disfrutar de la feria.

Si alguien se veía sorprendido por alguno de los episodios de lluvia repentinos, las casetas se encontraban abiertas a todos porque, "si llueve, la gente se resguarda en las casetas, sean o no sean socios que aquí en Huelva nos conocemos todo el mundo, van entrando", afirmaban desde La sin nombre a Huelva Información haciendo alarde de la cercanía y el buen ambiente que se respira en la feria. Un ambiente en el que todos van de caseta en caseta para disfrutar con amigos de toda la vida, familia y nuevos conocidos que la feria ha unido.

Un grupo de mujeres posa frente a la caseta Rienda Suelta. / Jesús Fernández

Ha quedado claro que para Huelva, el tiempo que haya da igual porque "la fiesta se celebra haya calor o haga frío", tan y como señalaba María desde El Polvorín. Una caseta novata para la que era el primer año en la Fiera del Caballo y han entrado por todo lo alto ganando el Concurso de Decoración de Casetas. "Ha sido mucho trabajo de muchos meses", afirmaba uno de los 43 socios que organizan la caseta, "hemos arrasado", celebraban algunos con los catavinos en la mano. El premio del concurso, un maletín de jamón ibérico en lonchas a mano del que, sin duda, han disfrutado.

"Ya estamos pensando en la caseta del año que viene". Aunque aún queda el domingo para disfrutar de la feria antes de que haya que desmontarla y decir adiós, Huelva ya tiene la mente puesta en la siguiente edición. Y es que estos días se ve el trabajo de meses previos en una caseta que tiene "muchos detalles para que en tres, cuatro días esté todo el mundo de la caseta, los socios, los amigos, los invitados estén a gusto y que estén en la caseta como estarían en su casa", afirma Damián de La Espuela. Una caseta en la que tienen claro que ese esfuerzo es para disfrutarlo en estos días aunque el cielo amenazase con lluvias.

Un grupo de niñas vestidas con sus trajes y mantillos en la Feria del Caballo. / Jesús Fernández

"Todo el que ha dicho que no venía, luego ha venido, era mentira", afirmaban entre risas desde el interior de una de las casetas abarrotadas en el parque. "Esta mañana cuando estaba el tiempo así regular no tenía mucha idea de venir, pero luego los amigos nos han animado y la verdad que fenomenal", afirmaba una muy sonriente socia desde la caseta La Rebujina que se encontraba llena y en la que algunos valientes se atrevieron a bailar con mayor y menor ritmo. Al mismo tiempo un grupo de niños aprovechaba el descanso de la lluvia para correr a jugar en las pistas con un balón.

Y por la noche la feria, lejos de terminar la celebración y los cantes, se anima todavía más. "Cuando llegué por la noche no se cabía, la caseta cierra, pero al final te encuentras con uno, te encuentras con otro, te paras a hablar, una guitarrita, una tontería y te enredas", afirman desde La Fresquita que este sábado se mantenía algo más vacía por la boda de uno de los socios de la caseta. "Se casan y luego vienen, a mí la novia me ha dicho que quiere venir de gitana", por lo que la expectación en la caseta aumenta a la espera de ver aparecer a la novia que no quería perderse ni una noche de la feria.

Los socios de El Polvorín disfrutan de una comida dentro de la caseta. / Jesús Fernández

Aquellos que este domingo se volvieron a casa temprano era para "venir mañana otra vez" con las pilas cargadas para disfrutar del último día de feria. Un domingo que pondrá el punto y final a unas jornadas de fiesta en la que Huelva se ha msotrado más unida que nunca.

"Esto se ha exprimido hasta no poder más", es el balance que hacen desde las casetas de una feria que ha desafiado los pronósticos meteorológicos y ha disfrutado como solo los onubenses saben hacer de una feria que ha unido los trajes de flamenca con los paraguas.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último