La demora media para acreditar una discapacidad en Huelva crece y ya supera el año

Día Internacional de las Personas con Discapadidad

Más de 42.000 onubenses son reconocidos como discapacitados, de los que más de la mitad presentan una lesión física u orgánica

El Ayuntamiento de Huelva pide más apoyo a las asociaciones de personas con discapacidad

Una persona en silla de ruedas pasa por una barrera arquitectónica.
Una persona en silla de ruedas pasa por una barrera arquitectónica. / Alberto Domínguez

Huelva/Los onubenses que sufren una discapacidad cada vez lo tienen más difícil para acreditarla. Si este verano la media para que una persona consiguiera una valoración a tiempo y una baremación actualizada de su discapacidad era de un año, ahora este tiempo de espera excede los 365 días y es ya de un año y un mes. Son casi 400 días en los que estos onubenses no tienen posibilidad de acceder a los beneficios fiscales o económicos atribuidos al reconocimiento de su discapacidad, "una situación intolerable", lamenta la presidenta de Cocemfe Huelva, Rocío Pérez, quien advierte del "grave perjuicio que supone para las personas con discapacidad esta eterna espera".

La espera máxima estipulada para la realización de un trámite de este tipo es de seis meses, recuerda Pérez, quien pone de manifiesto que una tardanza "que ya es más del doble" se traduce en "pasar un año con, únicamente, los recursos que tienen", por lo que, "si no posees recursos suficientes estás vendido durante más de 365 días".

En lo que se refiere a los datos de Huelva, según aseguran desde Cocemfe, la provincia cuenta con alrededor de 42.300 personas con una discapacidad acreditada, de las que el 55% la tienen física u orgánica, "un tipo de discapacidad que ha ido aumentado con el tiempo como consecuencia, sobre todo, de las enfermedades raras y los accidentes de tráfico", expone Rocío Pérez.

Si todas estas personas no reciben el reconocimiento de su grado de discapacidad, que es acreditado a partir del 33%, a tiempo, "acaban perjudicados en términos de empleo, la educación, la accesibilidad y la salud", al tiempo que supone "el fomento de la desigualdad de oportunidades".

Aun así, existe un nuevo baremo del grado de discapacidad, el cual consiste en la realización, con carácter de urgencia, de todos los trámites pertinentes, lo que se traduce en demoras más reducidas. Sucede así, por ejemplo,o con una persona con ELA, la discapacidad de un menor o alguien con una oferta de trabajo que tiene que aceptar de forma inminente. De este modo, toma forma lo que hasta hace escasos meses se hacía por la "buena fe de la persona encargada de agilizar los procedimientos", pues antes eran los propios trabajadores los que, "en casos de urgencia, hacían todo lo posible para que la valoración de la discapacidad fuese una realidad cuanto antes", recuerda la presidenta de Cocemfe.

Un aparcamiento para personas con minusvalías en Huelva.
Un aparcamiento para personas con minusvalías en Huelva. / Josué Correa

El tiempo de espera obedece a "un bajo número de las plantillas encargadas de dichos trámites", de ahí que, desde Cocemfe, consideran que la solución pasa por un plan de choque que alivie la demora con un notable aumento de los empleados que repongan las bajas o jubilaciones "en los mismos niveles en los que se producen".

En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra este sábado, Rocío Pérez aprovecha para enumerar los diferentes tipos de discriminaciones que a día de hoy aún sufre este grupo poblacional. Así, subraya la discriminación arquitectónica, "por lo que estas personas ven que se les niega el derecho a la accesibilidad con determinadas construcciones que, además, pagan de sus impuestos"; laboral, dado que "las empresas no piensan en ellas a la hora de contratar; educativa, "por lo escasos recursos para los más pequeños"; o, por ejemplo, "las que hay en comunidades de vecinos al negarse estos a instalar un ascensor y dejarlos presos en sus domicilios". "Aún queda muchísimo para que sus derechos humanos sean respetados", afirma la presidenta de Cocemfe.

Sobre la accesibilidad, desde esta federación que agrupa 26 asociaciones, insisten en que "no hay una velocidad digna", pues "se sigue construyendo con barreras arquitectónicas". En este sentido, recuerdan que estas actuaciones incumplen la Ley de accesibilidad, "algo que hay que interiorizar, al igual que se cumple con las leyes de Riesgos Laborales o Protección de Datos", exponen.

Cocemfe da el primer apoyo y la compañía a todos los onubenses que presentan una discapacidad, una mano tendida que es insustituible. La ayuda con los trámites, la primera rehabilitación, la formación para la reconversión de su vida laboral o la asistencia a personas con discapacidad sobrevenida son algunos de los desafíos de esta federación, que trabaja porque cada uno tenga su asistencia personal.

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