La cultura se moviliza por el 1900
Más de 120 narradores, músicos, ilustradores y pintores participan en un libro editado por Niebla Los beneficios irán destinados a solucionar los problemas administrativos del simbólico espacio
Más de 120 autores onubenses participan en un proyecto cultural reivindicativo. Se trata del libro Todos con el 1900, en el que poetas, narradores, músicos, ilustradores y pintores aportan en casi 200 páginas su granito de arena para apoyar a un simbólico espacio que abrió sus puertas en 1986 y que en la actualidad se encuentra en tierra de nadie. Justo desde el día 22 de diciembre, cuando la Policía Autonómica precintó sus altavoces.
Editado por Niebla, este libro prologado por el escritor onubense Rafael R. Costa, finalista en dos ocasiones del Premio Planeta, se presentará a las 20:00 de esta tarde, en la sala Poniente de la Casa Colón, y se pondrá a la venta en las librerías a un precio de diez euros. Los beneficios, tal y como explica Rafa Pérez, el responsable de la editoral, irán destinados a solucionar "los problemas administrativos que impiden con total libertad desarrollar los múltiples eventos culturales" que hasta ahora ha venido realizando este emblemático local de la capital onubense.
Entre otras propuestas, en el acto habrá performances, intervendrán Rafael R. Costa y el propietario del bar, Antonio García, mientras que Pepe Roca y Antonio Rus ofrecerán un extracto de Irresignación, el espectáculo que el año pasado presentaron en el Gran Teatro y que realiza un recorrido por la vida y obra de Antonio Machado.
Precisamente Pepe Roca tildó ayer de "injusto" e "inexplicable" el precinto de los altavoces de "un espacio abierto a la cultura y muy particularmente a la literatura". "Sinceramente, no sé a quién puede haber molestado. Es un bar en el que encuentras a gente muy especial y los jueves siempre hay una presentación de un libro. Tiene muchos alicientes más allá de tomarte una copa", comentó.
La movilización cultural de esta tarde también llegará a la céntrica calle Garci Fernández. Porque tanto el propio 1900 Company Bar como el restaurante La Bohemia acogerán, a partir de las 22:00, lecturas a cargo de los colaboradores de la publicación y de todo aquel que, incluso sin haber participado en la misma, desee leer un poema, un relato corto o un manifiesto a micrófono abierto. La Bohemia ofrecerá "un menú especial literario" participando de manera activa en esta iniciativa cultural.
Las reservas se podrán hacer llamando directamente al restaurante y las lecturas se desarrollarán de manera simultánea en los dos establecimientos, a los que sólo les separan diez metros.
Según explicó ayer el propietario del 1900, antes de que el día 22 de diciembre los agentes precintaran los altavoces del bar, la propia Junta le había notificado por escrito que, al no contar con licencia de música, esto sucedería. Entonces él presentó alegaciones que obtendrían la repuesta correspondiente "en un plazo de 60 días", pero "no pasaron ni 20" cuando los altavoces fueron clausurados.
Según su relato, "todo se debe a las denuncias que presentó un vecino ante la Junta de Andalucía" tras acudir previamente al Ayuntamiento, administración que realizó un seguimiento del local y que finalmente "entendió que el bar no incumple nada porque si la gente está en la calle es porque está fumando".
Antonio García, que a raíz de este problema asegura que ya ha solicitado la licencia necesaria en el Ayuntamiento, indicó que el bar cuenta con el permiso del año 86, que no distinguía entre bares con música o sin ella. La Junta, según aseguró, aduce que en el año 90 se notificó a los ayuntamientos la necesidad de que actualizaran todas las licencias y que, además, dio buena cuenta de ello en el BOJA. Pero el propietario se aferra a que a él no se le comunicó nada.
Tras realizar una prueba de sonido y colocar un limitador, García señaló que el bar "soporta hasta 80 decibelios sin problema alguno, pero no existe un bar con música de menos de 90", de forma que el 1900 está dentro de la ilegalidad.
"El Ayuntamiento me plantea que sea un bar con hilo musical, de modo que puede soportar música de hasta 70 decibelios pero solamente hasta las doce de la noche", comentó, al tiempo que advirtió de que la Junta entiende que esta solución "no existe, sino que es un invento del Ayuntamiento".
Adecuar el bar supondría, según sus cálculos, "un gasto de al menos 50.000 euros" y, aún así, cree que este extremo no solucionaría los problemas, ya que "la gente seguiría saliendo a fumar".
También te puede interesar
Lo último