La Cumbre Ibérica reconoce las captaciones de Bocachanza

Enviado especial a Faro/España y Portugal han suscrito este miércoles un acuerdo para regular el régimen de caudales de los ríos Tajo y Guadiana, en el que además se reconoce las captaciones de agua en el tramo internacional del segundo de ellos mediante el sistema de bombeo de Bocachanza.

El acuerdo ha sido ratificado durante la celebración en Portugal de la XXXV Cumbre Luso-Española hispano-lusa de Faro, que ha estado presidida por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y por el primer ministro portugués, Luís Montenegro, y a la que han asistido un total de 25 ministros de ambos gobiernos, entre ellos la vicepresidenta segunda y ministra para la Transición ecológica y el reto Demográfico, María Teresa Ribera, encargada de la firma de dicho acuerdo junto con su homóloga portuguesa de Medioambiente y Energía, Maria da Graça Carvalho.

Durante la rueda de prensa conjunta con la que se ha cerrado la Cumbre, Sánchez ha indicado que "esta ha sido la cumbre del agua" y quiso poner en valor el "gran esfuerzo" hecho por ambos gobiernos para "proteger los ecosistemas fluviales", a la par que ha subrayado el interés compartido para amparar esos recursos, tanto desde el punto de vista medioambiental como para los agricultores y el resto de usuarios.

Por su parte, Montenegro ha señalado que es "relevante" que a ambos lados de la frontera haya una "gestión compartida y sostenible" de los recursos hídricos, en un contexto en que la Península Ibérica lucha contra la crisis climática y los periodos de sequía vinculados a la misma.

Por otra parte en la declaración conjunta finalmente aprobada en el encuentro bilateral de este miércoles, ambos países manifiestan su satisfacción por la firma de un acuerdo para establecer un régimen de caudales en el Tajo y el Guadiana, en el marco del Convenio de la Albufeira.

En el caso del Guadiana, España y Portugal han llegado a un compromiso para fijar caudales mensuales en el tramo internacional del río, concretamente a la altura de Pomarão/El Granado, justo en la frontera entre ambos países, con el fin de garantizar el buen estado del estuario, así como una "distribución equitativa" de los caudales disponibles para uso a ambos lados de la frontera.

Del mismo modo, celebra el reconocimiento de las "captaciones" de agua que se realizan desde lado español mediante el sistema de bombeo de Bocachança, quedando su explotación finalmente sujeta a los principios fijados en el también redefinido Convenio de Albufeira.

Así, según precisa la declaración conjunta, España y Portugal destacan la firma del Convenio sobre Cooperación para la Protección y el Aprovechamiento Sostenible de las Aguas de las Cuencas Hidrográficas Hispano Portuguesas, o Convenio de Albufeira (1998), que permitió establecer el marco para una coordinación más estrecha, mayor cercanía y una mayor atención a la dimensión medioambiental de la gestión de recursos hídricos, en consonancia con la Directiva Marco del Agua; aplaudiendo al mismo tiempo la celebración del XXV aniversario de dicho tratado internacional, que tuvo lugar en Aranjuez el pasado 27 de septiembre.

A nivel más general, ambos países han destacado la importancia de los sistemas de cultivo regadío para garantizar la seguridad alimentaria y contribuir a la cohesión social y territorial de las zonas rurales. Y es que según la declaración, habida cuenta del cambio climático, los sistemas de regadío sostenibles "favorecen la resiliencia hídrica de la producción agroalimentaria".

Por ello, para los dos Gobiernos la inversión en infraestructuras de regadío, realizada en un contexto de uso sostenible del agua, no "solo refuerza la seguridad alimentaria a medio plazo, sino que también contribuye al bienestar de las comunidades rurales y a la consolidación de una economía agroalimentaria más resiliente y eficiente, en consonancia con los valores medioambientales".

Pesca profesional y recreativa, y seguridad náutica en el Guadiana

Por otra parte, los dos Gobiernos también han acordado regular la pesca profesional y recreativa en el tramo internacional del Guadiana. Dicho acuerdo deberá garantizar la igualdad de condiciones para las comunidades pesqueras de ambas orillas, al mismo tiempo que se protege el ecosistema y la biodiversidad y se asegura la sostenibilidad de la actividad pesquera. En este sentido España y Portugal se congratulan igualmente de la adopción de un acuerdo para la seguridad de la navegación y la náutica de recreo en ese mismo tramo del Guadiana, teniendo en cuenta la necesidad de coordinar esfuerzos para la correcta regulación de la náutica de recreo en el mismo.