El caso OVNI del Faro de Mazagón

A mediados de septiembre de 1977, en las tranquilas costas cercanas a Mazagón, ocurrió un evento que dejó atónitos a los habitantes de la zona y a un grupo de pescadores locales. Este episodio, en el que se reportaron avistamientos de Objetos Voladores No Identificados (OVNIs) y Objetos Submarinos No Identificados (OSNIs), se ha convertido en uno de los relatos paranormales más comentados en la región.

Todo comenzó en la noche, cuando un grupo de pescadores faenaba a poca distancia del puerto de Mazagón. Mientras recogían las redes, uno de ellos notó una luz inusual en el horizonte marítimo. “Al principio pensé que era un barco, pero la luz era demasiado brillante y cambiaba de color entre azul, verde y rojo”, recordó Manuel Ortiz, uno de los pescadores presentes.

La luz parecía estar bajo el agua, moviéndose de un lado a otro como si explorara el fondo marino. De repente, emergió una esfera luminosa que ascendió lentamente hasta quedar suspendida en el aire. El objeto, perfectamente redondo, emitía un leve zumbido y comenzó a desplazarse en dirección a la costa. Los pescadores, aterrorizados, decidieron regresar al puerto, dejando atrás sus redes.

El Faro de Mazagón

Mientras tanto, en el Faro de Mazagón, dos personas, José María Domínguez y su asistente, también observaron el fenómeno. Según su relato, alrededor de las 23:30, el cielo se iluminó con una luz intensa que provenía del mar. “Era como si el horizonte se hubiera encendido. Una esfera brillante emergió del agua y se quedó suspendida frente al faro a una distancia considerable”, narró José María en una entrevista realizada años después.

El objeto permaneció inmóvil durante varios minutos, emitiendo destellos que parecían pulsar en un patrón rítmico. Domínguez describió cómo su perro, que siempre lo acompañaba en sus rondas nocturnas, comenzó a ladrar desesperadamente, como si percibiera algo fuera de lo normal. “Era un sonido metálico, como si el aire vibrara. Nunca había visto nada parecido”, aseguró.

Simultáneamente, varios vecinos de Mazagón también reportaron avistamientos. Una familia que paseaba por la playa observó cómo el objeto flotaba sobre el agua antes de elevarse lentamente hacia el cielo. “Era algo completamente fuera de lo común. No hacía ruido, pero daba una sensación de presencia que helaba la sangre”, afirmó María Pérez, una de las testigos.

Algunos pescadores que habían quedado en el puerto describieron que, mientras el objeto se desplazaba, el agua parecía agitarse de manera anormal, como si una fuerza desconocida estuviera afectándola. “Era como si el mar estuviera vivo, moviéndose sin viento ni oleaje”, dijo Antonio Ramírez, otro testigo.

Lo más inquietante ocurrió al día siguiente, cuando un grupo de buceadores aficionados decidió explorar la zona donde se habían visto las luces submarinas. Según sus relatos, encontraron varias áreas del fondo marino con arena quemada y piedras cubiertas de una sustancia viscosa de origen desconocido. Uno de los buceadores afirmó haber sentido una fuerte presión en los oídos y una vibración que lo obligó a ascender rápidamente.

Estos hallazgos llevaron a especular sobre la posible existencia de una actividad anómala bajo el agua, lo que reforzó las teorías de que el objeto observado no solo era un OVNI, sino también un OSNI que interactuaba directamente con el entorno marítimo.

La investigación oficial

Aunque algunos residentes notificaron los eventos a las autoridades locales, la Guardia Civil no encontró evidencia concluyente. Los informes fueron archivados como “fenómenos sin identificar”, y no se realizó ninguna investigación oficial profunda. Sin embargo, ufólogos y expertos en fenómenos paranormales se desplazaron al lugar para recopilar testimonios y analizar el terreno.

Los ufólogos concluyeron que el objeto podría haber sido parte de una actividad extraterrestre o una tecnología desconocida –siempre esto en opinión de estos expertos, teniendo en cuenta que era el año 1977-. La proximidad de la base militar de Rota también alimentó las especulaciones de que podría tratarse de pruebas secretas.

El caso del Faro de Mazagón sigue siendo un enigma. Las coincidencias entre los testimonios de los pescadores y los vecinos de la zona, junto con las marcas encontradas en el fondo marino – a decir de los testigos-, lo convierten en uno de los relatos más sólidos sobre la interacción de OVNIs y OSNIs en España. Aunque nunca se encontró una explicación definitiva, aquellos que presenciaron el evento insisten en que lo que vieron esa noche no era de este mundo.

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