Cuenta atrás para el derribo de la farmacia de la calle Concepción de Huelva

Huelva/La farmacia de la calle Concecpión, que se construía en el año 1857 y echaba el cerrojo en el año 2017, empezaba a derribarse durante los últimos días. Aunque los trabajos comenzaron en la zona "hace algunos días", desde el Ayuntamiento de Huelva señalan que "se desconoce el tiempo de finalización de los mismos", dejando ya algunos escombros que se recogían a partir de este miércoles. En su lugar se constuirá una nueva edificación, aunque desde el Consistorio de la Capital contaban a esta Redacción que "se reconstruirá la fachada original".

El Ayuntamiento de Huelva, una vez concluido el proceso judicial con el anterior equipo del gobierno, exigía a la propiedad que mantuviese la fachada, al considerarla un elemento singular. Finalmente, el inmueble, ubicado en el número 4, se demuele. Los operarios se ubicaban en el interior del edificio, que está cubierto, con "un camión".

Fue día 31 de agosto de 2017 cuando cerró sus puertas la que fuera la antigua botica de los Hermanos Caballero. Se trata de uno de los edificios civiles más antiguos de los que se conservan en la ciudad. Cuenta en su zaguán con una estructura de cariz neomudéjar anterior a la llegada de este estilo arquitectónico. También destacan los azulejos que recubren parte de su fachada, que caracterizan a la construcción.

El inmueble, según afirmaban desde la Administración local días antes al inicio de la demolición, "cuenta con una declaración de ruina al encontrarse en serio riesgo de derrumbe". En este sentido, manifiestan que "existe un informe técnico que alerta del peligro de colapso, que podría afectar a las medianeras y los edificios colindantes", subrayando que "se trata de una situación de riesgo para las personas". Destacan que "hay un compromiso de los propietarios de respetar los elementos de valor originales con su integración en la reforma", a lo que añaden que "el proyecto contempla la reconstrucción de la fachada original". Por otra parte, indican que "el anterior equipo de gobierno no fue capaz de dotar al edificio de ningún tipo de protección patrimonial".

Por su parte, el Grupo Municipal Socialista ha solicitado con carácter urgente la licencia de derribo que el Ayuntamiento ha concedido a los propietarios de la antigua botica. Recuerda que, en 2017, el anterior equipo de gobierno denegó la licencia de derribo integral solicitada e incluyó la farmacia en el Catálogo de Edificios, Elementos y Espacios Urbanos de Valores Singulares del Plan Especial de Protección del Casco Histórico con un grado de protección P3, que se aplica a edificios de interés en su configuración exterior, "por su contribución a la continuidad y equilibrio de la escena histórica, pero que no poseen una estructuración interior con valores que justifiquen su protección". Explica que la decisión fue recurrida judicialmente por los propietarios y la catalogación anulada años más tarde dejando al edificio sin protección urbanística.

El concejal socialista, Manuel Gómez, considera que “hay que negociar con la propiedad y hacerle entender la importancia de conservar la fachada de un edificio emblemático, con valor arquitectónico y que aporta riqueza urbanística y patrimonial a nuestra ciudad”. El dirigente socialista teme que el actual equipo de gobierno les haya concedido la licencia de derribo integral “sin intentar previamente un acuerdo satisfactorio para todos”.

Desde el PSOE, esperan "la respuesta del área de Urbanismo para acabar con la incertidumbre de muchos onubenses, que hemos visto cómo se han retomado las obras en este edificio, pero que no sabemos si se va a respetar o no el patrimonio histórico de nuestra ciudad, esperemos no tener que ver el derribo de la fachada de unos de los edificios civiles más antiguos de nuestra ciudad”, destaca Gómez.