Los coordinadores covid serán los directores y los protocolos se actualizan

Huelva/El fin del estado de alarma y el avance de la vacunación suponen una gran diferencia entre el inicio del próximo curso y el que acaba de terminar. Sin embargo, la pandemia permanece y obliga a mantener medidas de seguridad y prevención, por lo que el pasado día 13 la Viceconsejería de Educación y Deporte remitió a los centros unas instrucciones para la organización ante el inicio de curso en septiembre.

Los protocolos tendrán que ser actualizados y como novedad, la coordinación covid la asumirán directamente las direcciones de los centros. El curso pasado fueron efectivamente muchos directores los que realizaron esa función, pero no existía la obligación de que así fuera. Sin embargo, en muchos casos los docentes que fueron coordinadores covid se vieron desbordados y las horas en teoría destinadas a esa función resultaron a todas luces insuficientes. La experiencia del año anterior ha traído consigo la actualización de esta función en busca de una mayor eficiencia.

De nuevo, esta labor de coordinación incluye la de ser el contacto con el referente sanitario asignado. Para el año que viene, las instrucciones determinan que “excepcionalmente” el director podrá delegar la coordinación covid en el miembro del claustro que haya sido coordinador covid el curso anterior.

Los centros tendrán que actualizar sus protocolos para un próximo curso con muchas lecciones aprendidas del anterior según las medidas establecidas por la Consejería de Salud y Familias. La adaptación de las normas que diseñó cada centro será elaborada, indica la Viceconsejería, por la Comisión Permanente del Consejo Escolar, “que actuará como Comisión Específica Covid-19”. A su vez, “se encargará del seguimiento, evaluación y actualización” del protocolo.

La flexibilización organizativa y la presencialidad son los ejes que señala Educación. En cuanto al primero, los centros podrán hacer variaciones en el horario lectivo en la apertura de curso un máximo de tres días. Esto ya sucedió el curso pasado y de la misma forma, en Infantil y Primaria se mantienen las flexibilizaciones horarias para evitar las aglomeraciones en las entradas y salidas.

Las instrucciones referidas señalan también que las mascarillas a partir de los seis años siguen siendo obligatorias. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, adelantó la voluntad de vacunar a los escolares de 12 a 16 años antes del arranque escolar sin que se hayan especificado más detalles hasta el momento. De materializarse, podría haber también algunas modificaciones sobre el uso de mascarillas para los alumnos de esa franja de edad. De otro lado, los alumnos de segundo ciclo de Infantil –tres a seis años– también deberán llevar esta protección fuera de su clase o grupo de convivencia escolar.

Precisamente, las también denominadas burbujas se mantienen como “una medida clave” para limitar el número de contactos y facilitar el rastreo si hubiese sospecha o confirmación de un caso. Del mismo modo, se indica que el número de docentes para ese grupo sea el menor posible.

Si el curso pasado la apuesta clara era la presencialidad tras un tercer trimestre anterior traumático, sigue siendo la máxima para el próximo. No obstante, los protocolos deberán prever situaciones en las que se abriría la puerta a la docencia telemática (docentes o grupos en cuarentena, cambios en el nivel de aleta sanitaria o posible cierre del centro).

Las instrucciones dedican también un apartado a la organización para el alumnado a partir de 3º de la ESO en situación de alerta 3 y 4. En los distritos sanitarios de la provincia ya se han producido subidas del nivel 1 al 2 de alerta porque la tasa de incidencia lleva varias jornadas subiendo. La situación a partir de septiembre es una incógnita pero en caso de producirse un escenario de nivel elevado, la Viceconsejería indica la posibilidad de ajustes para aumentar la distancia interpersonal (que se ha reducido de 1,5 a 1,2 metros).

Además de los desdobles se vuelve a plantear la “organización curricular flexible”, esto es, las modalidades sincrónicas (con una parte en clase y otra en casa) o semipresencial con asistencia parcial del grupo. El 1 de septiembre se reabren las puertas de los centros, se acerca un nuevo curso que se prevé distinto del recién acabado pero aún diferente de los anteriores a la pandemia.