Cerca de 13.000 onubenses salvan al menos una vida en solo 15 minutos durante todo 2024

Huelva/El onubense es el tipo de persona que acostumbra a abrazar la solidaridad y más aun si la vida está en juego. Prueba de ello son los 14.209 habitantes de la provincia de Huelva que han acudido en lo que va de año -una mínima parte tuvo que posponer su donación por alguna contraindicación- a las colectas de sangre organizadas por el Centro de Transfusión, Tejidos y Células, así como al propio centro ubicado en el hospital Juan Ramón Jiménez. Cada uno de ellos puede decir abiertamente que, gracias a invertir un cuarto de hora de su tiempo, ha mejorado o salvado la vida de entre una y tres personas. A todos ellos -un 5% de la población total de la provincia- el Centro de Transfusión les agradece un valioso gesto que redunda en que otros onubenses puedan seguir con sus vidas pese a haber sufrido quemaduras, accidentes o padecer cáncer, anemia o enfermedades gástricas, cardíacas y renales. También se incluyen otros procesos como las cesáreas o los trasplantes de órganos y tejidos.

Las donaciones de sangre son vitales para que los hospitales de la provincia de Huelva puedan continuar con toda la actividad asistencial que requiere de transfusiones, véase los casos anteriormente citados. "En un escenario en el que la actividad quirúrgica se ha incrementado en verano y en el que va a seguir creciendo a partir de septiembre y en los meses venideros, el Centro de Transfusión llama a los onubenses a hacerse donantes", pide la coordinadora de Donación, Sonsoles Gómez. Es por ello que, para que haya un aumento continuado de la actividad quirúrgica, resulta fundamental que, paralelamente, crezca el número de donantes.

Nadie discute que Huelva es solidaria pero lo cierto es que, a fecha de 16 de agosto, ha habido un tímido descenso de las donaciones si se comparan los datos actuales con los del año pasado. Un 1,8% menos de bolsas que se traduce en 12.674 donaciones totales, de las que 1.110 son de plasma y las más de 11.500 restantes son de sangre. Tampoco es positiva la cifra de nuevos donantes, que en los primeros ocho meses del año ascienden a 828, un número que se aleja de los 1.178 que se contabilizaban a estas alturas en 2023.

Aun así, cabe destacar que, aunque la afluencia de donantes cae en verano, este período estival ha servido para que Huelva se acerque a los números del pasado año, pues entre el 1 de julio y el 16 de agosto se han obtenido 2.149 bolsas de sangre y 231 de plasma, un 4,6% más que en el mismo período del pasado año. Un 'empujón' con el que los onubenses han respondido a la campaña de verano, que se caracteriza por un calendario que organiza colectas de sangre, sobre todo, en municipios costeros y de la Sierra, "lugares a los que más población se desplaza en estas fechas". Además de ello, el Centro de Transfusión -punto fijo en el hospital Juan Ramón Jiménez- ha abierto ocho tardes extras, que se suman a su horario habitual de lunes a viernes de 9:00 a 14:30 y la tarde de los miércoles de 15:30 a 21:00. Un esfuerzo que persigue, en palabras de Sonsoles Gómez, "obtener las 80 bolsas de sangre diarias para toda la actividad asistencial que necesita de transfusiones de sangre".

Para que este objetivo no se 'tambalee' es imprescindible que nuevos donantes onubenses se incorporen a esta ola de solidaridad y que lo hagan desde la rutina. O dicho de otro modo, interiorizar esta práctica como algo habitual a lo largo del año. "Buscamos la fidelidad de los donantes", resume la coordinadora de Donación, que recuerda que los hombres de entre 18 y 65 años pueden donar cuatro veces al año con dos meses de distancia entre una donación y otra, mientras que las mujeres de esta misma franja de edad pueden hacerlo tres veces en el año y con una separación también de dos meses. Los donantes específicos de plasma pueden acudir cada 15 días.

Además de convertir la donación en un hábito, el otro gran objetivo del Centro de Transfusión es movilizar a la población joven para que la tendencia se extienda al máximo número de personas de este grupo poblacional. Hay un recambio generacional en el que se trabaja y en el que juega un papel fundamental la comunicación. "Estamos tratando de renovar la población que hay muchos donantes que, por edad o patologías, dejan de donar por la imposibilidad de hacerlo", explica Sonsoles Gómez, que insiste también a los donantes que "no esperen a que sean llamados cuando hay una bajada importante de reservas, sino que integren este gesto altruista en su rutina".

El plasma, otra necesidad del sistema sanitario

Es creciente la demanda de plasma por el aumento de los tratamientos que exigen de él. Cuando una persona sufre quemaduras o un accidente grave, la transfusión de plasma le ayuda a detener hemorragias o a recuperar el volumen sanguíneo. Igualmente, también hay pacientes que requieren de determinadas proteínas del plasma, casos en los que estas proteínas se extraen para elaborar los denominados hemoderivados que solo pueden obtenerse con sangre de otras personas. Sucede así con los hemofílicos, quienes pueden sufrir hemorragias debido a que les falta una proteína que sirve para coagular la sangre. La mayoría del plasma que se obtiene tiene como destino la fabricación de hemoderivados esenciales para la supervivencia de muchos enfermos.

El proceso de donación de plasma se realiza con una técnica segura y sencilla que no presenta molestias más allá de las que pudiera ocasionar una donación de sangre convencional. En este sentido, el Centro de Transfusión lleva a cabo la plasmaféresis, un tipo de donación que separa el plasma por centrifugación, devolviendo a la persona el resto de los componentes sanguíneos. Son solo 45 minutos con los que se obtienen 600 ml de plasma, a los que le sigue una recuperación rápida.

Regalar vida está al alcance de todos

La donación de sangre no supone ningún riesgo para la salud y es un gesto que salva vidas. Los requisitos para donar son tener entre 18 y 65 años y un peso igual o superior a los 50 kilogramos, no padecer anemia y no realizar prácticas de riesgo que faciliten el contagio de enfermedades, como por ejemplo la hepatitis, la sífilis o el sida. Aunque el grupo sanguíneo más demandado actualmente es el A positivo, por sus especiales características inmunológicas tiene gran importancia el O negativo. En cualquier caso, el Centro de Transfusión hace hincapié en que todos los grupos sanguíneos son fundamentales para las necesidades transfusionales de los hospitales.