Un debate en aterrizaje forzoso

Patronal y sindicatos tachan de "inoportuna" e "irresponsable" la propuesta del Ayuntamiento para plantear el futuro de la Punta del Sebo en el plan de la Junta

I. Gallego/ Huelva

14 de abril 2010 - 01:00

Prima la coyuntura de crisis, en un debate de incómoda resurrección. Los agentes sociales y económicos de la ciudad reciben como un jarro de agua fría la propuesta del Ayuntamiento de Huelva para rescatar, desde "una reflexión conjunta de las administraciones implicadas" los suelos del Polo Químico para uso urbano "a medio plazo", una vez caduquen las concesiones administrativas de las industrias afincadas en la Punta del Sebo y transversales (trámite que tiene el horizonte teórico de 2023). Ésta es la perspectiva que el Consistorio ha trasladado en su emplazamiento al Gobierno andaluz, a través de las alegaciones al Potauh (Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana de Huelva), entendiendo que es el momento procedimental -a 15 años vista- para definir un "objetivo obligado", la recuperación de esta zona para el uso y disfrute de la ciudad. "El Potauh no puede mirar a otro lado [...] No se trata de maquillar, sino de renovar y reconvertir a medio plazo [...] Huelva se merece esta reconversión tanto como Bilbao o Vigo".

Con los frentes que hay actualmente abiertos en las empresas del Polo, patronal y sindicatos coinciden en que no es el momento oportuno para plantear un horizonte que, a juicio de estos agentes sólo viene a enturbiar la seguridad jurídica del sector y a agravar la incertidumbre sobre los puestos de trabajo. Por su parte, la Junta de Andalucía, como receptora del guante, rehusa de momento los posicionamientos, aferrándose a una salida protocolaria: preguntado por los periodistas en rueda de prensa, el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, se limitó ayer a calificar de "correcta" la vía de las alegaciones para hacer este tipo de emplazamientos, tratándose del "momento preciso para ello".

Los empresarios sí entraron de lleno en el asunto: "Esperamos que la Junta no haga caso al Ayuntamiento", apostilló ayer el secretario general de la FOE, Rafael Ávila, dando cuenta de la "frustración" de la patronal al comprobar cómo el Consistorio convierte -a su juicio- en papel mojado tanto los acuerdos de la Mesa por la descontaminación de 1991 como el Pacto por la Industria de 2004. "Estas alegaciones -prosiguió Ávila- vienen a introducirnos en un debate que creíamos que ya estaba resuelto respecto a unos terrenos que tienen una clara vocación industrial y portuaria, como vamos a seguir defendiendo. Plantear esta reconversión a medio plazo es un factor de inestabilidad, una gran irresponsabilidad que niega la existencia de un tejido industrial importante, en un momento en el que prima la preocupación por el futuro de Fertiberia y Astilleros".

En esta misma línea, el sindicato UGT lanzó ayer un comunicado desde la federación de industrias afines, tachando de "inoportunas y fuera de lugar unas alegaciones que perjudican gravemente la estabilidad de futuro de la industria y los cientos de empleos que diariamente mantiene", apuntó el portavoz Luciano Gómez. "Pretender abrir un nuevo debate sobre un cambio de uso de la zona industrial de la Avenida Francisco Montenegro, es irresponsable y de una deslealtad institucional temeraria, que añade innecesariamente un plus de incertidumbre a los trabajadores y debilita el necesario esfuerzo de superación y mejora continua que debe exigirse a nuestra industria".

El sindicato CCOO considera igualmente que nos encontramos en un "momento especialmente complicado" para este tipo de planteamientos, "en una situación en la que precisamente las empresas están inmersas en procesos de adaptación medioambiental, -recordó ayer el secretario general en Huelva, José Delgado- en la línea programada por los acuerdos de la Mesa por la Descontaminación de 1991. Después de tantos años de ambigüedad, el Ayuntamiento no debe sacar a la palestra esta cuestión justo ahora. No es recomendable poner al Polo una fecha de caducidad. Eso no tiene sentido, bajo el prisma de aquellos acuerdos, que contemplaban la corrección de las carencias medioambientales y dar estabilidad y certidumbre a los centros de producción y trabajo".

Lo último

stats