Los cinco errores más comunes en las redes sociales

Lo habrás escuchado mil veces: “¿Cómo que no estás en redes? ¡Venderías mucho más!”. Esto, y frases por el estilo, escucho a diario de las personas que me piden ayuda con el marketing de sus negocios.

Las empresas saben que es importante estar en redes, pero es muy común que den el salto sin algunos deberes hechos. Por eso cada día me encuentro casos de marcas malgastando el dinero y/o el tiempo en redes sociales.

Aquí van los cinco errores más comunes y su solución. Si te pones a ello desde hoy, podrás revertir la situación. 

1. No tener una estrategia definida. (El más grave).

Empiezas la casa por el tejado, publicando sin ton ni son, sin tener claros tus objetivos, ni quién es tu cliente ideal. Y venga a quebrarte la cabeza a diario para ver qué publicas, y a tardar horas en escribir. Falta también un plan de acción para alcanzar esos objetivos.

Lo que la empresa percibe es que las redes no funcionan, que los algoritmos se la juegan o que el community manager no está haciendo bien su trabajo. En definitiva, que está perdiendo el tiempo y el dinero. 

Solución: Dedica tiempo a crear una estrategia alineada con tus objetivos de negocio. Define tu público objetivo, establece metas realistas y desarrolla un plan de acción que incluya el tipo de contenido y la frecuencia de publicación. Confía en profesionales, pero trabaja siempre codo con codo con esas personas expertas.

2. No publicar contenido de calidad. (El contenido es el rey).

Si el contenido no es bueno, estar en redes no sirve de nada. De calidad significa útil para tu público objetivo, que le llama la atención y genera conversación. Puede ser de tipo educativo pero también puede ser que le haga reír y por ahí lo enganches. 

Solución: Ten claro cómo habla tu marca. Luego planifica al menos un mes de contenido. Utiliza calendarios que te permitan saber con antelación qué toca hoy. Decide también los formatos y asegúrate de escribir sin faltas de ortografía. No olvides al final frases como “Suscríbete a mi newsletter”, “Reserva ya”, o “Y tú, qué piensas. Te leo en comentarios”.

3. No interactuar con tu audiencia. (Esto no es un monólogo).

Las redes sociales, a pesar de lo que muchos falsos gurús dicen, no son para vender, sino para generar conversación y crear comunidad. De hecho, el término community manager significa gestor de comunidad.

Solución: Responde comentarios, preguntas y mensajes. Habla en otros perfiles interesantes para tu empresa y muestra interés en lo dicen los demás. Así creas comunidad en torno a tu marca.

4. No medir el resultado de tus acciones. (Ir a ciegas).

Si no mides, no sabes lo que funciona y lo que no. Sirve para cualquier estrategia de marketing. Si sabes qué quieres (objetivos) y cómo conseguirlo (estrategia) y ya estás en ellos, lo próximo es saber si lo estás haciendo bien, si tus esfuerzos han merecido la pena. Esto es ensayo / error. Prueba, mide, repite lo que funciona y abandona lo que no sirve.

Solución: Utiliza las herramientas de análisis. Las de las redes son gratis. Guíate por las KPI de tu plan de acción, como por ejemplo, medir cuánta gente está participando. 

5. Invertir en publicidad para salvar el culo. 

Pagar publicidad no es obligatorio, pero irás más lentamente. Por eso una estrategia que combine buen contenido orgánico con otro de pago, te da ese empujoncito para llegar antes al objetivo. Pero si las redes no funcionan (por los errores anteriores), pagando no lo vas a solucionar.

Solución: Entiende que el marketing digital es un ecosistema y por eso tiene que estar en equilibrio. Unas redes desastrosas no se arreglan con publicidad. Pero si ya te van bien, considera invertir en alguna campaña para llegar a un público más amplio y generar más leads (posibles clientes). Si para ello cuentas con profesionales te ahorrarás tiempo y disgustos.

Recuerda que las redes sociales son una herramienta poderosa para conectar y crear comunidad, y que el marketing ofrece otras muchas estrategias que es necesario también tener en cuenta.