¿Cómo entienden el amor y los roles de género las personas con discapacidad intelectual? La UHU lo investiga para formar "en igualdad"

Cada 8 de marzo la sociedad se moviliza para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Una fecha en la que se pone en valor la lucha incansable de las féminas a lo largo de la historia para reivindicar sus derechos y en la que la Universidad de Huelva participa de manera activa a través de la formación en las aulas.

La decana de la Facultad de Trabajo Social, Cinta Martos, tiene claro que "trabajar en Igualdad, es obre todo trabajar en la perspectiva de género". Por eso, dice, es fundamental que se muestre en las asignaturas. "Cuando revisamos las guías de las materias tenemos siempre muy en cuenta que exista la igualdad como denominador común en el estudio. La igualdad de género ha de tener un carácter transversal a la hora de aprender cualquier rama del conocimiento y, aún más, en una carrera como la nuestra", explica.

Cinta Martos, que fue durante años la directora de Igualdad de la UHU, quiere que "desde el Vicedecanato se visibilice el trabajo que hacemos de manera diaria por la igualdad de género. Queremos que se conozca bien que existe un protocolo frente al acoso sexual para el que vamos a empezar a hacer formaciones. Nuestro objetivo es enseñar los mecanismos que tiene la Onubense para hacer frente al acoso, a la violencia de género y para inculcar esa sensibilidad social en general".

Con la igualdad por bandera y abriendo puertas a la diversidad, desde hace cuatro años la Facultad de Trabajo Social acoge una formación específica destinada a personas con discapacidad intelectual con el objetivo de fomentar entre los estudiantes la autonomía personal. "Entre la formación que se les imparte están materias relacionadas con la igualdad, la violencia de género y la sexualidad", explica Cinta. Los alumnos son jóvenes de entre 18 y 25 años que tienen una discapacidad intelectual elevada, como autismo o Síndrome de Down.

Tras estos cuatro años, asegura la Decana, "nos hemos dado cuenta del desconocimiento y las carencias que tienen estos jóvenes al respecto". Asegura que siguen asumiendo muchos patrones tradicionales y mantienen la antigua idea de ese "amor romántico, de la media naranja". Igualmente, le preocupa que estos jóvenes estén "perdidos en temas de sexualidad". Algo que se debe en gran medida, dice, a que los padres no suelen hablarles de sexo de una manera abierta.

Es por ello que desde su equipo de investigación en la Onubense han dedicido emprender el estudio Percepción de las personas con discapacidad intelectual sobre los roles de género y los mitos del amor romántico. "Al ver estas conductas hemos decidido investigar más y tener datos concretos de cara a ofrecerles una formación que pueda ofrecerles una nueva percepción en cuanto a los roles". Para ello, los alumnos responderán a una serie de cuestiones elaboradas por el equipo de investigación con el objetivo de recabar respuestas y obtener una visión clara de cómo es su conducta. "Confunden muchos términos, tienen muy idealizadas lo que son las relaciones o lo que es tener un novio o una novia", explica la Cinta Martos. "Queremos saber cómo hay que trabajar con esos jóvenes con discapacidad intelectual. Personas a las que sus familias en muchas ocasiones las tienen superprotegidas, piensan que no van a tener pareja o no les enseñan a establecer límites a determinadas conductas".

A través de esta investigación conductual, también quieren protegerles "enseñándoles el riesgo de que otras personas puedan aprovecharse del carácter que ellos tienen". Una vez recopilen los resultados de la investigación los pondrán al servicio de las asociaciones y de los centros educativos para que se les imparta "una formación adecuada".

El foco, en la educación de los jóvenes

En este 8 de marzo, la decana de la Trabajo Social pone el énfasis en la necesidad "no solo de educar, sino de educar bien. Que la gente sepa de dónde surgen los movimientos sociales y las corrientes en las que nos vemos inmersos". La docente pone como ejemplo el término empoderar. "Viene de un término que significa darle poder a un grupo que está en desigualdad y en desventaja social. Es importante que la gente sepa que el término no es una moda. Que no aparece porque sí, sino porque hay una realidad que es que las mujeres hemos estado en desventaja social durante muchos años. Hay que hacer una buena formación donde se explique bien por qué esta lucha, por qué hay que seguir reivindicando la igualdad, que no existe a pesar de que pensemos que la tenemos alrededor".

Según la experta en Igualdad, "cuando tú le explicas esto a las jóvenes, ellas al principio dicen que nunca han sentido desigualdad. Sin embargo, necesitan ir desgranando su vida y analizándola para darse cuenta de cómo en determinados momentos sí está patente. No es algo que se hace visible con un cartel, sino que necesita de análisis y de formación".

Cinta Martos afirma que, a pesar de las nuevas tecnologías y los avances sociales, los antiguos patrones machistas que parecían que se iban superando, ahora salen de nuevo a la palestra a través de los más jóvenes. "Hay una gran campaña de descrédito contra el feminismo, sobre todo desde el lado más de ultraderecha y es verdad que se está dando un discurso en el que los chavales se sienten atacados. Y yo creo que eso es lo que tenemos que cambiar", señala.