Daniel Villar, el cantante de Huelva que se curtió en un crucero y salta al escenario con 'Vivir'

Cuando Daniel Villar tenía solo 20 años decidió irse a un crucero como cantante y eso fue toda una academia que le forjó como artista hasta sacar este viernes al mercado su nuevo disco, Vivir, y tener en agenda compartiendo escenario con los míticos Camela.

Esta experiencia musical de este joven nacido en Huelva en 1987 la explica en una entrevista, en la que pone de manifiesto cómo sus distintos estilos le han llevado al lugar donde se encuentra actualmente tras manejarse con soltura en el rock, el pop o el funky.

Una diversidad musical que también lo es geográfica porque Daniel se desplazó con solo ocho años desde su Huelva natal a Sevilla, cayendo "en la ciudad más bonita del mundo", aunque antes de eso ya se había comenzado a formar en las peñas flamencas onubenses con el fandango de su tierra como principal argumento, hasta que se embarcó, nunca mejor dicho, "en la mayor aventura" de su vida.

Recuerda que, por encima de todo, tuvo el apoyo de su familia para dar ese paso, como siempre ha tenido, "con mucha ayuda de la gente cercana, la familia sobre todo", y señala como anécdota que cuando le dijo a su padre que tenía esa oferta para trabajar le espetó que, si no la aceptaba, "se iría él al crucero".

En ese viaje personal y musical asegura que tuvo "puntos buenos, muy buenos y algunos no tan buenos", pero fue "todo fue positivo, porque al final todo sirvió para madurar como persona y madurar en el mundo de la música".

'Vivir', un proyecto de valientes

Este viernes ha salido al mercado Vivir, su nuevo disco, que tendrá soporte físico, "como los discos de siempre", toda una muestra de valentía en un mundo actual de la música en el que los soportes digitales copan el mercado, pero confía mucho en el resultado de su trabajo, sobre todo porque se ha curtido, entre otras cosas, "después de nueve años viviendo en Cataluña", conociendo otra forma de entender la vida y la cultura, pero con la confianza de que "ha llegado el momento de asentarse".

Como muchos artistas, y como muchas personas en general, explica que en la pandemia aprendió "que había llegado el momento de parar, de dar un giro a todo, de comprender que no se sabe cuándo puede acabar esto de la música", pero que mientras dure lo que se está haciendo "sobre todo, se tiene que disfrutar".

Y con ese espíritu nace Vivir, una selección de canciones "donde se cumple con la idea de mostrar algo diferente, con una personalidad distinta", y huyendo de tópicos como los que afirman que "en las fusiones del flamenco todo está hecho ya, y todo es lo mismo", frente a lo que él defiende que tiene "una base, unas raíces, y luego están las influencias tenidas durante toda la vida", tanto de diferentes estilos de música como de crear su "sello propio", con sus letras y su música.

Vivir es "un breve resumen de canciones que resumen lo que es Daniel Villar, que ha justificado el paso adelante que supone sacarlo en formato físico: "lo que gusta es que la gente lo toque, lo abra, lo huela a nuevo, que saque el libreto, que lea las letras, que lo disfrute con los cinco sentidos", algo que los amantes de la música "están consiguiendo que vuelva poco a poco".

Y con el disco recién sacado, mira el calendario con vistas al próximo 7 de agosto, cuando lo presentará oficialmente en el Festival de Terramar de Sitges, compartiendo escenario con Dioni y Mari Ángeles, los incombustibles Camela, una cita para anotar en negrita en la agenda vital de este joven cantante onubense.