La crónica del cuarto día de semifinales del Carnaval Colombino

Huelva/Vaya nochecita, quién dijo miedo, hoy supongo que no habrá pasacalle de los grupos por la calle Vázquez López, ¡ojo!, esto lo escribo a las 8:30, aunque sabiendo como son los carnavaleros seguro que alguno se tira a la piscina.

Desde luego la noche dentro de la bombonera está calentita. Los puestos de to se han encargado de que tenga ese calor. Gran actuación, ellos no ocultan sus intenciones, vienen a por todas. Gran giro en el segundo pasodoble, empiezan con la caza y terminan con la otra caza pero la de las personas lgtbi.

Después llegó El cuarteto desencantado, al igual que estamos todos, nunca imagine que para intentar hacer reír se utilizará lo que ellos han utilizado como micrófono. De muy mal gusto, pero si a ellos le gusta, pues ahí quedó. Lo que os puedo asegurar es que al 95% de la gente que lo vio no le agradó lo más mínimo.

La comparsa extranjera, de Villalba del Alcor, sin ninguna duda, para mí, el grupo que más ha subido desde hace dos años. Tienen ganas y si siguen en esta línea quizás lleguen a dar lo sorpresa. Su final era hoy y han demostrado que si se puede. Y no voy a echar la culpa a falsear ramos de su progresión, porque seguro que tendrá que ver, le voy a echar la culpa a todos y cada uno de los componentes y sobre todo a Pinto, que aún recuerdo hace dos años la "bulla" que me metió. Pues ahí tiene el resultado. La cervecita donde queráis.

Descanso, esta la noche como para salir con lo calentito que se está dentro.

Desde Huelva, los príncipes sin princesa, han vuelto a dar muy fuerte, sus letras duras y cachondeo pero sin dejar indiferente a nadie. Los cuplés cachondos y con chiste, musicalmente me gusta una jarta el ritmo de su pasodoble .En el popurrí se explayan y hacen que el público esté con ellos.

También desde Huelva llegan Los Renegaos. Estos forajidos están asaltando el teatro y nadie se ha dado cuenta. Con sus letras han atracado al personal dejando pensando a más de 4. Un tipo muy recurrente pero muy bien defendido. En sus pasodobles tocan temas sociales sin miedo a nada. Y en sus cuplés reparten purpurina para el que la necesite. Buen popurrí en cante y engarzado.

La murga canalla que cerró las semifinales fue Abre soy yo, como queriendo decir cierro semifinales y llamo a la final para que me abra. Gran actuación, les han cogido el gusto a las cupletinas y nos hemos hartado de ellas, de reír también. Magnífico popurrí y aunque para ellos lo de menos es el cante lo han defendido muy bien.