Crónica de una onubense desde Washington DC

Washington DC/TENGO una tarea estos días aquí en Washington: observar, analizar y reflexionar sobre el momento político más importante del mundo. A menos de 24 horas de las elecciones estadounidenses, aquí la sensación es de una tensa calma. De un empate técnico que empieza a deshilacharse en algunos sondeos donde hay un pequeño repunte del lado demócrata. 

Como observadora internacional he querido poner toda mi atención en la escucha activa. En mi primer día aquí visité un centro de voluntariado, donde mujeres mayores dirigen y coordinan la atención al votante. 

Es como un espacio para la esperanza, donde se informa y atiende desde el rigor al ciudadano estadounidense. Y sonó una campana, y miré. Una mujer mayor se sonrojaba. La habían tocado por ella, porque era su primera vez votando. Su primera vez en la vida. En 5 minutos sonó tres veces la campana. 

Estamos ante las elecciones más inquietantes y ajustadas de los últimos tiempos. Y sí sabemos que el registro de votantes es histórico y que las mujeres van a jugar un papel importante. 

Pero esa tensa calma de la que les hablaba tiene que ver, permítanme el símil futbolero, con el “manquepierda” de Donald Trump. Y de cómo ha construido una preocupante narrativa sobre fraude electoral si no le gusta el resultado. 

Una tensa calma que como observadora pongo el foco en el cuestionamiento de la imparcialidad de los medios de comunicación. Y aunque esto ya está en el debate internacional… observar aquí que la gente no le da importancia al rigor de los periodistas, preocupa, asusta. 

Justo en estos momentos en los que la desinformación está provocando situación de crisis social y política en nuestro país. Aquí, a 24 horas de los comicios, hemos conocido que Trump y Harris cerrarán la campaña en Pennsylvania, estado bisagra clave. 

Ya ven, me trajo hasta aquí #QuelaEsperanzaHuelva y por aquí ni se le espera, porque lo que ocurra este 5 de noviembre de 2024 marcará el rumbo del mundo y la utilidad de la democracia tal y como hoy la entendemos. 

Continuará…